𝙿𝚜𝚢𝚌𝚑𝚘 [𝔻𝕒𝕓𝕚×(___)] COMPLETO

3

Ya habían pasado 3 semanas y Midoriya y yo hemos estado viéndonos todos los días después de clases, siempre venía en mi turno de noche a acompañarme a casa. Me encariñé demasiado con él, al final me hice amiga de Kacchan, aunque no se note que le caiga bien sé que ese maldito explosivo me quiere.

(Un mes después)

Estaba trabajando y como siempre en la cafetería había un chico con capucha sentado en la última mesa de espaldas, casi nunca pedía nada, solo pedía una bebida y se iba, o simplemente no pedía nada y se quedaba hasta el cierre de la cafetería. Era muy extraño,  siento que él es mi acosador a que a veces siento una mirada que me eriza la piel y al voltear tan solo desaparece de la mesa. Así que decidí acercarme a él a platicar, si, es una idiotez pero necesito saber si es él.

Esta noche hacía mucho frío, así que solo estábamos él y yo. 

Me estaba acercando y cuando estuve a punto de tocarle el hombro una voz que reconocí me llamó.

- ¡(___)-chan!, vine por mi bebida.
- ¡Izuku!, adelante.

Escuché como el extraño hizo un "tch" y luego salió de la tienda cerrando fuerte.

- ¿Quién era ese tipo?
- Nadie importante, solo un cliente frecuente.
- Bien...
- ¿Qué vas a querer?
- Un ###, por favor.
- Está bien, ahora vuelvo.

Entré a la cocina a prepararle un ### y mientras estaba esperando a que el agua para el ### hirviera sentí una mirada, volteé y no había nadie, me estoy volviendo loca, luego regresé mi mirada al agua y sentí como una mano lentamente recorría mi cintura hasta mi estómago, se me erizó la piel. 

"Es él" dije en mi mente lamentándome por dentro. Quise voltearme para poder pelear pero me pegó a él rápidamente, quedando en una posición extraña, luego opté por gritarle a Midoriya.

- ¡Midor...! —me tapó la boca con una de sus manos, para luego acercar su boca a mi oído y susurrar.—
- No querrás que él muera, ¿o si?

Esa voz...jamás la había escuchado antes...pero me tranquiliza un poco. No pero que asco, como me puede tranquilizar la voz de mi acosador, me puede asesinar o violar, ¡o quien sabe!

- Eso creí...—rió soltando un soplido por la nariz triunfante y luego lentamente quitó su mano.—
- ¡Maldito hijo de ####! —me solté de su agarre, salí corriendo. Con mi poder tiré varias cosas, tanto como cucharas, platos y todo lo que veía primero haciendo un fuerte ruido alarmando a Midoriya.—
- ¡(___)!
- ¡Midoriya! —fui corriendo hacia el pero mi vista se tornó negro y solo escuchaba gritos.—

Poco a poco iba abriendo mis ojos, tenía un fuerte dolor en la cabeza así que me toqué la cabeza, pero sentí que tenía una venda, parece que me curaron, pero no reconozco el lugar...es muy húmedo y oscuro, solo hay un foco y no alumbra demasiado, parece que estoy en...¡oh por dios!, lo había olvidado, ¡mi acosador!, ¡¿Midoriya!?, ¿estará bien?, espero que si.

Me levanté alarmada, al parecer estoy en un sótano, quizá me secuestraron.

- Por fin despiertas. 

Se me aceleró mi corazón al escuchar la voz de alguien a mis espaladas. Me puse a la defensiva y el solo rió.

- No te voy a hacer nada —negó con sus manos.— a menos que tu quieras —sonrió malicioso, está loco, es un psicópata.—
- Eres un maldito degenerado. 

En mi escuela me consideraban peligrosa por mi quirk, así que dejé de usarlo y a consecuencia de eso ya no lo se controlar como antes. Podría ahora mismo explotarle la cabeza pero algo dentro de mi me lo impide.

- ¡Acércate a la luz! —le pedí.— quiero ver la puta cara de mi acosador. —insistí, pero no hacía caso.—
- No soy un peligro para ti linda, ni si quiera pienso tocarte. —se estaba acercando a la luz poco a poco con las manos alzadas en son de paz.— ¿lo ves?

"¿Entonces que quiere de mi?", esa pregunta pasaba por mi mente. Es él el que me sigue a todos lados, ahora me tiene, ¿por qué no me hace nada?

- Te estarás preguntando, ¿que quiere de mi?, ¿no es así?

¿Aparte de acosador telepata?

- No quiero nada de ti, ¿eso es raro, no?, lo sé.

¿Qué carajo quiere de mí?, no me quiere tocar eso es un alivio, me acosa pero no me hará nada, o eso es lo que dice, sin embargo aún debo estar alerta.

- ¿Tienes alguna pregunta?
- ¿E-eres la persona que siempre me seguía? —dije nerviosa cosa que lo provocó, lo sentí.—
- Ese soy yo.
- ¿Y por qué no habías hecho nada hasta ahora?, ¿qué te lo impedía?
- Basta de preguntas, lo responderé después. —dijo caminando hacia la salida y yo lo seguí.
- Pero no me has respondido...
- ¡Dije que ya basta! —se descontroló un poco a lo que yo opté por alejarme.— y tú no sales de aquí a menos de que yo lo diga.— no dijo más y se fue dejándome en un mar de preguntas.