Cual Nieve {Atsuya Fubuki x Tú}

Tareas del Hogar

- ¡¿PERO SE PUEDE SABER QUÉ CLASE DE ASQUEROSIDAD ES ESTA, ATSUYA?! - le grité asegurando que se habría formado una avalancha en alguna parte de la montaña.

- ¿El qué, pesadilla? - casi le doy una buena, y muy merecida, bofetada.

- ¡¿Cómo vienes tan tranquilo luego del desorden que has hecho, pedazo de bruto?! - le di un golpe en la parte de atrás de la cabeza.

- ¡Ay, qué mala, Tn! - me dijo mientras se sujetaba con aparente fuerza la parte del golpe mientras me sonreía.

- Podrías lavarte la ropa y esto no pasa, ya que estás en mi casa como mínimo limpiar un poco no te mataría - le aconsejé con los brazos cruzados y soltando un leve suspiro.

- Te ves mejor cuando sonríes, sin duda - oí susurrar a Atsuya.

- ¿Qué dijiste? - lo miré arqueando una ceja, estaba totalmente confundida por no saber qué había dicho.

- Que estás más linda al sonreír, tonta - me dio un poke en la frente y me sonrió con una adorable risita.

Acabé por recoger su ropa, como siempre que le digo que lo haga él. Al suponer que no haría nada más que chutar al balón me resigné y cuando acabé con la ropa fui a lavar los platos; pero para mi sorpresa lo estaba haciendo él. Me quedé mirando como invocaba al demonio pasando la esponja por un mismo lugar, me levanté de la silla y fui a ayudar a esa pobre alma en pena.

- Se hace así, cabeza hueca - le tomé la mano y empecé a pasar la esponja por el plato con más suavidad, Atsuya me miró sonrojado y en ese momento caí en la cuenta de que aún tomaba su mano - lo siento.

- Al menos me ayudaste - lo vi mirar hacia abajo y un momento después estaba con los ojos mirando fijamente a los míos - gracias.

- Orgulloso, eso es lo mínimo que me puedes decir luego de haber hecho todo yo - le reproché y él me miró con cara triste.

- Lo siento, soy inútil para todo lo que no sea chutar... - bajó la cabeza y notar su dolor fue como una espina en medio del pecho.

- Yo te ayudaré cuando decidas ayudarme con las tareas de la casa, las haremos entre los dos, ¿te parece bien, tontito? - me sonrió y me abrazó.

- Bien, tontita - su abrazo aumentó la fuerza y yo lo correspondí sin ningún tipo de queja.

Luego de acabar con todas las tareas decidimos chutar el balón un rato, era algo que a ambos nos gustaba. Nos pasábamos el balón y hacíamos súper técnicas asombrosas, disfrutaba mucho con él y solo nos faltaba Shirou para ser de nuevo el mega trío de la nieve; pero Atsuya no quería que Shirou se enterase de que estaba vivo, no aún.