-❌violentometro❌- [Leonangelo]

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30 : asesinar , bella mariposa..ya lograste salir de tu prisión

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Mikey se encontraba con la mirada pérdida viendo a la nada analizando la situación con suma seriedad, la sangre seca del suelo y de sus manos solo eran tan repugnante para el.

A otro lado del aquel cuarto se encontraba un Leonardo, sentado mirando a la nada, su mirada azul como el profundo océano de brillo nulo y vacío, la palabra dolor no era suficiente para definir lo que su corazón, cuerpo y alma estaban sintiendo ahora mismo.

Su interior estaba destrozado física y espiritualmente, había sido lastimado de tantas maneras por aquel chico que amo condicionalmente, plantó en cada parte de su cuerpo un veneno del agrio rencor y odio que empezaba a recorrer por sus venas.

Olvidó que era sonreír o simplemente ser feliz hasta ese punto, el extrañaba eso. Su ojo con ojeras y ardor quería llorar pero simplemente las lágrimas no salían de éste.

Ya no tenía más lágrimas para derramar.

El rubio se acercó a pasos lentos hasta quedar frente al contrario, lo veía con su mirada vacía notando cada detalle desde arriba.
Se inclinó ante el pelinegro para pasar sus dedos por algunos moretones con fuerza que le sacó un quejido inaudible al pelinegro, al verlo solo podía admirar el resultado de su dulce venganza.

Habia terminado de dejar su anhelada huella, finalmente había terminado ni Raphael ni Donnie ni siquiera su padre la podrán quitar, pero al verlo.. no siente nada más que vacío en su ser al ver aquellos horrorosos ojos azules.

-te duele Leo?.. -apoyo su mano en su mejilla- lo que construimos..solo es nuestro y..acabamos, lo acabaré por nosotros.. - decia suavemente apoyando su frente con la de el-...duele un poco mi corazón pero es asombroso! -finalmente levantó su vista viendo a un Leo tembloroso sin verlo- hasta.. tanto que fingí creo que me terminé de enamorar de ti cariño -tomaba sus mejillas-

Mikey empezó a dejar beso tras beso por sus mejillas llegando a manchar las de sangre con sus manos como también sus labios llenándose de esa sangre. Al notar que esté ni siquiera lo observaba o respondía, empezó a molestarle.

-no me verás?.. observame Leo observa en lo que me convertiste al querer tocar mí corazón!  -seco apretó sus mejillas molesto- observa!! Soy tu príncipe y villano de solo TU historia! gané Leo! Te pude ganar asi que observa mi maldita victoria! -sonriendo psicópatamente soltando risas ya macabras obligándolo a verlo- tengo todo de ti... eres parte de mi como yo de ti! fuimos hechos para destruirnos y amarnos mutuamente acaso no hay nada más bello y puro que eso!? -tomo una de sus manos mientras con la otra acariciaba su mejilla-

El pelinegro no podía creer aquellas lo que decía, sentía tanto asco pero su rostro no reaccionaba se mantenía vacío mirando a la nada. Sin dudas no podía pensar en nada, ni siquiera su corazón le dolía ya que estaba roto hace tiempo, pero las náuseas por esas palabras aumentaban.

-fuimos destinados a esta tragedia para volvernos uno! -lo abrazo- asi que no mueras aún ahora debemos huir y finalmente vivir como nos lo merecíamos... -lo soltó levantándose y desapareciendo de la vista de Leonardo-