A la mañana siguiente Lucía se despertó con un golpe, exacto se había caído de la cama, se levantó del piso rápidamente, alcanzó un bolso que estaba cerca y salió corriendo de su habitación, mientras corría intentó ordenarse el pelo, corrió hasta llegar a la cocina, dejó el bolso en una silla que estaba cerca de la mesa y se dirigió hasta donde su abuela que se encontraba cocinando unos huevos para las 2, la abrazó por la espalda y le dio un tierno beso en su mejilla:
- Buenos días abuela
- Buenos días Lucía- Su abuela no se había dado cuenta como andaba Lucía ya que estaba pendiente de el huevo que estaba cocinando. Cuando terminó de cocinar se dio la vuelta a ver a Lucía- Santo cielo Lucía, entras a trabajar en 1 hora y aun no te vistes, ¿dónde anda esa cabeza niña?.
- Perdón es que hoy me caí de la cama y me levanté tan rápido que solo me peiné y se me olvido vestirme, incluso agarre un bolso que ni siquiera sabía que existía, no sé ni para que lo necesito así que tendré que guardarlo, pero ahora subo y me visto-Lucía agarró el bolso, se levantó de la silla rápidamente corriendo hasta su habitación.
- Deja de correr por la casa- le gritó su abuela
Ella entró a su habitación, lanzó el bolso hacia su cama, caminó rápidamente hacía su armario, sacó de allí una hermosa polera negra de pabilo, unos jeans rotos en las rodillas, unos calcetines cortos blancos con el símbolo de Nike, unas zapatillas Vans negras, también sacó de un cajón una hermosa bufanda que le había tejido su abuela. Ella al terminar de vestirse cogió su cartera café claro, en ella tenía unos audífonos, su teléfono, confort, labial y todo lo que una mujer pudiese necesitar en su cartera. Al terminar de arreglarse bajó rápidamente a la cocina, se sentó en una silla y esperó a que la abuela le sirviera los ricos huevos que le cocinaba, por mientras Lucía se preparaba su café. La abuela al terminar de preparar los huevos le sirvió a Lucía, ambas se sentaron a comer, charlaron por un rato, comentaban la telenovela que su abuela estaba viendo, al terminar de comer y de hablar, Lucía se levantó, tomó su cartera que había dejado colgada en la silla, se acercó a la abuela, tomó su cabeza y le dio un dulce beso en la frente:
- Ya me voy a trabajar, cuídate, si vas a salir avísame o déjame una nota diciendo "mi niña fui donde el vecino porque estoy enamorada de él, atentamente tu abuela rose"- ambas rieron.
- pero que loca eres Lucía, te tengo un regalo, no puedes ir a trabajar así, esa polera hará que te de hipotermia
- Haber, haber, que será
Rose fue hacia su pieza mientras Lucía terminaba de chequear si llevaba todo en su cartera
- Abu ya debo irme, es tarde cuanto te fal.....- la abuela la interrumpió, había salido de su pieza con el cárdigan de Harry Styles, Lucía quedó en shock
- Creo que estos sweaters están de moda, e visto muchas personas con estos y quise tejerte uno, ¿te gusta?
- Me encanta, puede que Mike me lo quite jajaja- Lucía tomó el cárdigan, lo miró con una gran sonrisa y se lo colocó, le quedó perfecto
- ¿Mike? ¿Quién es Mike? - dijo Rose muy confundida
- Mike abu, ¿no te acuerdas de él?, mi mejor amigo, el que vive hablando de Harry Styles – Lucía se preocupó demasiado, frunció el ceño, ya que Mike iba muy seguido a la casa, ella sabía que algo andaba mal con Rose, pero no le dio importancia, solo se acercó a ella y le volvió a dar otro beso en la frente, se despidió, caminó hacía la puerta de salida , abrió la puerta y se fue, ella prefirió caminar, ya que quería pensar que estaba pasando con Rose, ¿estará perdiendo la memoria?.
Lucía iba por la vereda, la briza era fuerte, le gustaba ver las hojas de otoño, ama el frio, caminó unas cuadras hacía el norte de su casa, las calles estaban vacías, no había mucha gente por donde ella andaba, algo andaba mal, Lucía se empezó a sentir incomoda, sentía que le miraban, que la perseguían, sus pies empezaron a trabarse, no podía caminar bien de lo nerviosa que estaba, su cabeza la giró lentamente viendo quien venía tras de ella, tenia miedo, detrás venía un hombre, parecía vagabundo, tenía su cabello muy enredado, una chaleca rota, un pantalón roto, no tenía zapatillas, venía muy rápido hacía Lucía, ella entró en pánico, su respiración era muy rápida , apuró el paso, unas lágrimas cayeron de sus lindos ojos, su corazón se alteró, ella corrió como si no hubiese un mañana, mientras tanto le rezaba a Dios que todo estuviese bien, de atrás se escuchaba la risa malvada de aquel vagabundo, para el era chistoso que aquella pobre chica se asustara. En una esquina de la cuadra ella giró, le quedaba poco para llegar a la cafetería, así que sintió un poco mas en paz, pero sus lagrimas no paraban y no era capaz de respirar, siguió corriendo hasta llegar a la cafetería. Abrió las puertas muy fuerte, allí estaba Emma atendiendo, Lucía fue rápidamente a los vestidores, cerró la puerta, se sacó la bufanda y la tiro lejos, se sentó en una esquina, juntó sus piernas y las subió hacia su frente, sus brazos rodeaban las piernas. Estuvo allí un buen rato, mientras sus lágrimas caían, de repente sintió el golpe de la puerta:
- Lucía estas allí, amor ábreme por favor- era Emma (ella es la amiga con la que trabaja, se conocen hace 2 meses, tienen mucha confianza)
Lucía se paró del rincón en el que estaba sentada y le abrió la puerta, tenía su maquillaje todo corrido de tanto llorar, Emma la miró y no le preguntó absolutamente nada, solo la abrazó y la sentó en unos asientos que estaban en los mismos vestidores. Emma sabía que algo malo había pasado y era mejor llamar a su amiga de toda la vida, así que mientras acomodaba a Lucía sacó su teléfono de su cartera y buscó el numero de Abby, su mejor amiga, le marcó miles de veces, pero Abby nunca contestaba:
- *Marcando número* ... ¿Hola? – era Abby, por fin contestó
- Hola, Abby, soy Emma, necesito que vengas rápido, Lucía llegó llorando, está muy mal, algo le paso, se encerró en el vestuario, no le quiero preguntar nada, es mejor que vengas luego
- ¿está en la cafetería?
- Si, ven y apúrateEmma esperó un rato mientras estaba con Lucía, no dijeron ninguna palabra, ellas sabían que debían volver a trabajar:
- Emma ve a trabajar, te despedirán
- Prométeme que estarás bien, por favor
- Estaré bien, tu tranquila
Emma buscó una manta en los miles de cajones que había en ese cuarto, cuando por fin encontró una tapó a Lucía muy bien, le dio un beso en su frente, dio media vuelta y se fue a atender a los clientes, mientras tanto lucía tomó su teléfono y lo guardó en la cartera. Abby y Mike llegaron más rápido de lo planeado, era fácil saber quienes eran, entraron gritando "¿dónde está ella?", Emma los guio hacia los vestuarios, abrieron la puerta y ahí estaba ella, sentada en una silla, cubierta de mantas:
- Amiga que te pasó, estamos muy preocupados por ti, cuéntanos- dijo Abby
- Hoy me levanté y Abu Rose no se acordó de quien era Mike, cuando salí de la casa, un señor me persiguió y nadie estaba cerca, me asusté mucho, el venía muy rápido hacia mí, reía mucho, era una risa mala, ¿qué pasa si no hubiese corrido? Y ¿qué pasa si Abu pierde la memoria?, tengo miedo- dijo Lucía con la voz entre cortada
- Okay perra, tu eres divina e inteligente, saliste corriendo, eres una diosa, si encuentro a ese estúpido le rompo la cara, y tranqui tu abuela estará bien, talvez solo estaba bromeando, ósea bitch wtf, nadie me olvida, así que perra sal de ese montón de mantas y anda a trabajar, yo no te mantendré si te despiden- Dijo Mike
Lucía estaba segurísima que tenía los mejores amigos del mundo, lentamente levantó las mantas, con una sonrisa, Abby solo se fijó en como estaba su maquillaje, era un horror, sus ojos estaban negros, su labial estaba corrido, y Mike no dejaba de ver el cárdigan de Harry Styles:
- Bitch – ambos dijeron la misma palabra al mismo tiempo
- ¿Como que tienes el cardigan de Harry Styles?, me lo das o te lo quito- dijo Mike con el ceño fruncido
- Amiga, tu maquillaje es un asco jaja, ¿quién eres? ¿Once de Stranger Things cuando se unió a la pandilla de su supuesta hermana? - dijo Abby riendo con los brazos cruzados
Abby mientras guardaba todas las mantas Mike peleaba con Lucía por el cardigan, después de ordenar todo, Mike juntó los maquillajes de Lucía, Emma y Abby, maquilló a Lucía como una Diosa, después de arreglarla, Mike y Abby se despidieron de Lucía, ya que no podían quedarse mas tiempo, Mike seguía peleando por el cardigan mientras Abby lo tironeaba del brazo para poder llevárselo:
- Ya Mike por favor vámonos, yo te voy a comprar un cárdigan - dijo Abby intentando convencerlo
- ¿Enserio? - dijo Mike caminando junto a Abby hacia la puerta de salida
- Si. Cuando consigas novio- dijo Abby riendo
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Confía en mi
RomanceCuando uno se entera que tiene una enfermedad mortal optamos a no contarle a nuestros seres queridos para no preocuparlos, ella es lucia, una dulce chica que por ocultar su enfermedad perdió los últimos dias de vida con la persona incorrecta. (No es...