April Thompson vivió toda su vida en el margen social, ella no tenía amigos, y mantenía su mirada en un amor imposible: Isaac Lahey. Pero su vida cambia abruptamente cuando a ella y a su mejor amigo, Vernon Boyd, se les presenta Derek Hale ofreciénd...
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Me encontraba con Allison y el señor Yukimura, le mostramos el mensaje que le habían dejado a Allison.
-Tienes razón, es japonés - dijo Yukimura - ¿quién te dejo este mensaje?
-No sé - respondió Allison - son todos iguales y con el identificador bloqueado.
-¿Puede traducirlo? - pregunté.
-Por supuesto, el hombre que habla está dando instrucciones, de hecho la primera línea es: "los evacuados deben permanecer al menos a tres metros lejos de las rejas exteriores" - dijo Yukimura. Allison y yo nos miramos confundidas.
-¿Y eso qué significa? - pregunté - ¿qué rejas?
-La de los campos de concentración para los japoneses durante Segunda Guerra Mundial - respondió el papá de Kira - después de Pearl Harbor, pusieron a los japoneses americanos en campamentos, este hombre da instrucciones para los prisioneros al subir.
-¿Entonces de dónde pudo venir algo así? - preguntó Allison.
-No tengo idea, porque es falso - dijo Yukimura y ambas nos miramos para volver a mirarlo a él - menciona el nombre del campo de concentración 'Oak Creek', no existió ninguno campo de concentración llamado Oak Creek en California.
-Gracias por su tiempo, señor Yukimura - dije mirándolo.
-Todo por las amigas de mi hija - dijo él y Allison se tensó. Finalmente abandonamos el salón.
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Ya era de noche, y mi papá me había pedido que vaya con Isaac al hospital, así que allí estábamos yendo. Nos pasamos escuchando música, bajamos del auto y vimos mucha agua y un cable pelado. El agua se acercaba a nosotros y Isaac me empujó haciendo que caiga sobre el pasto, pero la electricidad empezó a correr en él, electrocutándolo.
-¡Isaac! - grité, Kira agarró el cable pelado y tocó la punta, sus ojos se iluminaron en naranja y yo rápidamente me acerqué a Isaac - ¡amor! vas a estar bien - papá llegó a mi lado y puso su dedo en su cuello.
-¿Isaac? - susurró mi papá - no está respirando - dijo y empecé a llorar - ¡Scott, no está respirando!
-No es cierto, aléjate - dije empujándolo, llegó Scott y me sujetó de la cintura apartándome de Isaac - ¡no! ¡soltame, Scott! - gritaba mientras lloraba, llegó una camilla y lo subieron ahí - ¡Isaac! déjame ir - repetí una y otra vez hasta que finalmente me rendí y lloré como nunca antes había llorado, Kira llegó a mi lado. Luego de un rato, Scott me dejó entrar al hospital, estábamos en la sala de espera. Ahí pase los siguientes dos días.
