➛2|Advertencia.

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Narra Alana.

Me encontraba en la cocina de la enorme mansión de los Mussack, esta mañana los padres acababan de irse dejando el cargo completo de Dario, me sorprendía que siendo tan millonarios no pudieran contratar a una mejor niñera, tan solo Juan dos sirvientas, una se encargaba de limpiar y la otra de mantener limpio afuera, ninguna más que yo haya visto.

Mientras cocinaba el desayuno tenia mi mirada en las hojas del libro que Dario me había entregado, ¿Como hacer señas con las manos era tan difícil de memorizar?.

Mientras servía la comida note que había una nota al lado de un bote anaranjado en la repisa, por curiosidad tome la nota la cual decía lo siguiente:

Alana, Olvidamos decirte sobre estas pastillas,
son para calmar las alucinaciones de Dario.
El puede tomarlas solo pero es probable que
las bote o las esconda, revisa que de verdad
se las tome.

Dale dos pastillas en la mañana, dos en la tarde y una nada mas en la noche.

-Marine Mussack

Parpadee un par de veces y luego tome las pastillas, ¿si sufre un trastorno porque tira las pastillas?, teniendo que estar aquí hará que me cuestione muchas cosas sobre ese muchacho...

Tome el bote para abrirlo y serví dos pastillas sobre un pequeño platillo de porcelana, luego serví un poco de té en una taza y poniendo ambas cosas en una bandeja camine hacía el cuarto de Dario.

Narra Dario.

Me encontraba acostado boca arriba en la cama de sabanas blancas, no sentía los ánimos de ponerme de pie y "disfrutar" este día, me fije únicamente en el ángel que estaba pintado en el techo, madre lo había pintado cuando yo apenas tenia dos años.

Vestía mi típico pantalón de pijama negro y una camisa holgada de color azul celeste, tenía unos calcetines blancos, mi cabello estaba hecho un desastre total como solía mantenerlo y sentía como debajo de mis habían varias ojeras.

Mientras analizaba cada textura del dibujo mientras tenía fruncido el ceño, aquellos dos estaban muy callados cuando normalmente estaban insultando o peleando entre si.

Me arrepentí de haber pensado en ellos al instante cuando miles de voces profundas empezaron a hablar dentro de mi cabeza, sonidos de motosierras, insultos, gritos y golpes resonaban con fuerza en mi cabeza, me lleve las manos a los oídos cubriendo estos con fuerza mientras apretaba mis ojos, empecé a mover mis piernas con rapidez de arriba hacia abajo, cuando empezaban no podía controlar verla o detenerlos. Mientras las voces se aumentaban el dolor hacia lo mismo.

De pronto escuche unos cuantos golpes en la puerta de madera, abrió los ojos recorriendo con rapidez todo lo que podía llevar mi visión, sentí como el sudor caía por mi frente y como mis ojos ardían, me senté rápidamente en la cama agarrandome con las manos tras la espalda, empecé a sacudir un poco mi cabello tratando de calmarme, las voces no se callaban, empecé a ver como una chica de cabello negro y largo se acercaba a mi a paso lento pero se desvaneció cuando escuche el chillido de la puerta al abrirse.

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2020 ⏰

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