✩࿐Prólogo

10.2K 1.1K 750
                                    

。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆ 。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆

Taehyung era conocido por ser el Hijo de las Estrellas más solitario de la nave, aunque la razón era desconocida, aunque los pasajeros comentaban que la razón era por un corazón roto, y la historia era tan triste que te dejaría igual de melancólico que aquel tez acaramelada.

El pequeño y delgado joven tenía el cabello castaño, y pequeñas estrellas se repartían en su peculiar cabellera, sus ojos eran pequeños y oscuros, como siempre estaba con la mirada baja pocos los habían visto, pero corría el rumor que tanta era su tristeza que ya no había estrellas en ellos, ningún punto brillante había quedado.

No hablaba, su característica era el silencio, no hacía ningún ruido ni al caminar, aunque pocas veces se lo veía rondando por la nave.

Su lugar era frente al ventanal de la última sala de aquella fortaleza espacial, era una sala abandonada por los demás y sólo para él, y sólo se sentaba allí a ver la tierra, en silencio, según dicen, cada tanto cambia su rostro sin emoción a uno con una pequeña sonrisa, o por el contrario, brillantes lágrimas  comienzan a correr por sus acarameladas mejillas, todo ocasionado por los recuerdos que nunca ha compartido.

El muchacho daba curiosidad, pero nadie se le acercaba, muchas veces parecía un fantasma que todos ignoraban.

Y los nuevos en aquella nave, como era el caso de Yoongi, lo miraban con pena y no tardó en preguntar:

— ¿Quién es ese?

Los brillantes ojos del castaño se voltearon hacia sus compañeros de mesa, Seokjin, un muchacho castaño con pequeñas y brillantes estrellas repartidas en su rostro como si le hubieran arrojado purpurina, miró con algo de miedo al acaramelado, que se marchaba del comedor hacia su lugar.

— Se llama Taehyung— dijo—. Aunque muchas veces le dicen "La estrella más triste del universo".

Yoongi frunció el ceño.

— Eso es algo cruel... — dijo—. ¿Por qué le dicen así?

Seokjin se encogió de hombros.

— Según dicen... Tiene el corazón roto desde hace muchos años, y nunca se pudo arreglar, algo le pasó a su Estrella Binaria.

— ¿Murió?

Seokjin negó, frunciendo el ceño.

— Si hubiera muerto él también— dice—. Una Estrella Binaria no puede subsistir sin su compañera... Pero quizás no esté tan lejos, lleva así décadas, dicen que si escuchas su historia terminarás como él, nadie se arriesga a eso.

Yoongi sintió romperse un poco por esa idea, le parecía estúpido y a la vez triste, y en parte le molestaba que nadie quisiera comprender a aquel muchacho.

— Se pasa todo el día en soledad en la última sala de la nave, viendo la tierra, se supone que su Estrella está allí.

— Igual que la mía... — murmuró el castaño, recordando a su lindo humano Jimin.

Miró hacia atrás y notó el característico cabello castaño y con estrellas del acaramelado, dejó lo que quedaba del almuerzo y se levantó para seguirlo, y se preguntó cómo era que él no hacía ruido al caminar.

Bitter Star ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora