EPÍLOGO

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La ciudad parecía un lienzo en blanco desde el pequeño balcón de Hoseok. Acababa de amanecer y todo estaba cubierto de nieve, apenas más clara que la piel de Yoongi. Yoongi se desperezó y gruñó cuando el sonido de las persianas y la luz del día lo despertaron pero, como cada mañana, sonrió cuando el sol se acercó para besarlo en la frente.

Habían pasado un par de días desde Navidad, y el piso de su novio era lo más navideño que existía. Un árbol en la esquina del salón, una chimenea de cartón piedra con calcetines colgados, y guirnaldas y luces en cada estante o ventana e incluso, ocasionalmente en la cabeza del propio Hobi. Tenía una diadema de lucecitas parpadeantes en la que estaban escritas las palabras "Merry Christmas". Yoongi le decía que no era necesario que la llevara a todas partes, porque ya brillaba sin necesidad de ella, y Hoseok solía quejarse de que él no era verde y rojo y en su cabeza no ponía "Feliz Navidad" Entonces Yoongi respondía que no importaba, porque Hoseok era de todos los colores de arco iris, y le hacía muy feliz. Y Hobi se reía de él porque era rídiculo que su novio se las diese de chico frío y sin sentimientos. A él no podía engañarle, no podía fingir que no era la criatura más abrazable que había existido nunca.

-¿Quieres salir a jugar con la nieve?-preguntó, entusiasmado.

-Sí, seguro...Dame un segundo...Me pondré uno de los veintisiete beanies de colores que me regalaste-dijo Yoongi, estirándose en la cama-...¿Por qué tantos, Hobi? No es que me queje, claro...

-Mi abuela me enseñó a tejer gorros, y quería hacerlos de muchos colores y ponerles abalorios. Y te iba a hacer uno por cada día que llevamos juntos, pero me dio pereza contar. Estamos en la facultad de Artes, no de matemáticas-Hoseok se encogió de hombros-Y no sé, te quedan muy bonitos. Bueno, todo te queda muy bonito porque así eres tú, pero por desgracia, no puedo regalártelo todo, Yoonie.

Yoongi agachó la cabeza con timidez y se levantó para vestirse. Tardaron un poco en salir de casa mientras decidía que gorro ponerse, más que nada porque Hoseok sentía la necesidad acuciante de besarle la nariz cada vez que se probaba uno nuevo.

Salieron al parque abrigados hasta las orejas y se tumbaron juntos sobre la nieve. La capa de escarcha era tan gruesa que, a pesar de que vivían en una ciudad, la contaminación no había mutado su blanco impoluto. Hacía frío y la parte visible de sus rostros estaba sonrojada. Aunque cada uno de los dos llevaba por lo menos un abrigo, un gorro, una capucha, guantes, dos suéteres, botas de montaña y una camisa térmica, seguían teniendo mucho frío. Hobi dejó de mover los brazos para formar ángeles de nieve y abrazó a Yoongi, quedando frente a frente con él y rozando su nariz con la de su novio.

Se besaron varias veces y estuvieron hablando en voz baja hasta que una enorme bola de nieve golpeó a Hoseok en toda la cara y lo sacó de su ensoñación. Quién la había lanzado no era otro que Park Jimin, también embutido en un abrigo y con unas orejeras y unos pantalones anchos que lo hacían parecer todavía más pequeño que de costumbre.

Hobi se frotó la cabeza, algo dolorido, y levantó los ojos.

-Hola, Jimin.

-Perdón...Pensé que se iba a deshacer al caer-se disculpó el chico, con una sonrisa.

-¿Qué tal fue con Namjoon el otro día?-preguntó Hobi, sin darle importancia al golpe.

-Mal. O sea, estuvo bien, supongo, pero no era lo que yo esperaba. Me dijo que íbamos a ver Netflix, así que yo asumí...bueno, asumí que íbamos a hacer algo que no era ver Netflix. Pero cuando fui, Seokjin también estaba en casa y estuvimos viendo "Friends". Y cuando había escenas románticas, Namjoon miraba a Seokjin, o Seokjin miraba a Namjoon. Y yo estaba en medio y era muy...no sé...

Unforgettable (KTH + JJK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora