Cual Nieve {Atsuya Fubuki x Tú}

Los Sentimientos de Atsuya

Fui a mi habitación y encontré una nota en mi cama: "Nos vemos esta noche en el campo de entrenamiento. Te estaré esperando, Tn". Reconocí la letra como si fuera yo quién había escrito esa carta: Atsuya. Me pregunto qué querrá decirme que no es capaz de decirlo ahora.. ¡¿Y si mató a alguien y quiere que lo ayude a deshacerse del cuerpo?! No creo... ¡¿PERO Y SI SÍ LO HIZO?!

Atsuya estuvo evitándome todo el día, no supe cómo reaccionar a eso; quería decirme algo, pero ¿me ignoraba? Sé que la letra era de Atsuya, pero a lo mejor alguien la falsificó y me la envió para reírse de mí.

Llegó la noche y me preparé para ver a Atsuya, no sabía cómo ir así que me puse unos jeans, una camiseta rojo pastel y unas zapatillas blancas. Salí sigilosamente de mi habitación y, segura de que nadie me veía, salí del centro para dirigirme hacia el campo de entrenamiento.

- Viniste, Tn - Atsuya estaba parado frente a mí, a unos cuantos metros de distancia, con una rosa roja y vestido de traje.

- ¿Qué es todo esto, Atsuya? - le pregunté con la cabeza medio inclinada por la intriga.

- Mi declaración, boba - soltó una risa; lo cual me indicó que efectivamente es Atsuya.

- ¿Declaración? - parezco tonta, ¿es que no sé lo que es una declaración? ¡Despierta, Tn!

- Me gustas - el tiempo se congeló, solo oía mis latidos acelerarse - desde que me acogiste en tu casa y empezamos a vivir juntos me volviste loco. Amo cada una de tus partes: la celosa, la cariñosa, la loca de la limpieza, la futbolista, la niña que se emociona con los dulces; las amo a todas. 

- Esto sí que no me lo esperaba, Astu... - me interrumpió con una risa muy propia de él.

- Este no soy yo, ¿verdad que no? Nunca me habías visto tan cursi y no soy así en general, tú eres la responsable de esto - se acercó hacia mí y puso un mechón de pelo detrás de mi oreja.

- Me vuelves loca siempre que haces estupideces, tú también me gustas - me lancé a sus brazos y él me recibió con ellos abiertos.

- Te quiero, boba - besó mi frente y me sentí tan segura en ese momento.

- Te quiero, bobo - apoyé mis labios en los suyos, tuve que ponerme de puntas porque soy más baja que él, Atsuya me rodeó la cintura con sus manos y yo rodeé su cuello con mis brazos.