Highway To Heaven /LipSoul/

XV

—Oye, Jungeun— Jinsoul llamó la atención de la nombrada con una suave voz, la otra estaba husmeando en su ropa e incluso oliendo estas, no sabía el momento en el que comenzó a hacerlo

—¿Qué pasa?— Preguntó dejando de lado el sweater en el lugar que origina

—Hyejoo me mandó un mensaje hace un tiempo, quiere hablar contigo lo más pronto posible, a solas y bueno... Le dije que podía ser mañana mismo, ¿No te molesta?— Con sus manos hablaba mientras miraba hacia Jungeun quien tenía el rostro confundido

—Supongo que sí, ¿No dijo para qué quería hablar?— le negaron con la cabeza repetidas veces —Está bien, mientras esté con ella, supongo que no podré perderme— nuevamente le negaron con la cabeza solo que más tímida, reinando así el silencio por un poco de tiempo

—Creo que es buena hora para dormir ahora— Dijo Jinsoul, acomodando su propio cuerpo entre las sábanas

No bastó mucho tiempo para que Jungeun de forma astuta se metiera también entre ellas y busque los brazos de Jinsoul en medio de las sábanas. Rápidamente fue recibida de forma cálida, el mentón de la pelinegra tocó la parte superior de su cabeza y así se esconde en su cuello

—¿A qué hora pidió Hyejoo que nos veamos?— Preguntó Jungeun en medio que se escondía y apretó el abrazo

—No lo sé. Voy a preguntarle más detalles mañana por la mañana... Ahora... Quiero dormir...— Después de un bostezo, Jinsoul finalmente cayó dormida

Jungeun por el otro lado quedó un rato pensando, Hyejoo siempre fue como la mejor amiga si no contaba que veía a Jinsoul con otros ojos, cosa que le costó comprender hasta que tuvo la edad suficiente como para hacerlo, las hermanas eran a sus ojos las mejores amigas que tenía, o mejor dicho que tuvo. Sin embargo, no tenía un buen presentimiento, no estaba esperando algo muy positivo por el lado de Hyejoo, también deduciendo que el pasar de los años la hicieron más antipática a su vista, parecía que nunca se divertía o no sabe cómo hacerlo

—Soulie...— Dijo en un susurro, para sentirse más segura, asegurándose de escuchar la respiración de la otra

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En medio de un banco, estaba Jungeun esperando por Hyejoo, justo en frente tenía toda la vista al anochecer, el sol comenzando a ocultarse, también fue testigo de la forma en que Jinsoul iba a paso rápido hacia cualquier lado lejos, no entendía la razón del apuro 

Más o menos cuando Jinsoul ya no estaba a su vista, el cielo se tornaba un naranja y ya no era tan doloroso estar mirando directo al sol. No recordaba la última vez que vio uno así, en la casa mágica o en las orillas del río no se podían ver las puestas de sol, por lo que lo que estaba viendo era nuevo para su memoria

—¿Se ve bien?— Se escuchó la voz rasposa detrás suyo, se encuentra con una Hyejoo con las manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero

—¿Ah?— Dejó que la de ojos oscuros se sentara a un lado suyo —Sí— En ese momento se percata que en realidad no la escuchó, entonces se da cuenta de que estaba frente a un problema que es importante, Hyejoo era de las que no las podía ver todo el tiempo

—Sé que no puedo verte o escucharte, como en estos momentos, pero sé que estás ahí. Promete no irte de mi lado cuando solo seamos nosotras, ¿Va?— Preguntó mirando a lo poco que quedaba de sol en el horizonte, su voz sonó dulce y muy comprensiva

—Claro— Dijo alegre, para eso, pudo ser escuchada, por lo que Hyejoo soltó una pequeña risa

—Vamos a dar una vuelta, permíteme enseñarte lo nuevo de esta ciudad— Dice levantándose de su asiento, Jungeun volteó, encontrándose con ella dando una caminata decidida, también en la forma que parece cortar una llamada entrante y volver a meter el teléfono a su bolsillo