Metalurgia [Hiatus]

Capitulo 3

Capítulo 3

El punto de inflexión

oooOo Katsumi oOooo

Había muchos tipos de ira, este era un hecho que Katsumi conocía muy bien.

Por supuesto, estaba la rabia enceguecedora y hirviente que solo aparecía en las circunstancias más raras. El objetivo de ese tipo por lo general llegaba a lamentar todo lo que habían hecho para llamar su atención en primer lugar. Sus compañeros de clase rechazados que siempre se apiñaban a su alrededor eran más bien una leve molestia, que apenas se clasificaba como ira.

Pero este parásito profundamente arraigado y duradero de un sentimiento en su intestino estaba un corte por encima del resto.

¿La fuente de su ira? Midoriya puto Izuku por supuesto. ¿Quién más tuvo la habilidad de dejarla a la vez apopléjica y tan horriblemente en conflicto en el mismo momento?

¡Nadie, ese es quién!

Su madre había murmurado algunas tonterías sobre un partido, pero Katsumi había dejado de escuchar sus peroratas hace años . La mujer tuvo la audacia de decirle que no explotara a los imbéciles cuando la molestaban. ¿El consejo del infierno fue ese? ¡Eso no ayudó en absoluto!

Eso, sin embargo, no eliminó su problema actual. Katsumi ni siquiera estaba seguro de qué hacer en este momento.

Para su corta vida, sin duda, siempre había tratado de vivir a todo gas y sin remordimientos.

Ella pudo haber arruinado esa segunda parte ... maldito nerd fue un gran arrepentimiento.

Izuku había cambiado , y Katsumi todavía estaba desconcertada de que ella fuera la única que lo había notado.

Por supuesto, esperaba algún cambio de actitud. Katsumi incluso habría agradecido un poco de valentía por parte del chico, Dios sabe que podría usarlo. El nerd ya estaba decidido a ser un héroe incluso antes de que apareciera ese anillo de humor glorificado de una peculiaridad. Ella sabía, por supuesto, que una vez que apareciera su peculiaridad, solo estaría aún más decidido. Pero ella se había mantenido al margen en un último esfuerzo por mantenerlo fuera de peligro. Puede que esté decidido, pero Katsumi se había negado a permitir que una mente tan amable y brillante se desperdiciara tratando de mantenerse al día con todas las peligrosas peculiaridades lanzadas por los villanos.

Al menos eso era lo que había pensado en ese momento.

Francamente, parecía que lo único de Izuku que permanecía igual eran esas mismas cualidades desinteresadas y, por supuesto, su absoluta obsesión con las peculiaridades, sin importar a quién pertenecieran.

Atrás quedó el tartamudeo eterno, reemplazado por una tranquila confianza. La mente ingeniosa que Katsumi conocía de cuando eran jóvenes e inseparables finalmente pudo brillar.

A pesar de que inicialmente había esperado que la intimidación disuadiera a Izuku del trabajo de héroe, se reía por dentro cada vez que él pasaba por alto a sus torturadores. Los idiotas siempre trataban de arrinconarlo cuando los profesores no estaban mirando, pero no recordaba la última vez que había visto a alguien atraparlo.

Siempre se deslizaba en un comentario malintencionado y se escabullía incluso antes de que registraran sus palabras. Juró que Endo todavía estaba distraído a veces tratando de descubrir algunas de las quemaduras más creativas de Izuku.

Katsumi podría no haber sido capaz de admitirlo a sí misma, pero su plan era un fracaso en este punto. Izuku había perdido su naturaleza tímida, y ... él simplemente se celebró a sí mismo de forma diferente. Caminaba como alguien que cambiaría el mundo.