Conociendote

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Narra Santiago

Desperté muy cansado y confundido . ¿ De verdad había pasado todo eso ? Trate de incorporarme pero mi pecho me dolía , y mucho . No pude evitar dejar salir un gran y sonoro quejido . Casi al instante , la puerta de la habitación se abrió y aquel incinerroar del que pensaba que solo era un sueño apareció en la habitación . Mi corazón latía muy rápido ¿ qué me pasaba ?

- Hey tranquilo grandullón , no te fuerces - dijo ... ¿ Liam ?

- ¿ No ... era un sueño ? - Dije volviendo a la cama

- Me temo que no . Bueno , ¿ como te encuentras ? - pregunto sentándose en la cama

- Bueno ... sigo débil

- Sera mejor que veamos tus heridas , ahora iremos al hospital .

- ¿ Y por qué no fuimos anoche ?

- Son una banda peligrosa , si se les escapa alguien , lo esperan cerca del hospital y acaban con el trabajo , así que si vamos por el día nos garantizamos ir seguros .

- Ah claro , pues ... gracias ... por todo - agradecí algo nervioso

- No hay de que hombre . Te voy a traer algo para desayunar , miro tus heridas y nos vamos . ¿ De acuerdo ?

- Claro , de acuerdo .

Liam salio de la habitación y cerro la puerta . Por Dios , que me pasa , me siento ... raro con el . Tras unos segundos volvió a aparecer con una bandeja . Pude apreciar una taza y lo que parecían unas tostadas .

- Toma , no se con que te gusta , así que te he traído un poco de todo - dijo dejando la bandeja en mi falda - crees que te puedes incorporar ?

Yo traté de incorporarme , pero el dolor era idéntico al de hace tan solo unos minutos .

- ¡ Ahh ! - solte en un quejido - n - no creo poder

- Bueno ... tu tranquilo ... ¿ y te puedes poner de lado ?

- Si , eso si - dije demostrando lo que decía

- Pues quedate así , yo te daré de comer

- Claro ... muchas gracias Liam - dije algo avergonzado

- De nada - dijo para guiarme un ojo

El comenzó a darme de comer , pero entonces me acorde de esa conversación que teníamos pendiente .

- Entonces - dije aun con la boca llena - ¿ ya te puedo preguntar ?

- Ah claro , pero cuéntame algo de ti también , no sería justo ¿ no ?

Me puse muy nervioso ante esas palabras , pero trate de ocultarlo .

- B - Bueno ... ¿ y a que te dedicas ? - pregunte tratando de disimular mi nerviosismo

- A la lucha libre , la gran mayoría de los incinerroar somos amantes de la lucha y yo no soy una excepción - explico con claridad - ¿ y tu ?

-Yo vine hace poco para una entrevista , desde Kanto , ahora iba a comenzar en esa empresa de tecnología que se ha instalado por aquí , la tecnopharos .

- Wow , ¿ y puedo preguntar en que ?

- Contabilidad , están haciendo traslado , así que empezare la semana que viene .

- Impresionante ... ¿ puedo preguntarte yo algo ?

- Claro - dije algo más tranquilo .

- ¿ Por que decían que tenias dinero ? El traje que tenias tampoco es muy caro .

- ¿ Y tu como sabes que no es caro ?

- Me lo puse tras mi primera pelea , no me costo mucho .

- Ah ... bueno , la cosa es que cuando termine la universidad me quise hacer independiente , busque trabajo , me vine aquí rechazando la ayuda de mis padres y ... tras un par de meses trabajando en una cafetería conseguí el puesto .

Sin darme cuenta ya había acabado el desayuno .

- Pues ... se acabo , ahora te tocan las heridas - dijo apartando la bandeja

Yo no dije nada , solo baje un poco la manta y mire hacia otro lado . El se fue y recogió el botiquín del baño . Tras unos segundos ya se encontraba a mi lado y quitándome las vendas . Volvió a limpiar mis heridas mientras yo trataba de aparentar serenidad , pero dolia mucho y cada vez me era más difícil aguantar . Tras varios minutos me volvió a cargar . Me sentía bien en sus brazos , pero a la vez me avergonzaba de la situación . Bajamos por el ascensor hasta el garaje . Hay , nos subimos a un coche grande y negro .

- ¿ Estas comodo ? - pregunto mientras me dejaba cuidadosamente en los asientos traseros

- Si , no te preocupes - dije encogiendome un poco

- Tardaremos un poco , iré lento para que no te lastimes

- Vale , como quieras

Y así partimos hacia el hospital .

Fin del Capítulo 2

Mi SalvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora