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A LA MAÑANA siguiente Dusty, Brad y Cassie estaban en el aeropuerto esperando por sus padres.
—oigan, tranquilos. Creo que están tomando esto con mucha energía negativa.
—Brad, no sabes lo que dices así que cierra esa ¡bocota!—gritaron ambos hermanos al mismo tiempo, Brad solo los miró asustados.
—¡Dios!
—perdón Brady...—Cassie era una mujer linda y amable pero aveces se salía de sus casillas, rara vez.
—perdón, ya entendiste lo que nos hace, ni siquiera ha llegado y ya está arruinando la navidad.
—ya, ya, tranquilos.
—¡no puedo!
—escuchen su padre no conoce a los nuevos Dusty y Cassie, mejorados, y buenas personas.
—oh, Cassie siempre fue muy responsable y organizada pero llegó a la adolescencia y se rebeló solo un poco.
—y esa etapa ya pasó.—aseguró la rubia.
—Dusty, eres un padre progresista, sensible e involucrado. Y tú Cass eres la mejor tía que los niños pueden tener.—la chica sonrió agradecida pero su hermano no.
—ya veras, justo por eso se burlará de nosotros, se burlará de todo lo que hacemos, se burlará seguro.
—Pepe, ¿tú tienes un hijo adulto no?
—yes...
—¿por qué no le dices a Dusty lo mucho que significa tu hijo para ti en esta época de alegría?
Pepe solo decía lo que su hijo era para el, claro que no decía cosas buenas.
—¿ven?
—no está diciendo cosas lindas como tú piensas.—Dusty y Pepe asintieron a Cassie.
—oigan no sean tontos, ¿quién no se sorprendería con ustedes? Por favor... ah... ¡ay mamá!
Y Kurt había llegado, haciendo su entrada como siempre, Brad solo alardeaba, no ayudaba a sus amigos.
—¡mi princesa!-abrazo a su hija y ella extrañada le regresó el abrazo—Dusty.—golpeó su hombro.
