Luzbel

18.

Luzbel

El día de mi destierro sigue dando vueltas en mi mente, como una película. Nada debía de pasar así y uno de mis más grandes errores fue subestimar mi oponente. Tengo que encontrar la manera de evitar la catástrofe desde aquí, no puedo volver aunque quisiera.
Cortaron mis alas y en su lugar crecieron otras que se congelan cuando intento volver, saber que Rafael sigue confiando en mi me anima a seguir pues es haya donde estuve por eones, donde están mis hermanos. No puedo dejar que lo desmoronen.
La ayuda de la humana y su hermano fue algo que no me esperaba. Los humanos fueron la creación de mi padre por la cual estuvo orgulloso hasta que conocieron el pecado y a ellos si los dejo redimirse. Irónico. La buena voluntad de Annalise no me sorprendió aunque si se me hizo extraño. Varios ángeles tienen como tarea observar y analizar a los humanos, sabemos que pueden llegar a ser egoístas y traicioneros pero aún hay aquellos seres que tienen un buen corazón por ellos padre aun le tiene fe a la humanidad.
La traición es algo que se debe pagar, con la muerte de ser necesario. He peleado y evitado más de una rebelión de aquellos que una vez fueron mi familia. Cuando me acusaron fueron pocos los que no especularon y confiaron en mí, algunos aun lo hacen después de todo sigo siendo un ángel. Hasta que manden a alguien a acabar conmigo y volverme el líder de aquellos que han traicionado al ser que los creo. Profecías y destinos inevitables los llaman algunos.
Soy Luzbel  ¨ser portador de luz¨ o ¨estrella de la mañana¨ y si como los humanos lo saben soy un ser hermoso, glorioso y perfecto aquel de un rango diferente a la jerarquía de ángeles por ser el favorito de padre, pero hasta el hijo prodigo puede volverse una decepción sin haber hecho más que evitar  una guerra más a traición de mi propio hermano. Fue una puñalada a traición que pienso cobrar Raguel sabía que deshaciéndose de mí no podrían con él, su misión es hacer justicia y al parecer esos son sus planes. Aun no entiendo si él quiere el lugar que tiene padre, pero si quiere acabar con todo aquel que  su criterio no merece tener el título de ángel, arcángel o simplemente que estén en alguno de los los cielos que creo padre. Rafael Miguel y yo creemos que otro de los arcángeles está ayudando a Suryan en todo esto solo que no sabemos quién es por eso no debemos confiarnos con nadie.
Mis actitudes, mi aire tranquilo y despreocupado es solo una pantalla, Rafael y yo sabemos que esto no es algo fácil de solucionar y si se nos sale de control muchos humanos van a terminar muertos, mentirle a Annalise y a su hermano sobre mis alas lo hice solo por mi, cortarle las alas a un arcángel es lo peor que nos puede pasar las alas de cada angel son únicas y las mías... Eran las más bellas de todo el paraíso y como son ahora sin todo lo contrario el color tan oscuro cuando fueron un blanco tan brillante.
Debo admitir que también me he divertido ver cómo se pone roja al verme sin camisa pero esa no es mi intención no tengo tiempo para pensar en eso. No tentaciones, suficiente tengo con ser un caído como para también ser del clan Gregori.
Agradezco a Ann y a su hermano el ayudarme sin poner objeciones aunque esto también lo hacemos por los humanos. Hay algo que no concuerda con ellos, debería de darles el beneficio de la duda como ambos me lo dieron a mi pero Rafael opina lo mismo, debemos llegar al fondo de esto lo antes posible y no involucrarlos tanto. Trataré de protegerlos a como de lugar