¿Estás bromeando? parte 4

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#historiasabsurdas.

Se supone que ya había terminado esta serie y me di cuenta que tenía otro borrador y varias ideas que al intentar terminarlo salieron dos capítulos más...

Estas 3 partes "extras", no las he subido a "SuperCorp Latinoamérica" en facebook.

—Rao que frío—se quejo frotando sus brazos.

Lena la miro divertida.

—¿Te das cuenta hasta ahora?

—Antes estaba nerviosa —se excuso avergonzada.—Pero ahora que ya he conocido a Santa Claus y puedo decir que me ama, me relajado lo que me ha hecho más conciente de mi alrededor.

—Bueno cariño, siento decir esto pero yo no me confiaría y bajaría la guardia... Aún no has conocido a mi madre todavía —mascullo entre dientes pero Kara no la escucho por distraerse al ver un trineo lleno de elfos pasar.

—¿Decías algo cariño?

Lena rodo los ojos. "Rubia tonta no me pusiste atención, ahora ya no te diré nada"

—No...

Kara entrecerro los ojos

—¿Segura?

—Completamente

—Mmm—dijo sin creerle.

—¿Quieres conocer a Rodolfo? —pregunto para cambiar de tema.

Kara se iluminó

—¡Claro que sí!

—Vamos entonces —la tomo de la mano y comenzó a correr con ella rumbo al establo donde su padre guardaba a los renos.

La rubia reía divertida al ver a Lena tropezar en varias ocasiones, las mejillas de ambas estaban rojas debido al frío y a la nieve que no paraba de caer, pero aún mantenían una sonrisa en su rostro, sintiéndose más unidas que nunca.

Tomadas de la mano, no importa nada. Se sentían libres, invencibles.

Andrea que en ese momento tomaba fotos del paisaje, logro capturar el momento en el que ellas se detuvieron un segundo para besarse. La imagen parecía de postal, los árboles cubiertos de nieve, sus mejillas rojas, sus ropas bañada con pequeñas escarchas causadas por la nieve, pero lo mejor era el amor con el que se miraban.

Amor puro. Inquebrantable.

Ese tipo de amor del que solo lees en los libros y vez en las películas.

—Te amo —susurro Lena acariciando su mejilla con ternura cuando se separaron.

—Tambien te amo dulzura —mumuro abrazándola y escondiendo la cara en el cuello de la pelinegra. —Gracias por invitarme

—Gracias a ti por acompañarme, hacía años no volvía aquí y hacerlo contigo... Simplemente gracias...

Siguieron caminando tomadas de  la mano con sendas sonrisas en sus rostros, al llegar al establo Lena abrió la puerta permitiendo a la rubia entrar primero. Kara suspiro aliviada al sentir la calefacción del lugar.

—Rao... Creí que moriría congelada allá fuera

Lena rio encendiendo las luces del establo pues aunque era de día al estar todo cerrado no entraba la luz.

—Eres tan exagerada amor, yo jamás permitiría que murieras congelada

—Y como harías eso? Te recuerdo que te vi estremecerte en varias ocasiones también —le recordó juguetona

Lena se acercó y la rodeo con sus brazos —Yo te mantendría caliente —susurro seductora en su oído— el calor corporal es lo mejor para evitar una hipotermia. —dijo mientras movía su mano sobre el abdomen de su novia y repartia besos por todo su cuello. —Pero ahora vayamos a conocer a Rodolf —murmuro separándose de golpe de ella. Kara la miro incrédula y Lena rio mordiéndose el labio. —Lo siento amor, pero papá tiene cámaras aquí.

Kara miro al piso encerado, mientras inhalaba y exhalaba para bajar la calentura. —Rao ayúdame —gimió—No puedes calentarme así y no encargarte Lena —le reprochó haciendo un puchero que Lena beso.

—Lo siento preciosa. Prometo que me encargaré más tarde —le guiño.

A quiénes votan y comentan ¡muchas gracias! Me alegra leer sus comentarios y saber que les saco una sonrisa, eso para mí significa todo.

Viñeta Supercorp AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora