Lo que dicta el corazón - Dielari

Capítulo 2

Clara PoV

Me fui al instituto a trabajar, hoy voy a tener a primera hora los de mi clase, a ver quienes son los graciosillos y quienes son los que se portan bien. Fui a buscar mis cosas a la sala de profesores, ahí estaban Ezequiel y Cande, mis mejores amigos. Ellos también son profesores. Me dirigí a la clase y todos estaban ahí alborotados. Lo más raro es que Sandra estaba dibujando burradas en la pizarra y todos ahí riéndose. La verdad, no me esperaba que fuera tan revolucionaria...

C- SENTAROOOOOOOOOOOOS - chillé a los chicos-.

Todos se fueron a sus sitios, pero se estaban riendo mucho. Ah, por qué todo es tan difícil. Creo que este año será un poquito duro, si todos los días son así... Recemos.

C- Sandra, después de clase quiero que vengas al despacho de profesores a hablar.

Se oyó a todos los compañeros gritar uuuuuh y a Sandra reír. Me empieza a molestar Sandra, eso no es que le convenga mucho, porque si no sus notas bajarán en picado totalmente. Y eso que me dijeron que era muy buena niña... Cuando todo se tranquilizó empecé a dar clase.

Sandra PoV

La pesada esa terminó de dar clase... Ufff, si todas las horas de Naturales son como las de hoy creo que la señorita Clara va a terminar amargada. Jajajaja. La tía esa me estaba haciendo señas como para que fuera con ella.

A- Después me cuentas - me susurró Ale y asentí con la cabeza-.

Clara me llevó hacia un despacho pequeño y claustrofóbico, me daba un poco de miedo. Se sentó en una mesa enfrente mio y me senté en una silla.

C- Sandra, quería saber un poco sobre tí, un poco sobre tu comportamiento, por que te comportas así - me dijo un poco preocupada-.

S- ¿Por qué lo quieres saber? - me extrañé-.

C- Porque quiero conocerte - dibujó una sonrisa-.

S- Bien, mi nombre es Sandra Domínguez, tengo 12 años, mi madre desapareció hace poco menos de un año, mi padre me ignora totalmente y me pone mala cara por todo, mis amigos son lo único que tengo ya que mis abuelos viven en España ¿ Algo más? - dije al borde de las lágrimas-.

C- Lo siento Sandra, si puedo ayudarte en cualquier cosa dímelo ¿si?

S- Se que lo dices por caer bien, no nos tenemos mucho cariño la una a la otra desde que nos conocimos, no me hace falta tu ayuda, gracias igualmente - dije borde-.

C- Sandra... - dijo pero al ver mi cara de perro se paró - ¿Me das tu agenda para tener una entrevista con tu padre?

Le dí mi agenda y puso una entrevista por la semana siguiente.

Clara PoV

Me fui a la sala de profesores y lo dejé todo listo para mañana. Al salir fui al aparcamiento y por sorpresa ví al señor del coche de ayer. Al verme salió del coche y vino a saludarme.

D- Usted es la señorita de ayer, ¿ Cómo está su hija? - dijo sonriendo-.

C- Bien, ¿ Que le trae por aquí? - dije sonriendo como una tonta-.

D- Mi hija, estudia aquí , tal vez sea su alumna, ¿ Como se llama?

C- Yo, yo me llamo Clara, Clara Alonso, ¿y usted?

D- Diego, Diego Domínguez - sonrió-.

Nos quedamos callados, los dos nos perdimos en los ojos del otro cuando de repente oímos una voz:

S- ¡Papá! - era Sandra -.