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El día comenzaba de lo más normal para el peligris, su último día en Busan era algo nostálgico pero un cambio no le vendría mal, recordaría a las personas que lo rodearon por 19 años de edad, ahora entraría a la universidad donde por fin realizaría su sueño más deseado, ser bailarín, está facultad se ubica en el centro de Seúl, donde hay bastantes oportunidades para el peligris. Dando vueltas por toda la habitación metía la ropa en su par de maletas que se encontraban en la cama, jeans, playeras, camisas, chaquetas, sudaderas yacian dobladas dentro de ellas; estaría varios meses fuera de la ciudad, solo en verano y en año nuevo visitaría a su familia.

Termino de meter todo lo necesario, cerró ambas maletas y las acomodo cerca de su puerta, estaba algo cansado, hecho un vistazo a su habitación, recostandose en su cama, su emoción por cumplir su sueño era lo que motiva, debía de poner mucho esfuerzo, días de duro entrenamiendo, su vida estaba por cambiar por completo, dando un giro de 360 grados.

Estando unas cuantas horas acostado, se levantó al llamado de su madre, era hora del almuerzo, bajo con velocidad las escaleras se dirigió al comedor mirando a su madre y padre sentados esperándolo.

— ya estoy aquí mamá — dijo sentándose en la silla de madera clara.

— hijo, mañana te vas ¿verdad? — dice el mayor, llamando la atención del rubio.

— si, mañana es el día — contesta dándole una ligera sonrisa.

La familia comienza a comer, era un silencio cómodo y agradable, el menor comenzó a imaginarse el como sería tener amigos ahí dentro, ¿se juntaría con los nerds?, no lo sabía era muy inteligente y sacaba buenas notas, pero no quería tener una vida tan aburrida, entonces ¿estaría con los chicos de deportes? mmm no, le agradaban los deportes, pero no eran parte de el, no le gustaba jugar. El llamado de su madre, lo saco de sus pensamientos para volver a la realidad.

— mi niño, te extrañaremos mucho — sonríe con nostalgia — nos harás mucha falta.

— oh mamá, solo iré por unos cuantos meses y estaré de vuelta en vacaciones, el tiempo pasará tan rápido que en menos de lo que esperes estaré aquí — dice levantando los ánimos.

Ríe — Jimin, ¿nos avisarás cuando haya recitales? — pregunta — quiero ver a mi pequeño bailar.

— si, les haré saber — suspira enternecido — por lo que vi en la página de la escuela, al finalizar el semestre habrá una gran fiesta, donde cada año el grupo de música canta y el grupo de baile hace varias presentaciones, daré mi mayor esfuerzo para aparecer en una de ellas — sonríe con alegría.

— claro que estarás en una de ellas, eres un gran bailarín, y serás el mejor de todos — dice tomando ambas manos del rubio — tu padre y yo estamos orgullosos de ti, apesar que no quisiste seguir los pasos de tu padre, lo entendemos, nuestro niño a crecido tanto.

El rubio sonríe dejando mostrar su dentadura, pero por dentro recordó las palabras de su padre sintiendo una daga en su pecho "estoy decepcionado de ti, eres un Park y por ello debiste seguir mis pasos, ser el mejor abogado de toda Corea, pero no, quieres ser un bailarín de cuarta", miro a su padre quien tenía el rostro serio, hace un leve puchero y se levanta, ya había terminado de comer.

— gracias por la comida mamá, iré a mi habitación a terminar de arreglar las maletas, debo dormir temprano, mañana tendré un largo viaje — comenta, llevando su plato al lavaplatos y subiendo las escaleras de dos en dos.

Su mirada se perdía en aquella blanquecina habitación, aquel flashback se aparecía en repetidas ocaciones, haciéndolo sentir una basura.

Flashback

El peligris había llegado del colegio, saber que faltaban un par de semanas para que se graduará, almorzaba un tazón de arroz con carne, mientras veía un reality en la tv, escucha un sonido proveniente de la puerta, notando como su padre entraba a la cocina con un maletín negro.

— oh, aquí estás — dice dejando el maletín en la barra.

— ¿Te dejaron salir temprano hoy? — pregunta metiendo un bocado de arroz a la boca.

— ¿por qué Jimin? ¿por qué le haces esto a la familia? — pregunta fulminandolo con la mirada — ¿que hice mal?

La piel del rubio, cambio de color a uno más pálido su secreto había sido descubierto.

— p-pero no he hecho nada — dice tartamudeando.

— ¡si Jimin, si has hecho y algo muy malo! — grita golpeando con su mano la barra, haciendo que el menor de un pequeño brinco en su asiento — yo que pensé que serías el orgullo de la familia, pero que equivocado estaba — suspira pesadamente — tu madre ya me lo ha dicho.

— pero no he hecho nada malo, papá — dice con un nudo en la garganta.

— estoy decepcionado de ti, eres un Park y por ello debiste seguir mis pasos, ser el mejor abogado de toda Corea, pero no, quieres ser un bailarín de cuarta — aquellas palabras clavaron dentro del pecho del rubio, haciendo que una lágrima baje por su mejilla.

— papá, ese es mi sueño y quiero cumplirlo — limpia su mejilla rápidamente — desde pequeño siempre lo he querido.

El mayor ignoro lo que el chico le decía, tomo su maletín y salió de la cocina, dejando al rubio sintiéndose mal.

Fin del flashback

Lágrimas caían de sus mejillas, se volteo posando su cara en la almohada, ahogando sus sollozos, dejándose llevar por el sueño, cayó plenamente dormido, con sus mejillas empapadas y ojos rojizos.

Hi guys!.

Espero y sea de su agrado, estaré actualizando seguido, nos vemos muy pronto.

Les amo. Bai.

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