Naruto ni Sekirei me pertenecen son de sus respectivos dueños así como pos animes que salgan aquí.
Sin más que decir se despide su amigo y que comiece6 este jodido capitulo.
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"Retírate niño, el informe está completo"
Un hombre expresó mientras que el ser masculino al frente suyo se paraba erguido.
El muchacho pudo sentir claramente el desprecio del hombre mientras daba una ligera reverencia.
El muchacho era rubio, ojos azules eléctricos y piel blanca, su pelo estaba amarrado estilo samurai mientras dos mechones caían por los costados de su rostro.
El muchacho vestía una camisa holgada de botones de color azul oscuro, pantalones azules del mismo color y unas zapatillas negras.
Lo que lo distinguían entre todos sus compañeros eran un par de guantes blancos con símbolos en sus dorso.
-Como usted ordené su señoría-Hablo el muchacho mientras daba media vuelta no sin antes golpear sus talones en saludo.
El hombre observó como ese hereje se retiraba, siendo él lo hubiera quemado por su herejía.
No solo se negó a usar los sacramentos sino que usaba esa herejía mundana llamada alquimia.
Varias veces había pedido que fuera excomulgado por herejía pero solo recibía regaños de sus superiores.
Ese niño llevaba cuatro Apostoles en su armario de cadáveres, más de cien mil ghoul y había retrasado a un Verdadero Apóstol caído pero según Merem Solomon no había tenido que hacer mucho ya que el Verdadero Apóstol se encontraba debilitado y pudo sellarlo sin mucha dificultad y los sirvientes del vampiro fueron quemados y la cuidad purificada antes que llegaran los refuerzos.
Los otros ejecutores respetaban su nombre, recibió muchos apodos por parte de la Iglesias y la Torre del Reloj.
Pero el que más predomino entre ellos y se hizo más popular era sin duda el que más se adecuaba a su estilo se lucha.
[Sabueso de las llamas]
No descansaba y no paraba hasta que el nombre que le dieron fuera exterminado, como un sabueso perseguía a su presa incluso si eso era ir más halla de lo estipulado.
Pero la Iglesias lo perdonaba, las bajas que recibía no eran nada con los éxitos que el sabueso les traía.
Ser seleccionado para una misión junto al sabueso era lo que todo ejecutor no quería escuchar, prácticamente era caminar a la muerte con una sonrisa.
-Maldita sea-Chasqueo su lengua el Obispo mientras que tiraba la carpeta en su escritorio.
Vientre ejecutores muertos, doce mil infectados y purificados pero se había contenido la infección que era lo importante.
El Apóstol había escapado antes que los ejecutores llegarán dejándoles todo el lío que había causado a ellos.
El Sabueso actúo como debía actuar, según el parlamento incisos B reglón 6 al 10.
Si los sobrevivientes son minoría y hay riesgo de fallar la misión o retrasarse significativamente, el ejecutor a cargo tendrá la OBLIGACIÓN de no intervenir, si se puede dar una muerte indolora a los no entrenados el ejecutor deberá hacerlo.
