Confía en mi

Capitulo 3

Estaba tan cansada que ni siquiera un "Hola" podía salir de su boca, al llegar a casa vio a Rose tirada en la piso, ella no sabía qué hacer, dio un grito fuerte, todos los vecinos escucharon, así que se acercaron a su casa a ver qué ocurría, sus lágrimas caían sin que ella se diera cuenta, no sabía que hacer, le dieron escalofríos, no procesaba todo lo ocurrido, quedó como una momia, los vecinos intentaban de calmar a Lucía, pedían una ambulancia, pero no llegaba nunca, ella veía todo en cámara lenta mientras los vecinos trataban de reanimar a Rose.

Cuando por fin llegó la ambulancia, ella se fue al hospital con Rose, mientras iba allí llamó a Allison(su mamá), Mike y Abby contándole todo lo sucedido. Llegando allá los médicos revisaron a Rose, debían ir a cirugía urgente, ella no entendía nada, no preguntó nada tampoco ya que estaba en estado de shock, mientras veía a su abuela alejarse, veía a sus amigos corriendo rápido hacía ella, todo era en cámara lenta. Mike tomó a Lucía ya que ella no era capaz de sostenerse ella misma y la sentó en una silla, Ambos se sentaron a cada lado de ella, Abby a su izquierda y Mike a su derecha, estuvieron allí un largo rato.

- Familia de Rose Cooper – se escuchó de fondo.

Era el cirujano que operó a Rose, rápidamente se pararon de la silla y corrieron hacía el:

- ¿tú? – dijo Lucía confundida, aquel cirujano era el mismo que el día anterior le había dejado un papel con su número telefónico debajo de su plato de pastel- ¿qué pasó con mi abuela?

- Tuvo una hemorragia cerebral, lo lamento, hicimos todo lo que pudimos.

Ella calló al suelo, todos los momentos con su abuela se cruzaron por su mente, gritó tan fuerte que ninguno de sus amigos pudo controlarla, no era capaz de pararse, era un rio de lágrimas, el cirujano trato de ayudar, pero no podían hacer nada, la dejaron sola para que pudiera sacar todos lo sentimientos acumulados, se hicieron a un lado y solo miraron. Pasaron unos minutos, a lo lejos Abby veía a una mujer flaca de cabello negro rizado, era Allison venía hacia ellos:

- Ella está aquí- dijo ella mientras abrazaba a Lucía.

Las 4 personas que estaban allí sentadas miraron a Allison venir:

- ¿Qué paso? – dijo Allison

- Lo lamento – dijo el cirujano

- ¿Murió?

- Si- dijo Mike con un nudo en la garganta

- ¿Enserio le lloran a esa señora? - dijo Allison en modo de burla

- ¿Qué te pasa?, esa "señora" hizo más de lo que tu no fuiste capaz de hacer, me dio vida, techo, hogar, amor, deberías sentir vergüenza, ¿a que viniste si te da lo mismo? – dijo Lucía enojada

- Tu me llamaste

- Pensé que te importaba, sabes, mejor vete.

- Ven a vivir conmigo, ¿quieres venirte conmigo, hija?

- No me llames así, no quiero vivir con una drogadicta, no quiero terminar como mi papá

– esas fueron las ultimas palabras que dijo, dio la media vuelta y se dirigió a la salida.

- Ustedes pueden irse a su casa, yo la llevaré- dijo el cirujano corriendo tras Lucía

Todos dieron rumbo a su hogar, el cirujano fue donde Lucía y le ofreció llevarla, ella se negaba, per al fin logró convencerla. Ambos subieron a su auto, dieron rumbo a su casa, al llegar allá Lucía no fue capaz de bajar del auto, se quedó allí unos segundos sin decir nada:

- Sabes, yo sé lo que estas pasando, el dolor que sientes. Mi mamá falleció hace unos meses, y eso me afectó demasiado, yo la tuve que operar, y no la pude salvar, sueño todos los días con ella, me preparaba unos pasteles muy ricos, y los que compré ese día en la cafetería tenía el mismo sabor a los de mi mamá, lamento botar tu papel, pero ahora yo te ofrezco mi ayuda, si te sientes mal y necesitas compañía, llámame, mi nombre es Luke- alcanzó una tarjeta que tenía su numeró y se lo entregó a Lucía, sus dedos frotaron en la palma de Lucía, ambos se miraron fijamente a los ojos, formando una tención en ellos.

- Gracias, mi día fue horrible, fue un asco, te lo contaría, pero talvez ahora estés ocupado y...- Luke la interrumpe

- No, no estoy ocupado- dando una pequeña sonrisa

- Perfecto, entonces..., ¿quieres pasar a mi casa por una taza de café?

Luke aceptó así que ambos entraron a aquella casa, estuvieron horas hablando, la conversación fue fluida. se hicieron las 1 de la mañana, ella ya estaba cansada, al igual que él:

- Estoy muy cansada

- Oh lo lamento, ya me iré- dijo el tomando sus cosas rápidamente

- Luke, si quieres puedes quedarte, necesito compañía, si es que quieres obviamente

- Claro, te ofrecí mi ayuda, acomodaré el sillón y dormiré aquí no hay problema

- Creo que no entendiste, necesito compañía, mi abuela dormía conmigo cuando me sentía mal- dijo Lucía mirándolo a los ojos

- Claro, tu ve a acostarte, yo terminaré mi café y me iré a acostar

Lucía subió a su habitación, se colocó su pijama, mientras tanto Luke terminó su taza de café, aprovechó de lavar la loza, cuando terminó todo eso, el subió a la habitación, ella ya estaba dormida, el se quitó los zapatos, dando pasos lentos se acercó a la cama, se acostó suavemente para no despertarla, la quedó mirando unos segundos, delicadamente y no tan seguro, tomó con delicadeza la cabeza de Lucía y la corrió hacia su pecho, ella se acomodó bien y ambos se quedaron dormidos abrazados