Celos (Drarry)

Único.

- ¿Quién era él? - preguntó un rubio con la ira a flor de piel.

- Por favor Draco, ya te dije que es mi primo...- respondió un pelinegro.

- ¡No tiene pinta de ser tu primo Harry! - gritó colérico el rubio.

- ¡Así no me creas ya te dije que es mi primo! - respondió gritando también el pelinegro.

- ¿Oh entonces uno puede coquetear con su primo? - preguntó aún más enfadado.

- ¿Perdón? ¿Estás dudando de mí? - entrecerró los ojos.

- ¡Estoy diciendo lo que vi! - exclamó el pelinegro.

- ¡Yo no te la puedo creer! ¡Yo no coqueteaba! - gritó el pelinegro, cansado de la situación.

- ¡¡¿Ah no?!! ¡¿Entonces que hacías?!?- se acercó con tono dominante hasta su pareja.

- ¡¡¡Solo lo abracé!!! ¡Por Merlin!!!! ¡Solo le di un abrazo a MI PRIMO!!!- grito mientras comenzaba a caminar dándole la espalda al rubio.

- ¡¡Eres un cualquiera!! ¡Coqueteas con quién se te cruce en el camino y.!!- un golpe seco se escuchó en la habitación dejando un silencio sepulcral para luego ser roto por un llanto proveniente del Omega.

El Omega se encontraba dolido por las palabras del que supuestamente era su pareja.

- ¡¡No te voy a permitir hablarme así!! - hablaba el pelinegro mientras las lágrimas caían por su rostro.

El rubio solo lo miraba calladamente...en su interior sentía los rasguños de su tigre que deseaba acercarse a su Omega y consolarlo.

Pero su orgullo era fuerte y los celos lo tenían cegado.

- ¡¡Eres un idiota!!-sollozaba el Omega.

Pero el alfa ni con el dolor carcomiéndolo por dentro no se iba a acercar pues se sentía ofendido por el golpe y celoso por la cercanía que vio entre Harry y Carlos, el sólo recordarlo le hervía la sangre.

- ¡Eres sin duda el tigre más tonto! -gritó con las lágrimas cayendo por sus mejillas.

El rubio miro como su pareja sacaba el anillo de compromiso que el mismo le había dado la noche que le había pedido matrimonio y el pelinegro había aceptado muy alegre.

- ¿Que estás haciendo? -preguntó el rubio con un mal sabor de boca.

- ¡Yo no me voy a casar con un patán! -gritó el pelinegro lanzando el anillo a los pies del rubio. - ¡¡Yo no voy a ser el Omega de un tigre como tú!! - gritó el Omega esperando con el corazón en la mano que el alfa se arrepienta de sus celos y le pidiera perdón para luego besarlo y que todo se arreglará.

Para luego contarle la noticia que le contó a su primo esa misma mañana.

- ¡¿Esa es tu excusa para romper conmigo?!-preguntó el rubio cegado por los celos.

Sin duda esa no era la respuesta que Harry esperaba.

- ¿Qué? -preguntó el Omega sin creer lo que había escuchado del alfa.

- ¿Que harás? ¿Acaso estás feliz por romper así conmigo? ¡Pues ve!! ¡Ve a revolcarse con quién tú deseas!! ¡Eres libre! ¡Ve y disfru...!!-otra bofetada sonó en la habitación.

-te odio- susurró el Omega para luego convertirse en un tigre y salir corriendo de la casa rompiendo la ventana y dirigiéndose al bosque.

El alfa llevo una mano a su mejilla para luego tomar su chaqueta y salir de su casa dirigirse a la ciudad.