Capítulo 9

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Cristal

Todo en mi mundo se redujo rápidamente, era tan extraño lo que acababa de suceder, jamás imaginé encontrarme con Frank en el ascensor.

Tiempo atrás mi padre solicitó mi presencia en su despacho, a partir del momento en que los Collen y los Smith Cabrera se asociaran; mi padre y yo comenzamos a trabajar en la corporación Collen, mientras terminan de construir la empresa nuestra familia constructora Smith S. A, esta vendría siendo sla principal, la de Estados Unidos quedaba como sede.

Bernal nos acomodo en una gran oficina a cada uno, nos encontrábamos en el antepenúltimo piso de las oficinas presidenciales. En el último piso se encontraban las oficinas del señor Collen y su hijo, me dan escalofríos pensar que, estamos cerca el uno con el otro.

El destino se empeña en unirlos... Qué incómodo.

Mi oficina se encontraba al lado de la de mi padre, no era tan grande pero me daba por bien servida.

Habíamos acabado de reunirme con mi padre, me pidió que revisara algunas cuentas extrañas que había visto, había durado aproximadamente cinco horas encerrada en esta oficina, estaba muy agotada, decidí estirarme un poco y salir de este lugar, debía tomar aire.

Recojo mis cosas y dispongo a ir hacia el ascensor, oprimo el botón bajar, mi alegría fue ver que el ascensor iba bajando, la sorpresa que me lleve fue grande, no sabía si ingresar o esperar a que el ascensor lo dejara en su lugar o esperar a que el otro suba, no sabía qué hacer, no podía ni moverme, pero él seguía con los ojos cerrados y su cabeza a un costado, se reflejaba el cansancio en él, debe ser por mucho trabajo ya que su padre no se encontraba en el continente; recién se había casado y quien sabe cuando vuelva, debía estar al tanto de todo.

Decidí, por ingresar al ascensor, él ya tenía el botón donde también me dirigía yo, pero aagg, el destino se encapricha por hacerme esto... , no quería verlo no todavía, sus palabras no las podía olvidar, estoy nerviosa, no puedo omitir ni un miserable buenas tardes, nada...

Que incomodidad...

Empiezo a temblar, por Dios, veo de reojo que se desajuste la corbata, abre sus ojos.

¡Abrió sus ojos!.. Tragarme tierra o máquinas como sea, pero hagan algo.

Me está asustando tanto silencio, creo que él está asombrado, asustado o nervioso, más o menos como lo estoy en estos instantes, pero creo que más él, que yo.

¿Quién se iba a imaginar que íbamos a estar juntos en este ascensor y solos?.

Tantos pisos y nadie se sube, qué desgracia, o ¿Suerte? ¿Es que aquí nadie trabaja o que?

Se escucha la alarma de que está próximo a llegar a nuestro destino, apenas se abren las puertas, pero sigo pegada al piso, ahora me fallan las piernas lo que me faltaba, quería salir corriendo, huir de él, pero no podía hasta que..

Parezco criminal...

Siento que me tomó de la mano y me guía hasta su auto, me monta en él, pero por los Dios, ¿este hombre me quiere matar o que?, esto es un secuestro!.

<Y por qué no lo detienes?, sabes que también deseas estar al lado de él... > mendiga conciencia, justo ahora despiertas.

Enciende su auto y arranca a toda velocidad como si temiera que me bajase del auto.

Si no pude salir del ascensor, ahora menos de su auto, es como si algo no me dejará, es que siento y necesito estar un poco más al lado de él, su aroma me hechiza. Estoy a su merced.

Sigo creyendo en Ti © ®(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora