✧ 🍮 Ɗọṣ ೃ࿔

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Cocinar era una de las cosas preferidas de Jungkook. Amaba aprender cada día nuevas recetas y crear deliciosos platillos, que además de poseer un exquisito sabor, no dejaran de tener los nutrientes indicados para unos alimentos que fueran saludables para el cuerpo.

Y exactamente esto, era lo que hacía en estos momentos. Aunque esta acción la realizaba aún pensando especialmente en su adolorido y hermoso Omega, que aún pudo sentir por el lazo, la manera tan calmada en la que dormía.

Ya habian transcurrido alrededor de 4 horas desde que su amado se encontraba perdido en un profundo y relajante sueño. Donde un ceño adorablemente fruncido, una pequeña mueca de dolor y la dificultad mostrada para mantenerse de pie, fueron las alertas suficientes para que el pelicereza llevara a su omega a tomar una necesaria siesta.

Y aunque no lo crean, fue algo que al mismo Jungkook se le llegó a dificultar. Ya que cuando todo ocurrió, ambos se encontraban decorando una parte de sala de estar. Hacía 3 días que Jimin había encontrado varios adornos navideños, y la pareja los vieron como los perfectos para terminar de acoplar su casa por completo al ambiente navideño. Y al ser esto una tarea que el pelicataño amaba como a nada, sin importar sus molestias en su espalda y pies, Jimin quiso insitir en que sentarse algunos segundos, iba a ser suficiente para seguir con su labor.

Aunque Jungkook se admitía internamente lo mucho que le encantaba el ver cómo su prometido continuaba siendo el mismo hombre terco que conoció hacía varios años. Solo que ahora con el embarazo, unos ojos intimidantes fueron reemplazados por unos lindos ojos de cachorro con un brillo natural.

Pero por supuesto, Jimin a veces  parecía olvidarse en momentos así el gran vínculo que los unía. Donde el alfa pudo percibir a la perfección tanto el agotamiento como el dolor punzante que su novio trataba de enfrentar. Por lo que luego de que Jeon le brindara unas dulces palabras donde le hacía entender que descanzar era lo mejor tanto para él como para sus nenas, fue entonces que con un adorable puchero pronunciado, el omega terminó accediendo.

Y lo hizo aún más, ya estando en la cama de su habitación, donde su alfa no dudó en llenarlo de sutiles besos; realizando un delicado recorrido desde sus labios, su rostro, sus clavículas, hasta su enorme y preciosa panza. Donde Jimin no evitó apreciar con una sonrisa tan agotada como complacida  el cómo el más alto conversó un rato entre susurros con sus dos cachorritas, brindándole las más genuinas de las caricias; aquellas que tanto él adoraba.

Y una vez que Jeon no pasó por alto dejar varios masajes en sus pequeños pies y en la espalda de su amado, no dudó en quedarse un rato acostado a su lado, dejando que Jimin se acurrucara en su pecho y se dejara embriagar por la suave combinación de sus olores, aquella que logró que en menos de nada, ya se encontrara durmiendo plácidamente, con una pequeña sonrisa en su rostro y haciendo que Jungkook se sintiera reconfortado al verlo tan tranquilo. Sentimiento que su omega tan bello y fuerte de corazón merecía como ningún otro.

Y a partir de entonces, Jungkook se dedicó a realizar todo aquel quehacer de la casa. Los mismos no eran tan agobiantes, ya que su pequeño y humilde hogar siempre se intentaba mantener muy bien organizado y recogido, tanto por Jimin como por él. Pero no obstante, la limpieza diaria y el cambio de acomodo de algunos cosas en la casa, era una tarea que entretenía mucho al alfa.

Pero por supuesto, ninguna podía compararse con la preparación dedicada de una buena cena. Y más aún cuando ahora lo hacía con mil veces más tiempo y sin nada de prisa. Porque a pesar que aún se tomaba el tiempo de cocinar, aún con lo ocupado que pudiese estar cuando trabajaba, siempre buscaba la manera de balancear su tiempo. Todo con tal siempre ayudar a su amado omega sin importar qué.

Porque ellos, siempre serían un equipo. En todo y para todo. Ese era uno de los lemas que ambos siempre apoyaban.

Por lo que con el mejor de los ánimos y tarareando una de sus canciones, pasó de bajarle el fuego a la pequeña olla donde estaba cocinando los pedazos de pechuga de pollo, a cortar unos cuantos vegetales. Habían sido varias las semanas donde no le habia preparado a su prometido la comida que tanto le gustaba. Y algo dentro de él, supo que cuando el omega despertara, éste lo haría teniendo como uno de sus peculiares antojos, probar de una buena ensalada de vegetales con aquellos pedacitos de carne.

ღ 𝒞𝒽𝓇𝒾𝓈𝓉𝓂𝒶𝓈 𝒞𝓊𝒹𝒹𝓁𝑒𝓈 - Kσσкмιи Tняεε Sнσт✦˳⸙;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora