Hermanito, quiero ser quien te provoque esa gran erección y con mi lengua poder saciar tu sed de lujuria hasta que te vengas en mi boca. Quiero escucharte gemir y pedir más hasta que te quedes sin aliento.
—¿A que le temes, hermanito? — sonrió de lado manteniendo fija mis pupilas en las suya. Apoyo mis manos en el colchón y me inclino un poco hacia atrás mientras me mantengo sentada al borde de su cama.
Acabo de terminar de ducharme, estoy en toalla y aprovechando que mis padres no están me metí a la habitación de mi hermanito. La toalla es pequeña y a su corto paso deja la vista mis bronceadas piernas.
Esto es tan peligroso y tentativo a la vez, aunque mil veces me repita que acostarme con mi medio hermano esta mal, pero no tan mal ¿Verdad? No nos une un lazo de sangre, tampoco un apellido. Es como un desconocido viviendo conmigo y llevándose mal con mi madre, porque supuestamente él, mi madre llegó a quitar el lugar de la suya. Oh vamos, su madre falleció hace tres años.
—Vete a tu habitación, estoy ocupado — no responde a mi pregunta y de inmediato desvía la mirada hacia otro lado cuando se da cuenta que abro las piernas para que mire más allá de lo que cubre la tela.
Traga saliva con dureza y niega girando hacia su laptop, lo cual hace segundos quedaba detrás de él. Frunzo el ceño y pataleo los pies en el suelo cuando recibo el rechazo de su mirada.
—¡Hermanito! — chillo y al mismo tiempo le llamo, pero al ver que no me hace caso y solo alza su mano por encima de su hombro y nueve sus dedos como un decir "cállate".
Suelto un suspiro quedándome en silencio y niego cerrando mis ojos para controlar el impulso del enojo que empieza a crecer en mí.
—Tae — vuelvo a llamarlo, escucho como suspira y gira junto a su silla giratoria para mirarme. Coloca toda su atención en mí y al fin logro sonreír victoriosa.
Él dice que soy muy perversa para tener diecisiete años. Se que le gusta que sea así, aunque al veces dice que solo se mete conmigo para que le haga peor a mi madre, cuando en realidad nadie sabe nada.
—¿Qué? — dice llevando sus codos a los costados de su silla y recarga su espalda en la espaldera, veo como sensualmente ante mis ojos relame sus labios.
Tan sexy.
Tan seductor.
Tan buen amante.—¿Puedo dormir está noche contigo? — abulto mi labio inferior en un puchero y lo miro con los ojitos de cachorro tierno, pero el niega volviendo a girar para quedar en su antigua posición.
Se está haciendo el díficil, lo sé.
—No puedes dormir conmigo — habla dándome la espalda mientras empieza a teclear su laptop.
Frunzo el ceño y en cuestión de segundos me colocó de pie para caminar hasta su dirección. No pierdo ni un solo segundos más cuando colocó mis manos en sus hombros y lo acarició por encima de la tela de su polo de pijama. Tan suave de algodón.
Mi tacto le vuelve sensible ya que se remueve en su lugar sin quitar mis manos de sus hombros, me sigue ignorando por completo, suelto un bufido desesperado mientras me inclino un poco hasta quedar hundida en su cuello, logro olfatear su delicioso aroma tan varonil que emerge de su piel sensible.
Se pone nervioso, lo puede sentir ya que traga saliva con dureza y a toda costa quiere evitar mi acercamiento.
—Supe que saliste con la perra barata de Hanna — susurro en su oído y dejó que mi cálido aliento juegue con los diminutos vellos de su cuello.
Frunzo el ceño con solo recordar lo que me dijeron sus amigos. TaeHyung va dos grados mayor que yo.
—¿De que hablas? — intenta girar la cabeza para dar conmigo y mirarme, pero no puede cuando lo impido ya que mi cabeza está hundido en el hueco de su cuello.
—Hermanito — murmuro sensualmente y cambio de tema —. ¿Sabias que me gusta que me digan cosas sucias mientras tengo un buen sexo? — saco la punta de mi lengua y la rozo con la piel de su cuello, él se estremece y logro ver como una sonrisa cómplice se dibuja en sus rojizos labios.
—¿Te gusta verme tan sumiso a tus caricias, no? — murmura cerrando su laptop y se acomoda mejor en su asiento sin moverse más.
Ignoro su pregunta y sigo con lo mío.
—Me gustaría ser amarrada de manos mientras tú me metes tu polla, mmm ¿No suena bien? — le doy un rápido y casto beso en el cuello, volviendo a inclinarme hacia arriba. Me alejo un poco de él para poder girar su silla junto a TaeHyung para que quede en frente de mí.
Ahora él me mira y yo miro el problema en sus pantalones.
—¿Quieres que te amarre de mano y te diga cosas sucias, mientras ambos disfrutamos de un buen sexo? — su voz grave sale jodidamente excitante que siento derritirme y mojarme al mismo tiempo.
Creo que en estos momentos estoy ardiendo y necesito un balde con agua fría el cual pueda cesar la calentura de mi cuerpo, pero vamos, para eso está mi hermanito.
—Sí — susurro acercándome más a él y cuando estoy lo suficientemente cerca me siento en sus piernas y por atrevimiento de mi parte me restregó en el bulto que cubre su pantalón de pijama.
TaeHyung suelta un suspiro y ahoga un jadeo, siento sus grandes manos rodear mi cintura y me pega más a su cuerpo.
—Hermanito, ¿Sabes que nuestros padres salieron verdad? — asiente mirándome —. ¿Entonces por qué no jugamos un rato?.
Esto esta mal, somos como hermanos. Pero necesito que él me haga suya una y otra vez hasta quedar sin aliento.

ESTÁS LEYENDO
Dangerous ➜[k.th]✓
Fanfic✧* La tentación es más fuerte que un lazo de hermandad, no hay pecado si ella no lleva el apellido ni la sangre de los Kim.✧* ◕◕Es peligroso y corren el riesgo de ser descubiertos.◕◕ ◕◕Hermanito, quiero ser quien te provoque esa gran erección y con...