【❝En tú mente❞】 (CountryHuman × Tú)

🍁【Parte 2】🍁

–Hol... – le abracé – wow, wow ¿que te pasa?

– Nada, ¿que, no puedo dar un abrazo a mi hermana favorita?

– En realidad, soy tú única hermana- me dijo con una cara divertida.

– ¿Bueno que querías?

– Ya vuelves a ser la misma de siempre.

– ¿¡Chloe que quieres?! – le grité, me pone nerviosa que la gente no responda a mis preguntas.

– Que saques la basura, bobita.

Me lo pensé, parecía que ese sueño, es decir pesadilla, fue una advertencia.

– Si, claro. Ya voy.

Mi hermana se me quedó mirando, cómo si le hubiese dicho que caen gatos del cielo.

– ¿Que pasa?, ¿he dicho algo malo?.

– No, la verdad eso es lo que me asusta.

– Mira que después me llaman rara a mi.

Entonces, cuándo (recién) volvió a su trance me dijo:

– Bueno, ¿te levantas ya?

– Si, ahora mismo voy. Me alisto y salgo.

Cuándo se fue, me empezé a alistar para ir a tirar la basura.

(•••)

¿De verdad se cumpliría esa pesadilla?

Entonces tendría que hacer lo posible por qué eso no pase.

Pero... ¿cómo evitar lo inevitable?

Ya estaba por volver a mi casa, hasta que escuché una voz familiar.
Grave error, me dijo mi cabeza.

– ¡Ey, _____ esperá!

– ¡Hola Canám! Cuánto tiempo...

– No me has visto solo en dos días, espera... ¡¿me hechas de menos!?
Me dijo, mientras se le encendía un brillo en los ojos.

– Claro... es decir ¡no!

Al decir eso, vi que ese brillo fue mermando.

– Bueno si...

– Si yo ya lo sabía -me dijo, y pude volver a notar ese brillo, no quisiera que ese rayo de luz se apague por mi.

– Entonces... ¿estás..., sacando la basura?

– No, el contenedor se sentía solo y le fui a hacer compañía – rodé los ojos divertida.

– Mira que tienes un humor más raro. Y por ello me gustas, y por muchas cosas más.

– ¿Que?

Lo último dicho, quería saber si lo había escuchado bien.

– Es decir tú forma de ser, _____, eres una grandiosa amiga.

(•••)

No me atrevía a decirle lo que siento, no ahora, menos con el sueño que tuve.
Me costó mucho decir esa palabra; amiga, cuándo lo dije sentí una punzada en mi corazón.

– Ah, okay. Muchas gracias Canám, tu también eres el mejor amigo del mundo mundial.

Me dijo fundiéndose en un abrazo.
Tengo que admitir que me pilló desprevenido, pero acepté gustoso aquélla muestra de afecto, hacía mi.

– Bueno... ¿te parece si quedamos hoy?

– ¿Cómo?, ¿Hoy?

– Si, pensaba en ir al cine.