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Después de hablar y ponerse al día, el rubio optó por guardar sus prendas en el armario, ambas maletas yacian en la cama, abiertas de par en par, acomodaba todo en los espacios vacíos, pero notó, que sus prendas solo llenaban la mitad del armario, esta semana saldría de compras, sí o sí, acomodo sus tenis y botines en la zapatera y por último en su escritorio puso su laptop negra y útiles de la facultad.

Por otro lado el peliazul se encontraba en la sala del departamento, pedía la comida a domicilio, pues no tenía ganas de cocinar y con cocinar se refería a calentar agua para fideos instantáneos. Pidiendo kimchi y gimbap para almorzar, acompañados de dos latas de soda. Termino la llamada y camino a la habitación del rubio.

— Jimin, he pedido comida — se adentra a la habitación.

— Está bien, pero los próximos días, yo haré el almuerzo — le miró mientras se sacaba los tenis.

— Si quieres se pueden unir los desayunos y cenas — le sonrió mostrando su dentadura.

— Mañana iré de compras, la ropa que traje no fue suficiente, también iremos al supermercado, debemos llenar la nevera y el almacén — se acercó a su mochila negra y saco su billetera — aquí están los próximos meses de renta y esto es lo del almuerzo de hoy — le entrego varios billetes.

El rostro del moreno se desfiguró y le miró asombrado — ¿No te quieres convertir en mi sugar daddy? — chilló - prometo obedecer te, mira eres más grande que yo por dos meses, ándale, te seré fiel — le agarro del brazo y lo acercó a el.

— ¡No!, Taehyung. Este dinero es específicamente para los gastos necesarios, por eso te entregué la renta de los próximos meses, debo encontrar un trabajo y si gano bien, prometo llevarte, comprarte lo que tú quieras, eres mi bebé lo sabías — le tomo de una mejilla y se la apretó.

— ¿Entonces serás mi sugar daddy? — pregunto juntando sus manitas en forma suplicante.

La mirada fulminante del rubio fue suficiente para que dejara de sonreír y bajara la mirada.

— Okay, ya entendí. Eres un aguafiestas — musitó indignado — este cuerpecito es el mejor que podrás encontrar — aclaro.

— ¿Donde dejaste el "no quiero follar con mi mejor amigo, casi hermano"? — dijo imitando su voz.

-— Yo no hablo así -— frunce sus cejas y hace un puchero — eres muy malo Park Jimin, lo sabías.

— Si, lo sé. Y por eso me amas más.

Cerro el par de maletas y las dejo a lado del armario.

— ¿Quieres enseñarme el departamento? — le pregunto, viéndolo cambiar de expresión a una más animada.

— Vamos — le tomo la mano y salieron de la habitación y se dirigieron a la última puerta del pasillo — este es el cuarto de lavado, como vez hay lavadora, secadora y en esos ganchos que ves ahí se pone la ropa, no te preocupes por el secado de esta, gracias a nuestra secadora esas cosas se secan en segundos y en minutos está lista — ríe con gracia.

— Si, bueno y a que hora los infomerciales — le dice burlón.

Frunce sus labios y le golpea el hombro con un puño.

— ¡Auch!

— Síguele de burlón, estaba por presentarte chicos guapos, pero no, ya no — aún con su manos juntas siguieron caminando a la siguiente habitación — está de aquí es el baño, nos toca compartirlo, la bañera es hermosa, el váter y el lavabo — lo jalo hasta la siguiente puerta que estaba a dos metros de su habitación — está preciosura de habitación es la mía — abre la puerta y lo introduce.

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⏰ Última actualización: Feb 22, 2021 ⏰

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