Capitulo V

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Lucas y yo seguimos sin dirigirnos la palabra, ya ha pasado una semana. Él se empezó a juntar con Sabrina y Elizabeth. Alguien podría decir que aquello me enoja, pero en realidad no, me gusta que él tenga amigos no quiero que este atado a mí. Pero eso no disminuye el dolor, duele ver como nuestra amistad se fue directo a la basura, como si no valiera nada todo lo que vivimos juntos: las risas, los chismes, los abrazos, todo a la basura.

Los primeros días fueron extraños. Fue como si no tuviera alguna parte del cuerpo, como si algo me faltara. Pero con el paso de los días, fui asimilando las cosas. No tengo que depender de él, y por esto hice más amigos. Al principio fue difícil, yo no sirvo para entablar conversaciones, para nada. Conocí a Nicholas y Jackson, son dos muy amables y divertidos, han hecho mucho más fáciles estos días. Normalmente solemos hacer algo al terminar las clases, ya sea ir por ahí o ir a mi casa a hacer algún trabajo que tengamos pendiente los tres.

Aún puedo recordar la cara que puso mi hermana al verlos en la casa. Ella estaba muy confundida al verme entrar acompañada. Supongo que creía que iba a quedarme sola al no seguir el consejo que ella me había dado un par de días antes.

<< Estaba viendo algunos videos en mi computadora, cuando Elizabeth entró en mi habitación como si fuera suya. Creo que se le está haciendo costumbre irrumpir en mi cuarto, lo cual no me está agradando para nada.

- ¿Ahora qué quieres? – no trae nada bueno que ella venga a hablarme.

- Que humor, hermanita- me dijo mientras se sentaba en uno de los sillones que tengo cerca de mi ventana. – Te van a salir arrugas si sigues poniendo esa cara de amargada

- Repito: ¿Qué quieres?

- Estuve pensando, y decidí darte algunos consejos para hacer amigos

- No necesi...

- Solo debes ser como los demás, no ser tan tu- me interrumpió. -Haz las mismas cosas que hacemos nosotros y así te podrás integrar a los distintos grupos sociales que hay en la escuela

- ¿Me estás diciendo que, para encajar tengo que dejar de ser yo misma? – esta conversación ya me estaba poniendo de los nervios. -Yo no necesito cambiar, no necesito mostrar algo que no soy. Y si eso no les gusta a las personas, pues que se aparten de mi camino.

- Así te vas a quedar sola- dijo molesta antes de irse >>

***

Elio es el que usualmente nos lleva a la escuela, cuando no voy con Luke o en el auto de Elizabeth. Así que fue bastante raro el ver a Alia esperándonos en el coche. Ella suele quedarse en la casa la mayoría del tiempo, a no ser que se reúna con algunas de las vecinas para contarse todos los rumores que hayan escuchado del vecindario. Esas mujeres y ella se la pasan más al pendiente de la vida de los demás que la de ellas mismas.

El viaje fue bastante tranquilo, Elizabeth y Alia hablaban de algún tema, del cual no estoy prestando ni un minuto de atención. Aunque tampoco me interesa de lo que sea que estén hablando, me parece mucho más interesante ver las casas que van pasando. Ver las casas y edificios que pasábamos me resultaba bastante relajante y satisfactorio, tal vez es por eso por lo que al terminar la secundaria voy a estudiar para ser arquitecta.

- Ya hemos llegado hijas- nos informó Alia.

-Nos vemos en casa- respondí y me fui, ni siquiera esperé alguna respuesta.

Al entrar en el colegio pude notar, mientras caminaba por los pasillos hacia mi aula, como la mayoría tenía un comportamiento tan monótono: se comportan como si fueran unas fotocopias, mismos gestos, acciones y personalidades. La originalidad para ellos no es una opción. Es tan tedioso estar sometidos a ser de cierta manera, por suerte yo no hago caso a sus formalidades, soy mi propia versión.

Cuando llegué me fui a sentar al lado de Nicholas. Mientras caminaba pude notar la mirada de Lucas, pero algo me sorprendió más que el hecho de que me haya mirado: él tenía un pequeño moretón en su pómulo izquierdo. Aunque parte de mi quería acercarse y preguntarle que le había sucedido para tener eso, no lo hice.

- Hola, Nicholas- lo saludé. Él, tanto como yo, odia que lo llamen por su nombre.

- Hola, Isabella- me saludó con una pequeña sonrisa. - ¿Siguen sin hablarse? – yo solo asentí con la cabeza, y el entendió que ya no quería hablar del tema. Eso es algo bueno que tenemos él y yo, sabe exactamente que siento con solo echarme una mirada.

- ¿Jack no viene hoy? – le pregunte, mirando hacía la puerta justamente cuando el mismo entro por la puerta agitado, seguramente por correr hasta aquí, solo le quedaban dos minutos para que tocara el timbre.

- ¿Cuándo va a ser el día en el que llegues a tiempo? – le preguntó Nick apenas llegó junto a nosotros.

- Dos cosas: primero, llegué a tiempo; segundo, deja de hacer preguntas que efectivamente son inútiles- respondió mientras se sentaba. - ¿Qué clase tenemos?

- Historia

- Matemática- dijimos al mismo tiempo Nick y yo.

- Tenemos historia, apréndete el horario querida Isabella- me dijo mofándose.

- Así que yo no se el horario, revisa que dice querido Nicholas- yo estoy segura de que dice que la primera clase que tenemos es matemática, y estos completamente segura ya que había revisado hoy mismo mi anotador con todos los horarios de la semana.

- Dice: primera hora Matemáti... ohh- fue muy gracioso escuchar como su voz paso de ser de un tono victorioso a ser un tono de derrota. Cuando finalizo Jack y yo nos empezamos a reír.

Cuando el profesor entró, nos saludó y una vez que organizó sus respectivas cosas empezó a copiar algunos ejercicios. Para no atrasarme, empecé a copiar y a realizar lo que me pedía. Cada vez que pensaba que el profesor iba a parar de escribir, añadía más puntos, ya iba por la consigna número 17.

- Estos son los ejercicios, empezarán a hacerlos ahora y deberán traerlos hechos para la próxima clase- nos informó y se sentó en su escritorio hacer algo que no lograba ver desde mi posición y tampoco me importa con certeza.

Sin más preámbulo, empecé a hacer los ejercicios. Cuanto más rápido los empiece a hacer, tendré menos que hacer en casa. Los ejercicios no eran tan complicados, pero matemática no es mi materia favorita, no se me da mal pero tampoco se me da bien.

- ¿Cuánto les dio el punto a de la consigna 3? – preguntó Jack. – A mí me dio 4,19 cm

- 4,20 cm- dije mientras empezaba a hacer un grafico

- 30 cm- dijo Nick. – No sé qué hice mal.

- Pasaste el 2, 10 multiplicando en el principio de la ecuación. Tenes que pasarlo dividiendo- le explique.

Después de eso, las clases siguieron pasando hasta que termino el día. Los tres decidimos que iríamos a mi casa para terminar de hacer un trabajo practico que tenemos que entregar mañana. Como mi casa no queda tan lejos, así que nos fuimos caminando mientras charlábamos, y nos burlábamos porque Jackson se tropezó con una baldosa que estaba levantada y se cayó al suelo.

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⏰ Última actualización: Dec 09, 2020 ⏰

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