La historia no contada de Texas y Lappland

Conociendo al Doctor

Lappland se encontró mirando mucho más de lo que estaba dispuesta a admitir, al momento que  uno de los operadores de Rhodes Island -cuyo nombre se le escapó, pero la intimidante ballesta que él llevaba atada a su espalda permaneció en su periferia- la guió por los numerosos pasillos y tramos tramos de escaleras hacia la oficina del Doctor, todo en este piso mantenía un tenue olor a desinfectante, las paredes siendo tan frías como poco acogedoras, en el momento que llegó al frente de las puertas corredizas fue cuando su mente pensó en que le esperaba al cruzar estas puertas, cuánto ha pasado desde la ultima vez que estuvo rodeada de tanta gente, ¿Es realmente lo que quería? la pregunta resonó en su cabeza al momento que las puertas se abrieron.

"Dejaré que el Doctor y usted se pongan al tanto". Dijo el operador antes de abandonarla en las puertas de la oficina, su reluciente halo fue la ultima que vio antes de que el descendiera por las escaleras, se preguntó por que no ocupó el elevador cercano a ella, se lo preguntó numerosas veces al haber visto unos cinco de camino a la oficina.

"Puedes entrar". Una nueva voz la llamó, esta siendo del Doctor invitándola a entrar, Lappland miro sus espadas al costado de ella, su presencia era aliviadora, caminó hacia la voz con su arrogancia característica.

La oficina del doctor resultó ser mucho mas hospitalaria comparada a los pasillos, las paredes estaban cubiertas por un papel mural de color azul marino, ventanas abiertas lado a lado para dejar pasar los rayos de luz al cuarto, con cortinas de terciopelo a cada extremo, estaban amarradas con unas cuerdas de color dorado que revelando un balcón con lo que tenia que ser una repisa de metal. Una elección bastante rara para una nave medica/transporte/carguero de combate (ella no estaba segura de como llamar esta cosa en sí) había una barandilla de metal estirada hacia arriba, manteniendo el área cerrada como frente a un podio, si se diera la vuelta, se esperaba el símbolo de Rhodes Island grabado en la portada, una torre de un juego de ajedrez.

El Doctor se encontraba sentado detrás de escritorio negro de madera en el centro de la habitación, rodeado por un mar de alfombra que la recordaba a musgo que crecía en los arboles, el Doctor vestía una chaqueta oscura del mismo color de las paredes, capucha y visor que oscurecía su cara, evitando que la Lupo pudiese ver su rostro, también llevaba una bata de laboratorio debajo de la chaqueta, junto sus pantalones y zapatos ¿Cómo no se esta derritiendo debajo de tantos ropajes?  en pleno calor de verano, no tenia sentido tener tanta ropa puesta.

"Así que tu debes ser el Doctor [T/N]. debo admitir que tienes un lugar bastante genial aquí, apuesto que puedes derribar muchos de tus enemigos desde aquel balcón allá atrás".

Lappland empezó la conversación con su típico humor mórbido a la vez que se acercaba para estrechar la mano del Doctor, la mayoría de la gente no se hubiese reído pero... había una persona que lo hubiese hecho, muchos años has pasado desde entonces. me pregunto como se encuentra ahora mismo... no pudo descifrar si el Doctor se sorprendió por su sentido del humor o no, el visor hacia imposible darse cuenta de ello, pero al no tambalear y aceptarle la mano, asumió que le había hecho gracia.

"Nunca había pensado en el balcón de esa manera, pero supongo que tienes razón, soy el Doctor [T/N],tu debes de ser Lappland, es un placer de conocerte, aunque tengo que decir que eres una Lupino bastante difícil de encontrar".

Lappland soltó una risa ante esto. "si, eso fue intencional también".

"¿Tratando de huir de algo tal vez?" El Doctor preguntó curioso, mientras seguía relajado en su silla, ni la mas mínima tensión en su cuerpo no tiene miedo de mi. Cuanto tiempo ha pasado desde estar cerca de alguien que no le tuviese miedo? mucho...mucho tiempo, si es que era honesta consigo misma.

"No, solo no quería ser seguida, demasiada gente rara dando vueltas por ahí, sin entrenamiento y bastante agresivos con sus armas". Lappland se le hacia divertido deshacerse de aquellos que se pusieran en su camino ah...buenos recuerdos.

"Completamente entendible, así que, asumo ya que estas aquí deseas unirte a Rhodes Island, ¿Verdad?".

Asintió con la cabeza "asumes correctamente, hay algo que tenga que hacer primero? quiero empezar la matanza lo antes posible" La Loba escuchó de los conflictos entre Rhodes Island y Reunion, la idea de matar algunos de eso infectados idiotas era, a lo menos, bastante emocionante.

"Hehe, detén tu carro un poco, aunque dudo que necesites de entrena-".

"por supuesto que no" Lappland bufó a la mas mínima sugerencia.

"necesitas un examen físico aprender a como trabajar en equipo con el resto de operadores de Rhodes Island los cuales serán desplegados contigo en equipos".

"Hmm, ¿y todos ellos viven aquí? en tu gigante nave de batalla?" estaba segura que ni siquiera había visto la mitad de esta, pero aun así lo enorme que se sintió en el recorrido.

El Doctor soltó una risa hacia esto, un sonido amigable "Si, todos vivimos en la aeronave, aunque debo confesar que no me pertenece, honestamente, no estoy seguro quien sea el dueño, tal vez Kal'tsit si tuviera que adivinar.

"Okay. Suena bien. ¿Dónde empiezo?".

El encapuchado limpió su garganta, buscando a través de todos los papeles en el escritorio, encontrado una forma de empleo "necesitaré que firmes aquí, en la línea del abajo". Un lápiz rodó hacia ella, era de un color gris solido salvo por la tinta roja que salía de la punta de este.

Lappland miró el papel de manera escéptica, no sentía que iba a leer todo el papel.de todas maneras quien tiene tiempo para leer términos y condiciones. Probablemente un nerd. pensó en alguien que si lo habría hecho, La Lupo sintió una fuertes ganas de golpearse a si misma, enserio necesitaba dejar de pensar en ella. no es como que nos volvamos a encontrar, no de acuerdo a lo que dijo.

"Emh...esto no es un contrato vinculante, ¿verdad? por que no quiero quedarme atascada para siempre si es que cambio de opinión, sin ofender".

"Sin preocupaciones. Aquí en Rhodes Island tu puedes irte en el momento que desees, solo dejarnos información si es que está la opción de tu regreso, esto es particularmente útil para nuestros operadores que trabajan en otras partes, como los operadores de Rhine Lab, Blacksteel o incluso Penguin Logistics. Aparte, por ahora estarás en una temporada de pruebas así que de todas maneras...".

Lappland dejó de prestar atención en cierto punto de la conversación al obtener la respuesta que necesitaba. Puedo irme en el momento que desee, este lugar me atrae ,sonreía interiormente, aunque exteriormente solo asintió con la cabeza, pretendiendo de que seguía escuchando, cuándo el Doctor se detuvo de hablar, hojeó el papel a través de las palabras antes de firmar abajo del todo.

Por qué quien sabe cuanto tiempo, Lappland seria una operadora de Rhodes Island.