Único

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ADVERTENCIA: El one-shot contiene un contenido que se podría calificar como erótico, y por lo tanto, no es apto para todo el público, así que si eres sensible o sabes que te podrías incomodar con este tipo de género, lo mejor es que te retires de la lectura. Por otro lado, también considero pertinente mencionar que habrán prácticas BSDM muy suaves, pero que se podrán notar en el lenguaje utilizado y otras expresiones.

—¡Da-ame u-un segundo, por favor! —gimoteó con lástima y con agotamiento impregnado en su entrecortada voz. Sus ojos refulgían con recelo y timidez dentro de la habitación oscura con un sofocante ambiente a excitación. Las orbes de un vivaz color esmeralda brillaban por la acuosidad en sus ojos.

Las yemas de sus dedos apretujaron la espalda de su pareja, quien mantenía una expresión algo dominante y ligeramente socarrona.

—Ya te di muchos segundos para acostumbrarte, Deku de mierda —dijo, para después introducir un dedo más en la entrada del Omega, haciendo caso omiso ante las réplicas del chico cabello de hebras verdes, haciendo que un espasmo le recorriera desde la punta de los pies. Había resbalado hasta al fondo con mucha facilidad.—Además, estás lubricando bastante por aquí, lo que significa que estás realmente excitado, ¿no lo crees? —su tono de voz era claramente altanero y no ayudaba para nada en el estado de excitación de Midoriya.

Su cuerpo estaba débil y no estaba en sus 5 sentidos como para negarse repetidas veces a cualquier movimiento y tocamiento de Katsuki Bakugo, y lo único que podría hacer era desperezar sus piernas algo entumecidas, abrir sus muslos para sentir con más fiereza los cosquilleos de placer recorrer su sudoroso cuerpo y gemir sin tapujos.

Un quejido escapó de los labios del Omega y, sin poder evitarlo, sollozó de gusto y placer al sentir la punta de los dedos del Alfa acariciar con lentitud tortuosa su próstata y deslizándose con tanta dureza. Sus piernas estaban flaqueando y perdiendo su fuerza, además de que su esfínter cedía cada vez más ante la deseada intromisión, lubricando a borbotones y mojando las sábanas antes pulcras y libres de cualquier fluido corporal.

La habitación de Izuku Midoriya estaba rebosante de sus feromonas, que desprendían un suave olor a vainilla y eso solo incitaba vehementemente al Alfa a continuar.

—Mírate, te ves tan estúpido con esa cara de imbécil que traes —farfulló el de hebras de un cálido color rubio cenizo, mientras simulaba embestidas con sus escuálidas dedos y hacía diversos movimientos bruscos en dirección a su próstata impetuosamente.

Los chapoteos obscenos quebrantaban el silencio de la habitación y hacían eco, retumbando en los oídos de ambos jóvenes, haciendo de la situación cada vez más erótica.

La sensibilidad de cada poro de su piel sudorosa, y el deseo continuo por ser penetrado estaban serpenteando del cuerpo de Midoriya y extendiéndose cada vez más como corrientes electrizantes.

Maldijo, con la cordura en cuerda floja, el porqué no llevaba un condón. Rebuscó entre los pensamientos que no estaban tan nublados por el calor del momento, y abrió un poco sus labios al recordar que los últimos dos que le quedaban, habían sido usados en su anterior encuentro sexual.

Aunque, siendo sincero, no se sentía tan vulnerable. Sabía que su pareja no le ocasionaría dolor alguno durante la próxima penetración, ya que lo preparaba demasiado bien con sus dedos y su agujero ya se encontraba lubricado y dilatado naturalmente.

—K-kacchan, por fa-avor. Un poco más rápi-ido —lloriqueó, sin fuerzas para nada más que rogar por más movimiento de los dedos dentro de él, rindiéndose por completo ante el del cabello cenizo.

El mencionado sonrió morbosamente y contrajo sus dedos, utilizando esta vez sus nudillos para golpear en el punto más sensitivo del Omega. Sus ojos escarlatas parecían brillar entre la oscuridad de la habitación, con la lascivia pintados en ellos al ver las expresiones tan morbosas y libidinosas de Izuku, su boca abriéndose para hipar y gimotear del deleite y la cara descompuesta que presentaba por el placer.

Morder, morder y seguir mordiendo [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora