cenizas tormentosas.

capitulo tres. la pesadilla se repite

Tarde unos cuantos minutos en asumir que estaba pasando, tarde unos cuantos segundos en recuperar el aliento, no pude visualizar quien o que había visto, ni tampoco pude saber si era real o no. Lo primero que hice fue cerrar la ventana, bajar la persiana y poner una silla en la puerta. Toda seguridad era poca en mi cuarto...

Después de una larga noche sin poder dormir decidí que hoy no iba a ir a trabajar, me tomaría el tiempo necesario que hiciera falta para poder solo dormir aunque fuesen unas horas. Me sentía asustado, hasta por el día. Este asunto me comía la cabeza y es más, no sabía si era real o no, pero si solo fuese una pesadilla era la peor de mi vida. Me fui a la cocina a prepararme un vaso con zumo de naranja y unas tostadas con aceite y sal. Aproveche que era temprano para hacer unos cuantos recados que necesitaba, Como: ir a comprar comida, ir al banco a ingresar el dinero y lo mas importante. Relajarme lo suficiente como para olvidar lo que había pasado aquella noche. Tenía que buscar la escusa perfecta para que mi jefe me creyese y no dependiera de mi hoy en la oficina. Al cabo de un tiempo y de algunas llamadas al final mi jefe (Juan) se lo trago. El paso por una situación de dolor de muelas hace poco y fue la escusa perfecta para que entendiera la situación, aún sabiendo que era mentira.

Había olvidado por completo el tema de lo que paso pero cada vez que pasaba por aquella ventana me hacia recordar una y otra vez aquella pesadilla, es como si fuese un bucle infinito. Pensé que la mejor opción Era cocinar a si me distraía un poco mas de los pensamientos negativos. (Mal error) Me disponía a cocinar algo sencillo sin complicaciones como siempre. Pero en ese preciso momento alguien llamo a la puerta. Mientras me dirigía me preguntaba a mi mismo quien podría ser y para mi sorpresa al abrirla, allí estaba ella.