Park Jimin es solo el muñeco de Min Yoongi, eso todos lo sabían. Así como también sabían que nadie debía tocar a ese muñeco si no querían sufrir las consecuencias.
Pero siempre hay excepciones, siempre esta ese tipo de personas que piensa que meter...
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Todos veían al hermoso omega de cabello rubio caminar de manera elegante hacia su primera clase, nadie en la Universidad se atrevía a hablar de él, hablar con él o siquiera darle una mirada de más de un segundo. Nadie era tan estúpido, por supuesto que siempre había excepciones.
― Hola soy Liu Mei – se presentó la chica omega de cabello castaño, muy hermosa, casi como la modelo de una revista
― Soy Park Jimin – se presentó el omega rubio con una sonrisa
― Vaya eres tan bonito, eres como un hermoso muñeco – halago la chica con una sonrisa
― Tú también eres muy hermosa – sonrió de manera elegante, en su mirada o expresión no se le veía atisbo de asco o molestia, Jimin era alguien muy difícil de descifrar
― ¿Podemos sentarnos juntos? Tenemos la misma clase y soy nueva – hizo un puchero que a ojo de cualquiera podría ser tierno
― Por supuesto, puedes sentarte a mi lado – sonrió mientras le daba espacio – Lastimosamente mis amigos tienen otras clases y estoy solo la mayoría del tiempo
― Vaya, debe ser increíble tener amigos – sonrió – Yo no tengo ninguno, los que se me acercan solo buscan una cosa
― Entiendo eso – asintió – Me ha pasado, pero desde...
― ¿Desde? – cuestionó curiosa
― Desde hace algún tiempo ya nadie se me acerca con esas intenciones, lo cual agradezco bastante porque me es difícil rechazar a las personas – explicó – Suelo ser muy empático
― Eres un niño bueno – bromeó mientras soltaba un par de risitas
Absolutamente toda la universidad se enteró del nuevo rumor, sobre que la chica nueva comenzaba a ser amiga del lindo "muñeco" de cabello rubio. Nadie se acercaba demás a Jimin o a sus amigos, nadie quería saber lo que podría pasar si por un descuido lo lastimaban, preferían continuar con sus vidas.
Sin embargo aquella chica no prestó atención a las advertencias, simplemente continuo conviviendo con el rubio porque, sorprendentemente, tenían muchas clases en común.
― ¿Ya te vas Jimin? – cuestionó la chica intentando hablar un poco más con el rubio
― Sí, mi novio me ha venido a buscar, me tiene una sorpresa – sonrió emocionado
― ¿Tienes alfa? – cuestionó impresionada, llevaban conociéndose semanas pero era la primera vez que escuchaba aquello