Capitulo 11.

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—¡Bájame ahora!- Grite, lo mas que pude. Mi garganta estaba ardiendo, por tratar de gritar y no poder. Me quedaría afónica pero no importaba.-¡Mierda que me bajes!- Comencé a golpearle la espalda, pero solo recibí una nalgada y esta fue mas fuerte que la anterior. Riker carcajeo y siguió caminando sin importarle el silencio y las miradas que se producían en la cafetería.

Al llegar al estacionamiento, el cual estaba solo. Riker me bajo y lo primero que hice fue darle una cachetada, dejándole mi mano marcada en su mejilla.

—¡Uy! Que gatita- Dijo sobando su mejilla.

—Te mereces eso y mucho mas. ¿Qué piensas? No tienes derecho sobre mi Riker, no puedes hacer algo que yo no quiera. No eres nada mío. —Pero bien que compartiste ‘Sexo secreto’ conmigo.- dijo con un guiño.

—¡Cállate! ¿Lo recordaras todos los días de mi vida?

—No me digas que te arrepientes.

—¡Pues si! Si me arrepiento- Riker levanto una ceja sínicamente y me tomo por la cintura pegándome a el.

—Pues eso no lo decías cuando estabas gimiendo de placer. Y aceptémoslo ______(tn).- Se acerco a mi oído y con voz ronca dijo. –Te mueres por que entre en ti una vez mas- me separe de el y lo mire asombrada. ¿Dónde estaba el Riker del fin de semana? ‘Patán, es como los demás’.

—Pues no, fíjate que no.

Me pego a el y pude sentir su gran erección. Gemí al instante y me aventure a mirarlo a los ojos. Negros de pasión. Sus labios estaban tan cerca de los míos, solo con acercarme un poco y podía sentirlos. Pero no, yo no daría el primer paso.

—Te mueres por que en este mismo momento te bese- Murmuro diciendo toda la verdad.

—Si- murmure. Riker sonrió. —No cantes victoria, es solo que Joseph me a dejado un mal sabor de boca- Levante mi ceja y Riker me soltó bruscamente,casi aventándome. Lo mire sorprendida, el estaba furioso. Llevo sus manos a su cabeza y despeino su cabello, como si estuviese frustrado. Luego se acerco a su carro y golpeo el vidrio. El sonido del vidrio quebrado me hizo tapar mis oídos y estremecer. Lo mire confundida. ¿Qué mierda le estaba pasando? Luego mire su mano, estaba ensangrentada. Mi corazón se acelero mas de lo normal.

—¡Dios mío Riker!- Corrí hasta el tome su mano. La respiración de Riker estaba agitada, pero seguro que no era por dolor. —Déjalo así.

—¿Qué? No me pidas eso. Vamos inmediatamente a la enfermería.

—No- Murmuro seco.-No queremos que las porristas ni mucho menos Joseph nos vean juntos. ¿Oh si?- Mi estomago se retorció al escuchar eso. Había estado mal lo que dije. —Mierda, Riker no seas infantil ¿Quieres? Anda- Trate de moverlo pero fue imposible. Seguía con su actitud. Bufe estresada lo mire fijamente. —Por favor, Riker- Suplique y dicho esto, con delicadeza junte nuestros labios. Era un cálido beso, mis manos se enredaron atrás de su nuca, dio una leve mordida en mis labios.

—Por… favor-Susurre sin dejar de besarlo. Esos labios eran perfectos. Suaves y tan deliciosos.

—Bien- Susurro. Me separe de el lentamente para verlo a los ojos. La furia se había ido, y un lindo brillo había aparecido en estos. Le sonreí y este me devolvió la sonrisa.

(...)

—Bien, hemos llegado- Dije mientras me estacionaba frente a la casa de Riker. Lo había ido a dejar a su casa, ya que su mano derecha estaba fracturada y su auto sin vidrio. —Quiero que te cambies las vendas de acuerdo a como te dijo la enfermera.

Sexo Secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora