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Continuaron su camino hacia la estación, en ella se volvieron a subir en camino hacia donde estaban destinadas desde un principio, Haseul y Kahei. El camino estaba en silencio, hasta que Sooyoung lo rompió

—¿Por qué le dijiste a la niña sobre Jungeun de esa forma?— Dijo en tono normal, sin dirigirle la mirada a la pelinegra con la rubia en su regazo

—En cierta parte fue para comprobar si miraban el helado— Comenzó a contarle con naturalidad —Y en otra por un impulso, tampoco fue mala decisión, siento que de esa forma Jungeun se puede sentir más en el mundo real, fue una experiencia bonita, pude sentir su emoción, la inocencia de los niños es algo muy bonito de ver y sentir—

—Entiendo— Le dijo para ponerle fin, no podía reclamar nada, todas sus palabras eran ciertas y las habló con ilusión

El resto del camino siguió en silencio, hasta que se escuchó que el vagón se paró nuevamente y todas estaban atentas que esa era donde tenían que bajarse. Fueron con calma hasta donde estaba la salida, Jungeun caminaba con cuidado cerca de ellas, manteniendo su distancia muy corta, tomando a ratos la mano de Jinsoul por la muñeca

Inmediatamente cuando salieron se encontraron con esa casa, Jinsoul miró a los ojos de Sooyoung un momento y esta había pensado en lo mismo, ya estaban ahí y era mejor continuar con lo que tenían planeado hacer. Dieron una última mirada que transmitía seguridad, la primera que se movió fue Jinsoul y las demás la siguieron

—¿Creen que nos reciban bien?— Dijo Sooyoung cuando estaban justo en frente de la puerta, Jinsoul antes de responder, tocó el timbre repetidas veces y pensó en la pregunta

—Aunque vengamos por sorpresa, ellas son personas muy amables y comprensivas, de seguro solo nos preguntan la razón y ahí hacemos de la conversación una agradable— Esa respuesta dejó satisfecha a ambas chicas y esperaron pacientemente, tampoco querían seguir hablando porque se escuchaban los pasos del otro lado

—¿Hola?— La puerta fue abierta por una chica más bajas que ellas y con un color de cabello naranjo

—Hola, somos...— Jinsoul se sentía nerviosa, no planeó nada antes de que le abrieran la puerta y tampoco horas antes de las tantas que tuvieron —Yo me llamo Jinsoul, no sé si te acuerdas de mí, ella es Sooyoung, y solíamos jugar cuando éramos muy pequeñas, tenemos... Teníamos una amiga que siempre iba a la panadería por algún pan que le gustaba o otros dulces— Intentó que el corazón no se le saliera del pecho por intentar seleccionar buenas palabras 

—Ehmm, te recuerdo a ti, ¿Cómo se llama esa amiga?—

—Jungeun... Kim Jungeun— Respondió ocultando cualquier rastro de lastima

—¡Oh!— Exclamó con un pequeña sonrisa —Si la recuerdo bien, su nombre y a ti, ¿Qué hacen aquí?, ¿Qué les puedo ofrecer ahora?—

—Tenemos... Queremos hacer unas preguntas, así que nos preguntamos si podemos pasar, también hablar con Haseul— Ahora hablaba con mucho más relajo todas sus palabras

—Por supuesto, pueden pasar— Kahei se hizo a un lado, dejando pasar a cada una de ellas, Jungeun por ejemplo tuvo que apegarse a las más altas porque tenía miedo que le puedan cerrar en la cara

—Con permiso— Dijeron Jinsoul y Sooyoung al mismo tiempo de forma melodiosa, lo primero que percibieron fue el aroma de casa mucho más agradable del que estaban acostumbradas

—Seul~— Llamó Kahei hacia dentro de la casa

—Voy~— Dijo desde una habitación no tan lejana, comprendieron que estaba momentáneamente ocupada

Highway To Heaven /LipSoul/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora