Forever - Fezco [Parte 2]

Mí hogar.

Narra Mar.

Voy a paso rápido al baño de la escuela, necesito una pastilla o algo que me relaje.

La maldita profesora Annie pidió que comentaramos alguna anécdota del año pasado. Y la muy perra no tuvo una mejor idea que sacarme a mí frente toda la clase.

Entonces lo recordé todo, todo lo lindo que viví, como conocí a Fezco, a Rue, a Lex. Y también recordé todas las mierdas que pasaron el año pasado, mis peleas con Fez, la pelea con Lexi, Josh... Cuando Fezco se fue.

Lo único que pude hacer fue salir corriendo.

Entro al primer cubículo vacío que encuentro. Saco de mí bolsillo la bolsita y veo que me quedan solo dos pastillas, mierda.

Saco el billete y la muelo, cuando estoy a punto de aspirarla alguien toca la puerta del baño.

Lo tiró todo al inodoro y me doy la vuelta, asustada, tal ves sea la profesora.

—Mar, ¿Estás bien?— escuché la voz de ¿Tommy?.

Abro la puerta y me encuentro ahí parado con una cara de preocupación.

—¿Qué mierda Tommy? Eres un idiota.— le dije caminando al lava manos para apoyarme en el.

—¿Qué? ¿Porqué?— preguntó frunciendo el ceño.

—Porque creí que era la profesora y tiré toda la mierda por el inodoro.— le grité.

—¿Te estás drogando de nuevo? Eso te hace mal Martina, debes detenerte. ¿Por qué estás haciendo esto? Pensé que estabas limpia.— me miró decepcionado y yo solo miré al suelo.

—Necesitaba algo, es...— no pude inventar ninguna excusa y tampoco quería que supiera el porqué lo estaba haciendo.

—¿Es por él, verdad? Es Fezco, por él te estás drogando. ¿Todavía lo amas? Después de toda la mierda que te hizo.— okay, Tommy se estaba enojando y sonaba algo dolido.

—No.—

Mentirosa.

—No Tommy, yo... Mira lo siento ¿Si? Es solo que las cosas que pasaron el año pasado fueron buenas, pero también pasaron muchas cosas malas. Algo muy malo me pasó a mí y lo recordé y solo necesitaba algo para olvidar.— dije con lágrimas en mis ojos.

—Lo entiendo Mar, te entiendo y te quiero. Pero debes detenerte ¿Okay? Estoy aquí para ti, si necesitas desahogarte solo llámame. ¿Fezco te vendió las drogas?— se acercó a mí y me tomó por las mejillas.

—No, solo olvídalo Tommy. Esto me está destruyendo y quiero detenerme pero es que no puedo.— comencé a llorar más fuerte.

Con sus pulgares secó mis lágrimas y me besó. Al principio no respondí pero luego de unos segundos lo hice.

Besaba bastante bien, desde hace tiempo quería probar esos labios. Quería olvidar a Fezco y pensé que con Tommy podría hacerlo pero una vez más el pelirrojo apareció en mí cabeza.

Me separé de golpe, nuestras respiraciones estaban agitadas, por más que quise sentir algo, no pude.

—Necesito que me des lo que te queda, así voy a estar seguro de que no lo seguirás haciendo.— me alejé y sequé mis sudorosas manos en mí pantalón.

—Ya no tengo nada.— mentirosa.

He estado mintiendo mucho este último tiempo, demonios ¿Qué está pasando conmigo?

—Lo que tiré por el inodoro era lo último que me quedaba.— al parecer se lo creyó.

—Okay, estoy aquí para lo que sea. Si necesitas algo solo llámame, te quiero.— se acercó a acariciar mí mejilla —¿Aún estás enamorada de él?— no sabía que decir.