Los hijos del rey Kim (FANFICT BTS)

O R I E N T E

Principe heredero Seok-Jin del Oriente
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"Tenemos más poder militar padre, podríamos dominarlos si quisiéramos" le dije.

Mi padre me miro rodeando su escritorio, esa mirada helada y seria, crecí con esa mirada, demandante, me educaron para obedecer y para cumplir con mi deber.

Pero ahora, no estoy dispuesto a cumplir mi deber, no quiero casarme por compromiso. Aunque se, que ya estoy mayor para ser soltero, en realidad solo estoy esperando que llegue el momento. En realidad, políticamente estoy soltero, pero en realidad, hay alguien.

Ella es especial, el único problema que tiene es su falta de altura social, si familia es parte de la servidumbre y ella ante los ojos de el resto es solo una sirvienta más de la familia real, pero para mi, ella es la mujer con la que me quiero casar, Munhi Nian.

Solo necesito subir a su familia de clase social y con eso podré casarme con ella, pero para eso, necesito primero ser rey. Y ahora mis planes se ven frustrados por la exigencia de mi padre.

"No podemos enfrentar una guerra ahora que el imperio del norte planea seguirse expandiendo, además, con tu boda, vamos a tener mucho más poder militar y vamos a hacer un imperio lo suficientemente resistente para alejar al norte, es tu deber casarte"

Si voz era certera, gruesa y atemorizante, a pesar de que el tiempo pasa, y los temores se van con la edad, jamás deje de temerle a él. Jamás pude enfrentarlo, y parece, que jamás podré hacerlo.

Solo me incliné ante él y salí de la habitación, aún sin admitir del todo la idea, de que ahora la princesa heredera del occidente sería mi prometida.

"Dime que no es verdad..." dijo ella entre lágrimas mientras se apoyaba contra mi pecho.

Yo, no sabía cómo responderle, solo acariciaba su rostro y peinaba un poco sus cabellos rebeldes. Ni siquiera podía mirarla a los ojos por suficiente tiempo, esos ojos avellana que tanto me gustaban.

"Te amo, lo sabes, no?" Eso fue lo único que salió de mi boca.

Ella asintió, haciéndome saber que entendía perfectamente eso, pero no podía parar de llorar, y eso, era mi culpa.

"Se que soy solo una sirvienta, pero no hay forma..." no la deje continuar, plante un beso en sus labios, interrumpiendo sus palabras.

"No eres solo eso, y perdón por romper tu corazón de esta manera" dije con tristeza, antes de alejar mis manos de su rostro rojizo, y mirarla por última vez. Este era el final, supongo.

Ahora tenía que enfrentar mis obligaciones.