Regreso a "casa"

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Tras llevarse a Boruto a su habitación, Shinachiku decidió salir solo a entrenar pero al llegar al campo de entrenamiento que planeaba usar comenzó a recordar a una chica de ojos y cabello negro

–Anzu...– suspiró con aire de nostalgia mirando al cielo de atardecer

Inconscientemente lágrimas comenzaron a escurrir de las mejillas del chico que se agarraba del corazón e intentaba reprimirlas pero no lo lograba

–Me gustaría escuchar su voz aunque fuese solo eso– pidió cabizbajo cuando de repente escuchó algo

–Shina-baka– dijo una voz conocida para el chico que inmediatamente se volteó y ahí estaba Anzu sonriéndole tiernamente y este solo pudo decir

–¿A-Anzu, cómo es posible?– preguntó dudoso

Sin más, la joven se acercó al rubio que estaba en shock cuando recibió un golpe de la Uchiha

–Baka, ¿Dónde estuviste?– habló con tono preocupado

–Estaba con Boruto, Mitsuki, Sarada y Kawaki en el hotel y...– no pudo hablar porque fue interrumpido

–Creo que me pasé con el Genjutsu– dijo rascándose la cabeza

–¿Genjutsu?– preguntó dudoso

–Claro, estábamos entrenando y te metí en un genjutsu pero comenzaste a moverte y no podía pararte– comentó la chica soltando una risilla que el chico describió como angelical

De pronto, el chico tus tenía una mano en la mejilla de la chica comenzando a acercarse a sus labios para besarla

–Shina-kun, ¿Qué haces?– preguntó la joven viendo cómo su novio se acercaba poco a poco a su rostro

–...– no pudo replicar nada pues su novio la estaba besando

Tras separarse ambos estaban sonrojados por el beso así que desviaron la mirada

–An-chan, ¿Te gustaría seguir con el entrenamiento?– preguntó el rubio sin mirarla

–Cla-Claro– respondió titubeante la Uchiha

Tras alejarse varios metros entre sí, Anzu desenfundó su chōkuto y se lanzó contra su novio que sacó un kunai y comenzó a bloquear los ataques sin lanzarse a atacar

–¿Realmente fue un genjutsu?– comenzó a pensar el chico sin prestar verdadera atención al combate por lo que recibió un tajo en el brazo del que comenzó a brotar una gran cantidad de sangre

–Shina-kun, ¡¿Estás bien?!– preguntó angustiada Anzu mientras guardaba su katana y del acercaba para ver el corte

–Tranquila, no es nada– respondió el ojiverde escondiendo su brazo de la visión de la chica

–¡Déjame verlo!– ordenó la Uchiha mientras activaba su Sharingan y miraba a Shinachiku a los ojos aterrandolo

–En serio, no hace falta que te molestes– replicó el Uzumaki mientras comenzaba a alejarse sin dejar de verla pero chocó contra algo cosa que lo extraño pues estaban en una llanura y tras voltearse a ver que lo frenaba inmediatamente se estremeció al ver unas cadenas de color azul que salían del suelo y resplandecían y peor se puso la situación cuando volvió su vista hacia la chica frente a él encontrandose con una chica con dos ojos rojos como la sangre y unas cadenas de color azul saliendo de su espalda y su cabello flotando dándole un aspecto tan macabro como el mismo diablo

–An-chan– fue lo último que atinó a decir el chico antes de ser sujetado y levantado por las cadenas de la chica

–Baka, baka, baka– comenzó a gritar sacudiendo violentamente al rubio que se comenzaba a marearse pero al sentir como una cadena se metía en el corte profundizando haciendo que diera un alarido de dolor por lo que la chica lo bajó suavemente y se acercó apresuradamente con lágrimas en los ojos

–Shina-kun, ¿Estás bien?– preguntó la Uchiha preocupada por su compañero

–Tranquila, estoy bien– respondió mientras se sacaba la chaqueta

–Muérdeme– ordenó Anzu acercando su brazo a un confundido Shinachiku que levantó una ceja

–¿Por qué tendría que hacerlo?– preguntó mientras intentaba hallar la respuesta por si mismo

–Porque si lo haces te reestablecerá, además es mi culpa– respondió la chica

–Ya te dije que no es culpa tuya– dijo el Uzumaki mientras ponía su mano sobre la herida y comenzaba a brillar de un color verde

–Ninjutsu médico– murmuró sorprendida

–Ves An-chan, no hacían falta métodos tan drásticos– dijo Shinachiku sonriendo

–Ok, vamos a buscar a Hanabi-sensei– habló Anzu tirando del brazo del rubio

No sabes lo mucho que te he echado de menos– pensó alegre Shinachiku comenzando a seguir a su novia

Ambos jóvenes seguían hablando animadamente hasta que de la nada surgieron varios kunai que volaron hacía la chica que no tuvo tiempo de reaccionar y fue alcanzada en varios órganos vitales

–¡An-chan!– gritó el Uzumaki angustiado al ver a la chica desplomarse frente a él

–Shina-kun– murmuró débilmente mientras veía al rubio sentarse y comenzar a desincrustarle los kunai del cuerpo haciendo que gimiera de dolor ocasionalmente preocupando aún más al joven rubio

¿Quién hizo esto?. No podré atenderla aquí, necesito llevarla con Kaa-chan pero perdería demasiada sangre, diablos, ¿Qué hago?– pensó en pánico el chico

¡Maldición!– exclamó frustrado Shinachiku pues su ninjutsu médico no daba resultado así que decidió activar su Byakugou y aún así el estado de la chica no mejoraba por lo que comenzó a enfocar más chakra pero al no estar concentrado no lograba nada

–Shina, me gustaría decirte algo– comentó la pelinegra sonriendo

–No hables ahora, no gastes energía– dijo el ojiverde sin dejar de intentar curarla

–¡No te pedí permiso baka!– gritó colérica la pelinegra sacando una gota de sudor al Uzumaki

Incluso ahora es capaz de dar miedo– pensó aterrado

Me gustas mucho, recuérdalo– habló la Uchiha tosiendo sangre sonrojando al chico

–No digas eso como si fuese la última vez que me veas– replicó Shinachiku mientras comenzaba a llorar

–Además te agradezco haberme amado y preocupado por mí– terminó de decir la chica mientras cerraba los ojos y dejaba de reaccionar

–¡Anzu, Anzu despierta !– comenzó a gritar el chico sin respuesta abrazando el frío cuerpo de la chica, sí, Uchiha Anzu acababa de morir frente a sus ojos

¿Por qué?, Yo solo quería verte de nuevo, oír tu voz y que me hablaras, ¡¿Por qué?!– pensó desconsolado el chico mientras besaba los labios de su amada una vez más y se levantaba

Juro que te vengaré An-chan, aunque muera en el intento– exclamó el Uzumaki sin dejar de llorar pero de repente comenzó a marearse y se desmayó

–...– no dijo nada, solo se despertó abruptamente viendo que estaba en un futón y tras oír unas risas y voltear a mirar se encontró con Mitsuki y Boruto los cuales estaban jugando a las cartas

–¿Solo fue un mal sueño?, pero se sintió muy real– pensó Shinachiku para luego resignarse e intentar volver a dormir

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Y... Hasta aquí el capítulo de hoy

Boruto y Shinachiku: Dúo del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora