Hijos

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Era un típico día de lluvia, las calles estaban inundadas de agua, eran pocos los autos que pasaban por allí, y principalmente no habia nadie circulando.

Bueno casi nadie, habían dos jóvenes que eran la excepción, ambos estudiantes de la U.A, uno de ellos de cabello rubio ceniza y el otro de color rojo fuerte.

Ambos iban debajo de un pequeño paraguas que uno había traído, intentando entrar ambos sin mojarse.

_te dije que debías traer un maldito paraguas, PELOS DE MIERDA! -y ahí estaba el rubio con sus típicos gritos rompe tímpanos.

_lo lamento Bakugo, pero hoy el día estaba soleado, comenzó a llover de repente y sin aviso! -comentó el pelirrojo, empujando ligeramente al rubio para entrar debajo del paraguas.

Corrían evitando a toda costa el caer, ninguno quería llegar a los dormitorios completamente empapados y pescar un posible resfriado.

Cuando la distancia entre su destino y ellos empezaba a ser poca, un ruido los detuvo. Unos murmullos o palabras no muy bien dichas, con una voz algo chillona como la de un niño se escuchaba por alrededor.

_Hola?!, hay alguien ahí?! -grito el pelirrojo.

Los sonidos se hicieron más audibles hasta que por fin lograron saber de donde venía, no estaba lejos de ellos.

De entre los arbustos, un pequeño niño de unos 3 años salió, tenía cabellos azabaches, unos ojos rojos, y unos pequeños dientes puntiagudos, además que era ligeramente regordete, sobre todo su cara.

_que haces aquí niño? -se acercó al infante, que no se reuso a ser alzado por el pelirrojo, pese a que ambos se estaban mojando por la lluvia- y tus padres?.

_ven acá idiota -jaló al pelirrojo para que vuelva debajo del paraguas, con el niño en brazos.

_Papa! -grito el niño hacia Kirishima.

Ambos jóvenes miraron al niño confundidos, acababa de llamar a Kirishima ¿Papá?.

De pronto, el sonido de las pisadas apresuradas de alguien contra el suelo mojado se escucho cerca de ellos, y sin aviso, una chica de también cabellos azabaches y ojos rojos se presentó ante ellos.

La joven (que no parecía sobre pasar los 16 años), se acercó con rapidez hasta ellos, llevando su completa atención al niño, e ignorando a los otros dos.

_Misaki! Finalmente te encuentro -le arrebató al niño dentre sus brazos- fue una mala idea que vinieras, no debías, esta era una misión para grandes! -le recriminó la joven.

Los otros dos mayores no sabían que hacer o decir, hasta que Kirishima carraspeo y obtuvo la atención de la chica, que se sorprendió al verlos.

_y-yo. . . U-ustedes, yo. . . -parecía no tener palabras.

_es tu hermano? -preguntó el pelirojo, intentando romper la fría tensión.

La chica no respondió, seguía igual de callada.
Fue el sonido de entre cortado lo que rompió el silencio.

_muchachos! -colocó su dedo índice y de enmedio en su oreja, donde parecía tener un mini-comunicador, que soltaba ruidos extraños- chicos!, aquí Dureza, respondan -los extraños ruidos volvieron, pero no se escucho ninguna voz- Aquí Dureza, respondan! Alguien responda!

Finalmente lo que parecía ser una voz femenina se escucho por el comunicador.

_aquí Electra, tengo conmigo a comelon, cambio!.

_Mierda!, caímos en lugares distintos, esto no estaba en el plan -murmuro la joven.

_disculpa sucede algo malo? -se dignó a preguntar Kirishima.

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