Parte 2

235 19 2
                                    


Te separas de Joss, pasas por mi lado fulminándome con la mirada y yo me muerdo el labio para no reírme a carcajadas. Estás con el ceño fruncido, realmente enojada, celosa, echando humos, seguramente recordando cuando yo te cantaba a vos al oído y te sonrojabas. Me hace recordar a nuestra salida con todos los chicos al boliche, te enojaste conmigo porque no quería bailar contigo salsa. Estaba cansado; sí, un tonto, debí bailar contigo. Lo sé, lo sé. Te enojaste y te sentaste como si fueras una nena de 8 años; me acerqué, te robé un par de besos porque sabía que con eso aflojabas y te invité a bailar. "No quiero Emi, anda a bailar con otra si quieres. Tu

tiempo ya pasó", y sí, cuando quieres eres fría y dura. No me importó e igual te saqué a regañadientes a la pista, por supuesto que tu enojo iba en aumento, pero cuando te tuve entre mis brazos y te cante al oído, yo sé que tu mundo se vino abajo. "Qué precio tiene el cielo, que alguien me lo diga. Yo pago con mi alma sin

temor a nada, yo te doy mi vida", te cantaba mientras sonreías y atacabas mi cuello.

Vuelvo a la realidad sonriendo, recordando lindos momentos y esperando a que regresen. Te veo aún enojada, mirándonos e ignorando a Joss quién intenta hablarte. Me acerco más al cuello de la rubia quién no sabe que no me importa ella sino otra, estallas en furia y vuelves a la pista. Me fulminas con la mirada y lo besas, y si, lo besas, lo besas y lo seguís besando apasionadamente. Mis ojos se desorbitan y siento un fuego recorrer mis venas. Celos de mierda! Acaso no sabes que esos labios solo me pertenecen a mí? Que yo fui tu primer amor, el que te dio tu primer beso y el que te dará el último?? Porque si mi vida, recuerda que tienes 20 años, estuvimos 4 años juntos y uno separados; y, en ese año yo no permití que nadie robara eso que siempre te va a pertenecer: mis labios. Pero, tú eres siempre vengativa.

Terminas de besarlo y me miras divertida, yo sé que has disfrutado al hacerlo. Sé que te odias por haberlo hecho pero tu orgullo puede más. Le sonries al hijo de puta que acaba de probar tus labios, te ríes con él y le permites volverte a besar. Necesito ver a otro lado, concentrarme en otra cosa, quiero que sepas que no puedo verte con nadie más, siento que tú eres para mí y yo para ti, que juntos nos complementamos. Y qué tierno y minita me pongo no? Pero, mi lado de hombre sale al instante y juego con fuego; me pongo seductor y picante con la rubia quién sé que se está muriendo por un beso. Le cumplo el deseo; te miro mientras la beso, mientras enredo mi lengua con la suya. Te miro y me miras una vez más enojada. Pero está vez tienes una sonrisita en tu cara, esta vez sabes que son celos los que me llevan a hacer eso.

Dejo de besar a la rubia, satisfecho por hacerte pasar un mal rato; y sí, cuando quiero yo también puedo ser un pendejo. Pero, lo soy porque te amo, porque te quiero reconquistar. Te sientas junto al morocho mientras conversan de no sé qué diablos; él intenta volverte a besar pero te rehúsas y yo me siento triunfal. Me despido de la rubia quién me da su número de teléfono; qué ilusa, a mí me encanta solo una rubia. Intentando dejar de lado mis celos y mis emociones, lo cual es imposible, me acerco a ti. "Perdóname, y tù quién eres?", le pregunto al hijo de puta, que me mira extrañado, "Tú quién eres? Yo estoy con ella, disfrutando. Porque no

te largas en vez de joder?". Y qué pibe para más amargado! Y encima se atreve a serlo conmigo y contigo ahí, ah no! "Ah bueno, ah bueno!! Disfrutando dices? A ella no le tocas más un pelo, me escuchaste?? Ella es mi novia, jugó contigo nada más, nos gusta jugar. Así que lárgate antes que te saque la mierda". Sonreí para mis adentros triunfal,

sabía que con eso se iba a asustar. Y el muy cabro se fue corriendo.

Sigues con los brazos cruzados, haciéndote la enojada, yo sé que no lo estás; yo sé que por dentro te estás muriendo de ganas de besarme, de enseñarle a la rubia que eres mía y que yo soy tuyo. Y, el recuerdo vuelve una vez más. Recostada en la cama, haciéndote la enojada, yo dejándote besos en el cuello, esperando a que aflojes. Tú, riendo ante las cosquillas que te producen mis besos, yo riendo contigo. Tú carcajeándote conmigo cuando empezamos una guerra de cosquillas. Diciéndome "Te amo" y yo respondiéndote "Yo también te amo princesa". Tú y yo uno solo.

Vuelvo al ruedo y te susurro al oído que te amo, te lo digo de la manera más sensual, dulce y tierna posible, como sé que te encanta. No esperas ni un segundo y me besas con todas las ganas, acariciando mi cabello un poco largo, susurrando mi nombre entre cada respiración. "Celosa", "Celoso", "Flojita", "Recontra flojito", "Rubia", "Joss", "Para! Eso es golpe bajo eh!", "Cállate y bésame", "Lo que vos digas, mi princesa. Te amo", "Yo también te amo. Ves!! Tú me haces tiernita". Nos besamos una vez más, dejando de lado nuestros celos y dejando en claro que nuestro amor es para siempre.

Tus celos, mis celos, nuestros celos fueron fruto de nuestro regreso. Qué irónico no? 

Celos - Sophie & EmilianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora