The Club.

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La entrada del instituto estaba llena de chicos y chicas de su edad o menores que llegaban, al igual que él, para el primer día de clases; algunos de primer y segundo año iban acompañados de sus padres para la ceremonia de iniciación, mientras que otros llegaban solos o con sus amigos, como Kun, que estaba solo.

Hoy era ese día en el que todos iban lo más arreglados posible, intentando dar una buena impresión a todos aunque el resto del año muchos hicieran lo que quisieran y no les importara nada el verse decente en clases. Las chicas se veían en sus pequeños espejos y se colocaban el maquillaje más natural posible para que las directivas de la escuela no les llamen la atención.

Pasó entre algunos chicos que se encontraban hablando sobre sus vacaciones frente a la puerta y entró al gran edificio que estaba incluso más lleno que el exterior. Acomodó correctamente su mochila sobre sus hombros y comenzó a caminar hacia la enorme sala de conferencias en donde siempre se hacían las ceremonias a inicios de año escolar, mientras observaba las caras nuevas y las de siempre, las agradables y las no tanto. Era lo mismo todos los años.

Su vida en la escuela no era mala; no tenía problemas con nadie, sus calificaciones eran bastante buenas y tenía amigos, pero aun así solo quería que este año pasara lo más rápido posible para salir de ahí. No malinterpretes, no odiaba la escuela, solo quería ir a la academia de policías y graduarse para ser un detective profesional.

Normalmente los adolescentes de su edad sueñan con ser doctores, maestros o si tienen el talento, idols. Pero desde que tenía once o doce años se había interesado por la carrera de detective; el hecho de que podría resolver grandes y asombrantes casos que los demás no pueden y arrestar a todas esas personas que lo único que hacen es hacer daño, lo emocionaba demasiado como para pensar en dedicarse a algo más por el resto de su vida. Por eso comenzó a leer libros sobre criminalistica y ver documentales acerca de los mejores detectives y los casos que habían resuelto.

Aunque su profesor en primer año le dijo que lograrlo sería un poco más difícil para él all ser extranjero, pero eso no era suficiente para detenerlo; también había pensado en volver a China luego de graduarse del colegio, pero le gustaba estar ahí y no se iría solo porque su objetivo fuese más difícil de conseguir ahí. Estaba convencido de que iba a lograrlo sin importar qué y eso no iba a cambiar. Incluso había conseguido conocer a un detective en la estación de policía de Seúl, es muy amable e incluso lo deja ir a la estación y observar como resuelven los casos, además de que pide su opinión en ciertas cosas y lo deja ayudarlos un poco. Al principio a algunos de los policías que trabajan ahí u otros detectives no les agradó la idea de que un estudiante de secundaria se metiera en los asustó de la policía, pero estaba seguro de que el detective Lee ya había investigado todo acerca de él y no tenía ninguna razón para desconfiar del menor.

El detective Lee era algo así como su mentor y modelo a seguir, ya que aparte de ser de los mejores detectives en Seúl, también es extranjero al igual que él.

Kun le sonrió a Sicheng cuando se acercó a él y se sentó a su lado antes de que comenzaran a entrar todos los demás y dar inicio a la ceremonia. Sicheng o WinWin (como todos lo llaman) era su amigo desde hace años cuando juntos formaron un club para estudiantes chinos en su escuela, pues ninguno de los dos eran del todo buenos con el coreano entonces y les pareció genial la idea de crear un club con personas con las cuales pudiesen hablar cómodamente.

Ya habían pasado casi cinco años y sólo tres chicos más se habían unido a ellos, pero aun así era genial pasar tiempo juntos y hacer actividades entre ellos al igual que el resto de clubes en la escuela.

Lucas, Hendery y XiaoJun se unieron al club un año después cuando estaban comenzando la secundaria y aunque los dos primeros eran bastante buenos simpatizando y haciendo amigos, los nervios de estar en un país que no es el tuyo se hicieron presentes. Los tres se hicieron amigos bastante rápido al tener varias cosas en común como la edad, la nacionalidad y el idioma, y cuando Kun los invitó a unirse a su club no lo dudaron ni un momento antes de aceptar con una sonrisa.

Only Human ¦ WayV (威神V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora