Midnight Awake

2. ODISEA DE MEDIA NOCHE

Era irónico como Baekhyun siempre había sido una persona madrugadora y ahora despertaba casi hasta que el sol se estaba poniendo, lo escuchaba reír en el laboratorio cuando el estaba durmiendo o fuera de horarios de trabajo, siempre lo había apoyado en su largo camino como científico, pero nunca imaginó que el nuevo Baekhyun tuviera tanta curiosidad por su máquina de cerebros.

-¿Te gusta tanto? Puedo regalartela si quieres o mandar grabar tu nombre.- Baek deslizó sus dedos sobre ella soltando un risita, sin quitarle las manos de encima a ese artefacto de metal que le había hecho las cosas más sencillas.

-Es que es fascinante, es como una puerta al más allá, a lo desconocido, nunca había conocido a alguien con tanta determinación para desafiar a la vida y a la muerte, ¿que diría Astaroth de esto?- dijo eso último en un pequeño murmullo que no alcanzó a ser audible para el alto.

-No es eso, esto es más que un estado del cuerpo, es ciencia pura Baek, siempre me dijiste que podía hacer grandes cosas y lo logré, esto lo hice gracias a ti.- le abraza por la espalda tensando al más bajo, es increíble como el cuerpo en el que está reacciona al simple toque de ese humano, el no es un demonio de lujuria pero si sabe lo que puede suceder si no tiene cuidado, se aleja de sus brazos y le sonríe.

-¿A qué hora dormirás?- el alto alza una ceja.

-¿Otra vez no vendrás conmigo? ¿A dónde te escabulles por las noches? Si no te conociera mejor diría que te volviste un vampiro o alguna cosa de esas con las que asustan a los niños en lo libros.- Baek sonríe y le acaricia el cabello bajando hasta su cuello, no ha podido encontrar algún niño que le sirva como fuente de alimento, esta noche tendrá que ir más lejos y aventurarse.

-Los vampiros no poseen cuerpos, ellos nacen siendo así. Vamos a la cama grandulón, hoy puedo esperar a que duermas.- pese a lo extraño que está el más bajo, no le toma mucha importancia pues hace unas semanas creyó que no volvería a verlo jamás y eso es suficiente para aferrarse a su cuerpo desnudo y perlado por las gotas de sudor.

El sexo ahora es más agresivo y hasta algo macabro, se podría decir, pues esta lleno de cicatrices en la espalda como si de unas garras grandes se tratara, podría jurar que en la oscuridad siente como el cuerpo del más bajo se vuelve más pesado y huesudo, sus dientes le lastiman y hasta diría que le ha mordido de forma sádica un par de veces, solo por regodearse de placer en su dolor.

Cuando el alto está profundamente dormido, se escapa de la cama para colocarse algo de ropa y salir a buscar sangre que beber. A varios kilómetros a la redonda no encuentra ni un alma más que hectáreas y hectáreas de bosque, ese científico loco vive tan alejado de las personas que seguramente nadie se enteraría si en un atracón de hambre lo lleva a la muerte solo para devorarlo de una sola, a él y al otro tipo alto y fastidioso que siempre está pegado a su lado.

Las noches anteriores solo ha podido encontrar animales pequeños, necesita un poco de más alimento pues es un glotón de primera, logra encontrar una vereda y no se detiene hasta que el olor de la carne putrefacta inunda sus fosas nasales, mira hacia sus pies y está pisando un pequeño panteón, parece que alguien acaba de darle sepultura a un hombre de mediana edad hace un par de días, hoy sí habrá banquete.

De sus uñas salen fuertes garras oscuras y llenas de suciedad, comienza a cavar para exhumar el cuerpo, abre la caja de madera y aspira el delicioso aroma, se acerca lentamente y comienza a morder la carne verdosa del pecho, cara y extremidades. No le basta con uno y continúa saqueando las pocas tumbas más recientes, por experiencia sabe que las más antiguas ya son más que nada huesos y restos de cabello. Está haciendo mucho ruido al devorar que no se percata del hombre que lo observa fascinado.

-Se lo dije, es un carroñero.-

-No lo creería si no lo hubiera visto con mis propios ojos, tenemos que recuperar la máquina antes de que Park se de cuenta, esto es mucho más que solo ciencia, no tiene idea de lo terrible que ha hecho.- Kyungsoo asiente sin quitarle los ojos de encima al demonio. -Mantenlo vigilado y espera mis órdenes.-