°13

1K 116 4
                                    

Hoy volvía a casa con Namjoon, solo espero que todo cambie, porque vivir en un mundo gris con solo algunas escasas manchas amarillas me estaba abrumando mucho y más porque el motivo de mi tristeza y felicidad era la misma persona, era la misma que hacia que mis ojos sean mares o que estos se achinen en una sonrisa.

- ¿Joon?- pregunté al entrar a casa, una sonrisa tierna apareció en mi rostro al ver un pequeño bulto debajo de unas mantas en el sofá, dejando de lado el detalle de que tenía una de mis faldas en sus manos.

- Princesa- suspire pesadamente por el apodo, tendría que hablar con él- ¡amor amor!- fui acogido por sus brazos en un lindo y cálido abrazo, caí en cuenta que lo amo demasiado como para dejarlo.

- Joon, tenemos que hablar- el asintió, sé que me ama lo sé, se que las estrellas de la noche no alcanzarían para describir lo que yo sentía por él y lo que él sentía por mi- Yo soy un hombre Namjoon

- No lo eres- dijo sonriendo sonando totalmente convencido

- Namjoon, tengo genitales, soy hombre, me siento como un hombre, tu eres un hombre y yo soy un hombre.

- No es cierto princesa.

- Namjoon...- suspire pesado, sus brazos aun acogiéndome en ese lugar tan cálido y seguro- descansemos juntos amor.

- Okey princesa- dijo trayéndome con él al sofá por entre las mantas.

- Seré tu princesa, aguantaré todo por estar en tus brazos- susurré dejando caer mis lagrimas mientras abrazaba a mi novio el cual ya estaba dormido, viéndose tan lindo, como todo un koalita.

°°Femenine° Namjin°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora