Hole Brothers || ChanHun

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Una semana había pasado de ese tan extraño encuentro entre los mejores amigos. Sehun se había mantenido alejado de todo acto sexual estos días por la lesión en su miembro. No quería arriesgarse a pesar de que su alto deseo sexual seguía intacto e insoportablemente latente, al punto de hacerlo sentir ansioso y casi desesperado por tener un cuerpo caliente y mojado debajo suyo. Las ganas de tener sexo y no poder hacerlo lo hacía temblar, la abstinencia lo obligaba a sufrir bajones anímicos y un malhumor que no pasaba desapercibido para nadie. No podía pensar en otra cosa, incluso lo atormentaban sueños húmedos cada noche.

Era tanta la desesperación que había intentado consolarse a sí mismo también, con algo de miedo de sentir dolor en su miembro a causa de maniobras bruscas al jalar y manosearlo, llegó a tratar de jugar con su trasero pero no podía hacerlo bien, descubrió que no era placentero en absoluto, no como fue esa vez.

Por otra parte, Chanyeol siguió sus días sin grandes cambios al parecer, manteniendo su actitud amistosa y escandalosa como siempre, incluso bromeó algunas veces sobre aquella situación, insinuando estar disponible para meter sus dedos en Sehun cuando él quisiera. Obvio que a Sehun esas bromas no le caían en gracia.

En el séptimo día en abstinencia, con su mal genio ya incontrolable, Sehun llegó a la determinación de que necesitaba una mujer esta noche, la necesitaba e iría por ella.

Era fin de semana, los muchachos del trabajo irán a algún bar barato de la ciudad y han invitado a Sehun, pero él se sentía tan al borde que ni se dio el tiempo de considerar la invitación. Desde antes de que siquiera pensaran en él, él ya tenía su respuesta negativa preparada. Mientras escuchaba los planes de sus compañeros para esa noche, que incluían ver partidos de fútbol viejos y hablar sobre dar el siguiente paso en sus vidas ya ordenadas y construidas, Sehun por dentro pensaba cuál excusa usaría esta noche para poder salvarse de ser arrastrado por sus compañeros. Debía ser una excusa genial que no diera chance a que ellos insistan un poco y terminen convenciéndolo por cansancio.

Sehun no tuvo mejor idea que inventar alguna mentira sobre él teniendo una cita. La cosa fue que pudo salvarse. Sus compañeros lo miraron extraño, sabían que él no era una persona metida en citas ni cosas románticas, sino todo lo contrario. Seguro sabían que era un truco más para librarse de ellos pero lo dejaron pasar y Sehun no pudo sentirse más agradecido.

-La próxima vez no te escaparás, sabes lo difícil que es ponernos de acuerdo y apartar un día para pasar el rato.

-Lo sé. La próxima vez pagaré yo.- dijo Sehun a uno de sus compañeros en la salida del trabajo. Quería decirle que no era su culpa que se hayan casado y ahora sus mujeres los tuvieran agarrados de las pelotas y no los dejaran salir cuando quisieran, pero Sehun necesitaba llegar rápido a su casa para prepararse, no iba a discutir.

•••

Desde hace un par de horas en casa, Sehun está en el sillón de la sala donde Chanyeol duerme normalmente, cuando lo ve llegar.

-¡Estoy en casa!- Chanyeol saludó luego de abrir la puerta y notar su presencia. Sonreía en grande como siempre, desprendiendo cierta calidez y una agradable sensación para quien lo viera.

-Así que llegaste primero. ¿No trabajaste horas extras hoy?

-Hey.- Saludó Sehun. -¿Ya comiste?

Chanyeol traía consigo una bolsa de plástico negra, Sehun la notó recién cuando Chanyeol la puso sobre la pequeña mesa frente a ellos.

-No aún no he comido y no tengo hambre, pero sí traje ésto.- Respondió Chanyeol, sacando el contenido de la bolsa para mostrárselo.

Era una pequeña botella, Sehun apreció de inmediato. Como Chanyeol la soltó sin ningún cuidado, la botella iba rodando hacia un extremo de la mesa, amenazando con caerse al piso.