Una princesa entre Dragones (Charlie Weasley)

《♧ I ♧》

Johnson Staker había enviando una lechuza al santuario de dragones Rumano donde pidió que Charlie Weasley, un chico pelirrojo de 18 años, vinviera al castillo Rumano para hablar con el.

Los Staker eran los encargados del refugio de dragones, pues el símbolo de la familia Staker es un Dragón y al ser de la realeza es de suma importancia conservar a los dragones.

Incluso ellos tenían una Dragona que custodiaba la bóveda subterránea de la familia Staker que se encontraba en el bosque cerca del castillo.

El timbre sonó y un elfo doméstico fue a abrir la puerta dejando ver al pelirrojo.

— Charles Weasley — dijo Johnson — es un gusto verte al fin, soy Johnson Staker,  el dueño del refugio.

— un gusto señor Staker — dijo Charlie de manera educada.

— pasemos a mi despacho Charles, necesito hablar contigo — dijo Johnson mientras guiaba al joven Weasley al despacho.

♧

Desde la parte alta del castillo, una chica de cabello castaño, piel clara y ojos color azul zafiro, se levantaba de su cama y buscaba su ropa para cambiarse.

Como siempre solamente tenía vestidos largos, esponjados, hasta que encontró el que necesitaba.

Se colocó unas botas que combinaban y una vez que se trenzara su cabello salió de su habitación.

Bajo las escaleras y se dispuso a tomar el desayuno, fue a la cocina y vio como el despacho de su padre estaba cerrado y supuso que estaba ocupado así que continuó su camino.

Lyra Charlotte Skater era la chica que acababa de desayunar y salio por la puerta trasera de la cocina para ir al bosque, donde camino hacia donde estaba la ubicación de la boveda de la familia Staker,  pues siempre iba temprano a saludar y a alimentar a Dolores.

Dolores era la dragona de la familia Staker,  una Ribeckbag Noruega que con todos era agresiva, todos menos con la pequeña Lyra.

Lyra iba caminando y cantando al mismo tiempo, pues tenía que hacer eso para que Dolores la reconociera.

Pero algo la preocupó, pues en vez de escuchar el típico rugido que conocía, este fue de dolor.

Lyra salió corriendo para llegar a la entrada de la boveda y lo que vio la hizo preocuparse.

Dolores se quejaba de dolor y la chica notó que tenía un ojo inflamado.

Lyra lentamente se acercó a la dragona, que no estaba en los mejores ánimos, y se tuvo que acercar por arriba, para estar a la altura de su cabeza.

— Dolores, tranquila — Lyra trataba de tranquilizar a la dragona — déjame ver tu ojo, tranquila.

Dolores presentaba el ojo inflamado y Lyra con ayuda de su varita detecto el encantamiento conjuntivitis, lo más seguro es que alguien quería robar la boveda pero no lo logro. Pues la puerta estaba cerrada aún.

— ¿Quien fue preciosa? — dijo Lyra mientras se sentaba cerca de ella y le hacía seña a la dragona para que recargara su cabeza en las piernas de ella.

Obvio la cabeza de Dolores era muy grande. Pero a Lyra nunca le importo.

Saco su varita y la agito en círculos  — expecto patronus  — conjuro ella y de su varita salió en efecto un dragón — busca mi padre dile que es urgente — el dragón desapareció y Lyra se giró a la dragona — tranquila Dolores, estarás bien.