2. ¡Ayúdame, por favor!

10 3 2
                                    

Durante varios años  en la iglesia, enfoque parte de mi tiempo y esfuerzo en realizar actividades de tipo social. Cada cierto tiempo visitábamos la comunidad indígena de la zona donde llevábamos alimento y donaciones de contribuyentes. La comunidad tenia muchos problemas de desnutrición en niños, disponibilidad de agua y alimentos. 

En época de sequia la situación era lamentable, el lugar era árido, semidesértico , teníamos que dormir a la intemperie en un rancho de madera local y hamacas, el agua se tomaba de pozos superficiales llamados jagüeyes, el cual tenia que ser compartida con todo ser viviente de la zona, eso incluía vacas , carneros, cerdos , entre otros.

 Y si! literalmente era compartida. Allí descubrí el valor del preciado liquido: el agua.

En una visita programada en época de sequia , decidimos ir a una comisión de  5 personas tendría al menos unos 19 años de edad, para esta época en particular, había una crisis de escasez  que no se presentaba en muchos años, la comunidad estaba mu...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En una visita programada en época de sequia , decidimos ir a una comisión de  5 personas tendría al menos unos 19 años de edad, para esta época en particular, había una crisis de escasez  que no se presentaba en muchos años, la comunidad estaba muy desalentada y necesitada.

Nos acomodamos como era costumbre en un rancho y cada uno estaba en su hamaca respectiva, el tiempo de permanencia programado inicialmente en el lugar era de 8 días.

Los primeros 3 días transcurrieron con tranquilidad , pese a la situación precaria de la zona , se logro reunir parte de la comunidad, para cantar en las noches, compartir experiencias  y víveres; sin embargo, confieso que estaba algo triste, sentía que lo que hacíamos no era suficiente. La comunidad tenia muchas necesidades , pero coincidían en una petición en particular, una que nosotros no podíamos dar, lluvia.

Durante el cuarto día de visita un poco agotados e insolados, decidimos tomar una siesta en nuestro rancho en horas de la tarde. El sol era inclemente  y  nuestros víveres empezaron a escasear , no teníamos agua potable y nos toco racionar mucho los alimentos.

Ubicado en mi hamaca, el viento soplaba fuerte arrastrando gran cantidad de arena que no podíamos evitar pese a las cobijas q teníamos, allí cierro mis ojos y me dispongo a descansar, al cabo de unos minutos,

Siento nuevamente mi cuerpo inmóvil, sin voz, la sensación de asfixia  perturbadora, el aire del ambiente nubloso y espeso, solo podía mover la pupila de mis ojos,  por muy extraño que parezca me había pasado tantas veces que ya estaba un poco acostumbrado, sin embargo, nunca había ocurrido en uno de estos viajes.

Trato de mantenerme tranquilo y me dispongo a orar como usualmente lo hacia, ese momento lo estaba sobrellevando con calma , hasta que siento el roce de algo debajo de mi hamaca, en ese momento , empecé a perder la paz.

Realmente sentía que algo físicamente se ubico debajo de mi hamaca, trato con todas mis fuerzas de mirar que es, percibí una figura oscura , no tenia forma solo era como un bulto oscuro que se movía y parecía tener vida. Era espeluznante no parecía nada bueno.

Lo siguiente que ocurrió, ha perturbado mi vida durante muchos años, cuando estaba tratando de entender la figura oscura debajo de mi , escuche una voz a mi costado derecho, que decía:

¡Ayúdame, ayúdame!

¡Por favor, ayúdame! 

La voz era de un niño con acento local, inicialmente no podía mover mi cabeza para ver quien era, en ese momento tuve miedo, sinceramente mucho miedo.

La voz  era constante y con aire de desesperación repetía las palabras sin interrupción, en ese orden:

¡Ayúdame, ayúdame!

¡Por favor, ayúdame! 

En ese momento pregunte sin voz, realmente no me salían las palabras físicamente, era como un grito interno o mental,

pregunte: ¿Cómo te puedo ayudar? 

Aquel niño solo repetía las mismas palabras, pero esta vez aumento el ritmo lo decía mas rápido y fuerte, esta situación me hizo quitar la atención de la figura extraña debajo de mi hamaca, 

nuevamente pregunte: ¿Quién eres dime? ¿Cómo te puedo ayudar?

En ese momento aquel niño se lanzo al borde de mi hamaca gritando desesperadamente,

¡Ayúdame, ayúdame!

¡Por favor, ayúdame! 

Sentí sus manos que sujetaron mi brazo, el movimiento de la hamaca me hizo poder verlo, era un niño de algunos 6 años , su fisionomía era de la comunidad indígena, estaba maltrecho con el atuendo típico de su cultura, estaba sucio, se percibía triste y sin esperanza, en una gran necesidad.

En ese momento, aterrorizado,  con lagrimas en mis ojos y  casi sin aliento, 

¡Desperté!

Aun era de tarde, mi compañero de al lado, se despertó por el movimiento brusco que hice, noto que tenia lagrimas en mis ojos y me pregunto por lo sucedido. Decidí no contar nada ,solo quede muy intrigado.

Pasado los días, la ultima noche que teníamos para reunirnos con las familias de la comunidad, como era costumbre cantamos y compartimos como buenos amigos, aunque no podía sacar de mi cabeza lo sucedido esa tarde. Cuando estábamos pronto a despedirnos, la persona líder de la comunidad se me acerca a solas y me comenta lo siguiente:

"Hay una familia en el grupo de personas muy triste y necesitada, hace poco perdieron uno de sus hijos tenia 6 años , murió por inanición". Eso me sobrepaso, busque un lugar a solas y volví a llorar.

Decidimos traer todos nuestros víveres, invitamos a los niños presentes , hicieron una fila y lo dimos todo. Este acto no suplía sus necesidades que eran mucho mas grandes, pero creo que era lo que debíamos hacer en ese momento, muchos no habían probado bocado de comida en días.

 Este acto no suplía sus necesidades que eran mucho mas grandes, pero creo que era lo que debíamos hacer en ese momento, muchos no habían probado bocado de comida en días

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Creo que ese niño junto a mi hamaca era la voz de la necesidad del lugar, aunque podría tener muchas interpretaciones. ¿Una parálisis de sueño, una perturbación espiritual maligna, una coincidencia, algo mas? 

¿Qué piensas tu?


¿Parálisis de sueño o algo más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora