-Johnny-
- Entre a casa con las dos fundas llenas de golosinas en mis manos, cerrando la puerta detrás mío y camine rápidamente hasta las escaleras para ir hacia la habitación que compartía con T/n.-
-Se preguntarán porque las dos fundas llenas de dulces, pues a T/n cumplió 3 meses de embarazo hace poco y desde ese momento tiene cambios de humor repentinos, volviéndose así un poco caprichosa/necia.-
-Entre al cuarto y pude verla recostada en la cama dormida tapada con una manta hecha bolita, deje las bolsas en el piso para sentarme en el filo de la misma. Pase mi mano por su pierna tocándola suavemente.-
-Antes de despertarla por completo lo pensé dos veces, no creo que sea bueno despertar a una mujer y mucho menos cuando está con las hormonas alborotadas, así que me evitaré mal genios y no lo haré, me levante de la cama no sin antes dejar un beso en su frente y salir de la habitación cerrando la puerta.-
-Baje hasta la sala, encendí el televisor y me recosté en el sofá para ver que hay de bueno en los canales, estaba a punto de quedarme dormido pero un llamado de mi pequeña novia hizo que me levantara rápido del sillón y subiera donde ella.-
-Al entrar pude ver como estaba sentada en forma de chinito mientras que a su alrededor estaban las fundas de caramelos que deje hace rato, camine hasta t/n y me apoye a su lado.-
•-¿Hace cuanto llegaste?
•-No hace mucho, unos 5 minutos tal vez.
-Estiro sus brazos en forma de llamado por lo cual me acerque abrazarla con fuerza.-
•-Gracias por las gomitas.
•-No te preocupes princesa, lo que sea por ustedes.
•- Ay, amor tenía ganas de un pastel de chocolate con manjar de frutilla.
•- ¿ahora?
•- Si, cariño, por favor.
-Formo un pequeño puchero con sus labios mientras se topaba su pancita un poco abultada.-
•- Esta bien iré a comprar uno, ya vuelvo.
-Rápido deposite un beso en el pequeño estómago de mi novia donde estaba mi futuro hijo, para salir de la casa en busca del dichoso pastel.-
(***)
-Llevo dos horas buscando una torta de chocolate pero simplemente no encuentro por ningún lado, entre a la última panadería más cercana y pregunté si tienen el pastel.-
-Después de escoger el de vainilla ya que no había de chocolate, me subo al auto, lo pongo con cuidado en al parte trasera y arranco de nuevo hacia mi hogar.-
-Al llegar baje el postre y entre, subí de nuevo hacia el cuarto y pude verla recostada en la cama viendo televisión, su vista se dirigió al pastel de vainilla dudosa.-
•- Amor...no había de chocolate.
•- ¿no?
•- No nena, te juro que busque por todos lados.
•- Ay, bien dámelo.
-Le acerque el pastel a sus manos para que lo tome y lo ponga en sus piernas.-
•- Ya vuelvo te traeré una cuchara.
-No dijo nada así que solo salí y baje hacia la cocina para tomar una cuchara pequeña y volver arriba, cuando abrí la puerta pude verla con lágrimas en sus ojos mientras miraba el pastel.-
•- ¿Que paso cariño?
•- Es que...
-Sorbió su nariz y paso su mano sobre la misma limpiándola para continuar hablando.-
•- ¿Es que?
•- ¡Yo quería de chocolate!
-Y sin más estallo a llorar como una niña pequeña, rápido me senté a su lado y la abrace.-
•- No, no, no llores, mira este también es rico.
-Tome en la cuchara un poco de pastel y se lo puse a la altura de su boca esperando a que la abriera para comerlo pero no fue así.-
•- Princesa come esté ¿si? Ya no puedo salir a comprar otro, es tarde. Te juro que mañana a primera hora te consigo uno grande de chocolate para ti solita, bueno para ustedes solitos.
•- ¿lo prometes?
•- Lo prometo.
-Después de eso le di un beso y nos acomodamos mejor para seguir viendo la película mientras que juntos comíamos del pastel.
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