B I T C H ︴ Luzuborn

H

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- ¡REBORN! - chillo de dolor, cuando el el castaño se deslizó dentro del el sin mucho cuidado, sus paredes eran demasiado estrechas, no pudo contener algunas lágrimas, se intentó aferrar al suelo, mientras sus piernas temblaban

- joder, estas tan apretado... - jadeo quedándose quieto para que luzu se acostumbrara, no quería herirlo de tal forma, pero sin embargo no podía aguantar mucho

Movió sus caderas en señal de que podía empezar a moverse

No se aguantó, salió apenas la mitad y rápidamente regresó de nuevo al interior empujando con fuerza, se escuchaba el sonido de sus bolas golpeaban contra el trasero del de cresta, embestidas rápidas y rudas, así reiteradas veces

- ahí! ahí! Sigue!~ - pedía más entre tanto placer, y Reborn obedecía cada súplica

Le encanta escuchar su nombre salir de la sucia boca del menor, que todos decían que era el alma más pura de todo karmaland, y que ahora se encontraba gimiendo como una gata en celo con cada embestida dura que daba, ambos se sentían en el paraíso

Agarró su cuello, haciendo presión en este ahorcandolo con un poco de fuerza.

Las penetraciones seguían energéticas y firmes, golpeando la próstata que lo volvía loco. Su semblante se contraia en una mueca perfecta de completo placer, y su boca semi abierta soltando gemidos y balbuceos incoherentes.

Fue volteado con brusquedad, quedando de frente al castaño, ambos presenciado las expresiones del contrario, sus cuerpos chocando haciendo un ruido obsceno que le encantaba con cada embestida le arremetía a Luzu. Una más placentera que la anterior.

Sentía como Reborn profanaba duramente su interior, lo único que podía hacer era gemir alto y rasguñar su espalda mientras su cuerpo se movía ante las fuertes embestidas del castaño.

- ¡A..Ah! Sigue! ¡Más! -

- Eres muy ruidoso chiquillo -

Le follaba tan bien, tan duro y sucio que era inevitable gemir de esa forma. Sentir la polla de Reborn tan deliciosa en su interior era muy caliente y gruesa.

Ambos se hallaban sudorosos y rojos, besandose sin restricción alguna, se encontraban en el climax, empezando a sentir un dolor en sus vientres, el castaño aumentó aún más sus embestidas, maltratando la próstata del menor, este en respuesta rasguñaba su espalda y mordía su cuello e hombro, murmurando cualquier cosa incoherente debido al estado que se encontraba.

- ¡A..Ah! Uhg~! ¡Me me c..corro!~ -

Un par de embestidas seguidas bastaron para que el menor se corriera en su abdomen manchandolo y manchando el del castaño, seguido el mayor se corrió en el caliente interior de Luzu, sintiendo como su caliente esperma lo llenaba.

Ambos se miraron agotados, sus respiraciones irregulares con ambas mejillas rojas, sus cuellos marcados con las mordidas del otro, sus cuerpos sudorosos y sus labios hinchados, se dieron una linda sonrisa.

Reborn se acostó en el suelo, dándole a entendé al castaño claro sus intenciónes, subío a sus caderas a horcajadas, agarrando con su mano el miembro y posicionandolo en su entrada.

Gimió al sentír aquella polla dentro suya entrando más profundo, empezó a dar pequeños brinco, observando como aquel pene entraba y salía de su interior.

Poco faltó para que ahora las embestidas se sumarán con los saltos, las estocadas era fuertes y precisas gracias al agarré de su cintura, las manos del mayor pasaba sus manos por todo el cuerpo de tez pálida.

- n...No ParEs! UGhmM~ -

Las embestidas eran fuertes y precisas, los balbuceos e gemidos eran demasiado calientes para el mayor exitandolo aún más.

Se reincorporó para seguir con sus movimientos, mientras que el menor se aferraba a su espalda, enterrando sus uñas en la piel sudorosa del otro castaño, arañando su piel como si fuese un gato, dejando líneas rojizas por toda su espalda.

Su nombre en cada gemido en cada jadeo, era melodioso para sus oídos, chocaron sus labios en un húmedo y exquisito beso, escuchando el sonido de chapoteo al separarse.

- ¡R..reb! Aah!~ -

- ugh~ -

Una vez más, ambos se vieron juntos, luzu en el abdomen suyo y en el del contrario, y Reborn dentro de luzu.

Aquel viscoso y caliente dentro suya, le había dejando tan lleno, sin duda estaban más que satisfechos.

Reborn se acercó lentamente a los labios del menor, juntándose en un dulce y suave beso, sin prisa, sin rudez, un beso tranquilo para disfrutar el sabor que tenían.

Se separaron con una sonrisa, el mayor se levantó, alejándose de ese lugar, y regresar con una colchoneta que parecía cómoda para ambos, se acostaron juntos, acurruandose de una forma cómoda para ambos, dándose unos mimos, besitos y abrazos antes de cerrar sus ojos con tranquilidad por lo agotados que se encontraban.

- hoy dormiré contigo - habló el mayor con cansancio

- y mañana? - preguntó el de orbes rubí

- mañana, saldrás de este lugar, y harás lo que tu quieras -

- quiero seguir contigo - sonrío

- pues estarás conmigo por el tiempo que tu quieras -

Se dieron una cálida sonrisa, quedándose dormidos desnudos, sus pieles tocandose, sus corazones regulando sus latidos, abrazados sintiendo el calor que provocaba sus cuerpos. Y ahora amandose, no sería una obsesión con alguien, ahora ambos pondrían sus sentimientos en esa relación para que dure, lo que ambos quieran.

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