Luchemos Juntos

Capítulo 6 - Realmente No Sé Nada

  No tuve que ir muy lejos para encontrarlo, después de todo yo estaba casi corriendo mientras que el rubio caminaba lentamente.

- Bakugou – le llamé. Él se detuvo, pero no se dio vuelta. "y ahora ¿Qué?" pensé. Lo había alcanzado pero realmente no sabía qué lo había hecho enojar tanto. – Volvamos – le dije

Él no respondió, tampoco se movió.

- No tienes que preocuparte por esos soldados – le dije, intentando bromear. – Seguro que ya se fueron, y no creo que los instructores digan nada porque no fue algo grave. – Seguí diciendo, esperando que se dé vuelta con esa sonrisa arrogante y vuelva con nosotros. – No sé qué fue realmente lo que sucedió con ellos, pero...

- Tienes razón – dijo él en un tono más grave de lo usual, interrumpiéndome mientras aun me daba la espalda.

- Claro que sí – dije más tranquilo al ver que respondía. – Por eso, volvamos

- No. – dijo, y antes de que pudiese preguntar a qué se refería agregó. – Realmente no sabes nada

Las palabras se quedaron pegadas en mi garganta sin poder salir. "¿Qué estaba sucediendo?"

- Puede que no sepa de que hayan estado hablando – comencé a decir. – Pero te conozco

Bakugou se dio la vuelta tan rápido que casi no note el movimiento.

-¿Me conoces? – me preguntó con burla

A pesar de que sus palabras se escuchaban tan enojadas, al fijarme en la cara de Bakugou no había nada. Sus palabras eran gritadas, mientras sus ojos se veían muertos.

Me le quedé viendo, y dije con toda la sinceridad que sentía: - Sí, somos amigos ¿no?

Quería que Bakugou me dijera que lo éramos, deseaba que hiciera un chiste al respecto y apartara la mirada avergonzado como siempre lo hacía. Quería que me dijera que cómo no íbamos a ser amigos con lo feliz que éramos cuando estábamos juntos. Quería que me aceptará en su vida, como yo le he aceptado en la mía desde que lo vi.

Pero eso no iba a pasar.

Bakugou lanzó una carcajada, cruda y desprovista de felicidad alguna.

-¿Amigos? – preguntó para luego lanzar otra carcajada igual de lúgubre. - ¿Cuándo he dicho yo eso?

Su cara estaba torcida en desagrado, sus ojos igual de vacíos desde que lo encontré estaban fijos en mí sin verme.

-Vamos Bakugou – le dije intentando sonreír. – Por supuesto que somos amigos

- ¿Cómo puedes decir eso si ni me conoces? – preguntó llenando su voz de enojo

- Te conozco lo suficiente para saberlo

Al escuchar mis palabras Bakugou explotó.

- ¡Retira esas palabras! – dijo furioso, sus ojos vacíos se llenaron rápidamente de enojo. – No sabes nada de mí, no me mientas diciendo que sí. No sabes como soy. Ni tampoco las cosas que hice – al decir eso su máscara de enojo se rompió en un gesto de dolor, la tristeza en su mirada me desgarraba. - ¿Cuánto tiempo esperas continuar con esta farsa? – Me preguntó, pero sin esperar respuesta alguna continúo – Actuando tan amigables entre desconocidos es desagradable.

Sus palabras me dolían, no sabía si creer o no si realmente las decía de forma intencionada o no. No tenía tiempo para averiguarlo. Dentro de mí quiero creer que no es así, pero lo crudo de sus declaraciones me afectaba.