Viñeta Supercorp Au

¿Estás bromeando? Parte 3

Última parte

Kara abraza a Lena contra su pecho cuando siente que están por caer en un campo abierto cubierto de nieve.

Jadea sorprendida al ver un reno pasar corriendo por su lado.

—Lena! Es Rodolfo!

—Rodolfo ya está demasiado viejo cariño, en realidad ese es Ulises, su nieto.

—Oh... —exclama con tristeza

—No te preocupes cariño, te prometo que lo vas a conocer

—¿En serio? —se ilumina.

Lena asiente mientras toma sus maletas y las comienza acomodar en una ¿Moto para nieve?

Kara corre ayudarla rápidamente.

Una vez listas las maletas se suben y Lena comienza a manejar cuesta arriba donde se pueden observar pequeñas casas coloridas.

—Vaya, esto es muy hermoso cariño..

—Lo se —asiente Lena sonriente.

Al llegar a lo que parece ser un pueblo mágico, Kara queda absolutamente encantaba al mirar nieve que ha comenzado a caer, cubrir las casas a su alrededor... todo parece tan mágico y de ensueño.

—¿Crees que tu padre me deje montar un reno?

—¿Porque diablos insistes en montar un reno? ¿Cuántos años tienes?

—Eso no le pregunta a una chica —finge estar ofendida _Estonces mejor no hablamos de subir a su trineo —murmura Kara tristemente.

—No puedes ser más cliché corazón... Pero tienes razón, mi padre no deja usar el trineo a extraños.

—Pero yo no soy una extraña, soy su linda y adorable nuera.

—Que se acuesta con su hija...

—Shh Lena, tu papá te puede oír, —grita asustada mirando hacia todos lados con pánico — es capaz de dejarme sin regalo de navidad de por vida.

—Eres tan extraña amor.

—Y tu papá es Santa Claus, no quiero estar en su lista negra muchas gracias.

Rueda los ojos.

—De acuerdo bebé llorona

Lena estaciona permitiéndole a su novia bajar, y una chica castaña de hacerca ellas con una deslumbrante sonrisa a ayudarlas a bajar sus maletas.

—La oveja negra a vuelto

—Samantha... —saluda retandola con la mirada.

Kara comienza a saltar en su lugar emocionada de ver a Santa Claus pasar en el trineo.

—Lena amor... ¡e-s es Santa Claus! —chilla tomando el brazo de su novia quién seguía en una en una guerra de miradas con Samantha la encargada de la seguridad del polo norte y archienemiga de ella.

Lena mira a la rubia sonrojada al escuchar a Sam reír. —Kara por Dios, cálmate. Me estás avergonzando cariño.

—Que..? —pregunta confundida a su novia que con un movimiento de cabeza le señala a Samantha que no puede dejar de reír. — Oh cielos, lo siento Sam —dice avergonzada.

—No te preocupes cariño —responde sonriente. —Es solo que no puedo creerlo, Lena es prácticamente el maldito Grinch de la navidad, por eso se fue huyendo de aquí y mirarte a ti toda emocionada por conocer al señor Claus y todo el lugar en general... —vuelve a reír mientras niega con la cabeza. —Es destino es una mierda, no lo crees Lenita?

—Te odio Samantha

—Lena! —reprende Kara molesta. —No debes decir eso, el odio es un sentimiento muy malo y Santa no va a tráete nada por navidad, ahora discúlpate con Samantha —ordena sin dar su brazo a torcer.

La pelinegra intenta rebatir pero Kara la sigue observando en posición inflexible y Lena sabe que no logrará sacar a la rubia de ahí.

—Lo siento...—masculla molesta para sorpresa de Samantha que jadea antes de comenzar a reír.

—La navidad... te ha mordido el trasero jajaja —pausa entre carcajadas— quien te viera dominada jajaja

—Vamonos Kara, antes que mate a alguien aquí —gruñe tirando de la mano de la rubia.

—Nos vemos chicas

Horas más tarde Lena las guía a ambas dentro de la casa más grande de la cuidad y Kara no puede dejar de brincar segura de que se encuentra en la casa de papá Noel.

Ambas son detenidas en el recorrido por el hombre de barba.

—Lena! Te eche de menos amor—murmuro su padre abrazándola fuertemente. —No vuelvas a irte por mucho tiempo cariño, la casa no es lo mismo sin ti aquí.

Lena sonrió suavemente y tomo la mano de su novia.

—Papá, te presento a mi novia Kara Danvers

Kara extendió su mano nerviosa en dirección a su suegro.

—Un gusto Sr.

Santa la jalo y la estrecho en un abrazo. —Asi saludamos aquí Supergirl... —señalo el señor Claus sonriente y Kara lo miro sorprendida —tu si que me has metido en un problema chica, —comento juguetón — varios chicos y chicas y otros no tan chicos —movio las cejas pobladas sugestivamente—
te han pedido para navidad chica de acero

Kara mira a Lena sonrojada

—¿De q-que...

Lena interrumpe su vergonzoso balbuceó.

—Necesito nombres —exigio amenazante a su papá.

El señor Claus se rio divertido, mientras Kara la miro horrorizada.

—Lena! No puedes asesinar niños!

—No estoy hablando de los niños...—gruño enviándole una mirada mortal.

—No importa! No puedes asesinar a nadie!

Lena se cruzó de brazos molesta, pensando en acceder a esa lista y en las formas de torturar a esos "no tan chicos" que querían robarle a su mujer.

—Me gusta esta chica hija

El rostro de Kara se iluminó.

—¿Entonces me dejaría manejar su trineo?

—¡Kara!

—Tenía que intentarlo —se encogió de hombros divertida.