Rebelde Way 3ra temporada

2. Castigo

-Señor Bustamante y señorita Andrade... se ve que querían empezar 5to año con amonestaciones... o en otro colegio...

Dunoff hablaba furioso mientras caminaba de un lado a otro por su despacho.

Pablo lo interrumpe.

-Por favor señor director, yo le juro que no fue nuestra intención que esto llegara tan lejos... simplemente nos distrajimos un rato y bueno... no tuvimos noción del tiempo. Enserio le pedimos disculpas.

Dunoff furioso responde:

-¡¿¿Esa es la única patética excusa que se les puede ocurrir??¡ Lo que hicieron fue muy grave, pusieron en peligro, no solo el prestigio del Elite Way, sino también a todos los alumnos. Esto no se soluciona con simples amonestaciones, acá va a haber mano dura. Usted, alumna, ¿no piensa decir nada en su defensa?

-¿En mi defensa? ¿Pero qué es esto? ¿la Suprema Corte?

-No sea insolente o el castigo será aún peor de lo que tenía pensado. No me haga llegar a la expulsión de ambos.- Dunoff estaba a los gritos.

Pablo y Marizza al oír eso se pusieron más nerviosos. El ambiente se estaba sintiendo más tenso.

-Aún no he llegado a una determinación, pero en cuanto lleguen sus madres se los comunicaré. Espérenme afuera mientras comienzo a preparar el castigo.

Los chicos se miraron con los ojos abiertos de par en par, nerviosos y salieron tomados de la mano.

......

Mientras tanto, Mía y Manuel estaban en una heladería muy romántica, recordando momentos graciosos de las vacaciones.

-Este helado de frambuesa me recuerda a cuando probaste el chile picante que preparó mi mamá- Dice Manuel riendo a carcajadas- Enserio- se ahoga con la risa- enserio... debiste ver tu carita toda roja como un tomate- seguía riendo.

-Basta Manuel, vinimos a pasarla bien, no a que te burles de mí.- Dice Mía haciendo un puchero.

-Bueno, esta bi- el sonido de su celular lo interrumpe.

Manuel mira la pantalla.

-Es pablo, no sé qué querrá...

-Bueno, atendelo, seguro es importante.- Dice Mía y se acerca curiosa para escuchar.

Manuel atiende y saluda a su amigo.

-Hola Pablo, ¿Todo bien?

-Sí, ¿podés venir un rato a secretaría? Dunoff se puso loco por la que nos mandamos con Marizza.

-¿Ahora qué hicieron? Me imagino que tienen algo que ver con la clausura del cole- Dice Manuel rodeando los ojos- Mira, de todos modos, no estoy dentro del colegio, me estoy tomando un día con mi chica- abraza a Mía- así que, Pablito, luego me cuentas.

-Apa, así que se escapan y no avisan- Dice Pablo burlándose- Bueno, está bien... si mi vieja no me mata para cuando vengas te cuento todo, pásenla bien chicos.

-¿Cómo hicieron para escaparse, par de pomelos? Nosotros nos estamos comiendo un garrón por una jodita que no salió tan bien.-Le grita Marizza a Manuel a través del celular.

-¡Ay, Marizza, hola! ¡Soy Mía, cuando vuelva te tengo que contar toodo acerca de las vacaciones!- Grita Colucci emocionada.

-No te preocupes, no va a ser necesario. Con el escándalo que armamos no necesito otro castigo más...- Dice Marizza irónicamente.

-¡Esta piba siempre tan amargada!- Dice Mía

-Bueno, Manu, te dejo, después nos vemos, chau.-Pablo le corta la llamada.

-Estos dos no cambian más- Manuel y Mía dicen a coro mientras se ríen.

.......

Michi entra a secretaría y les entrega dos papeles a Pablo y Marizza, que contiene la lista de los profesores y la habitación que les asignaron a cada uno.

-Tomen, chiquis. Leanlo y quédense sentaditos sin armar más líos, por favor...-Les dice Michi sonriendo con las manos en las caderas.- Espero que a pesar del quilombito que armaron, tengan un año pipí cucú.

-Gracias, Michi, sos una capa.- le dice Marizza y guarda el papel.

-Pórtense bien, pichones, me voy a desayunar algo rico...-Michi camina hacia la puerta y cuando la abre entran Sonia Rey y Mora, la mamá de Pablo, ambas muy serias.

-Pablo, yo no lo puedo creer- Habla Mora enojada y Pablo la interrumpe.

-Mamá, escuchame...

-No, Pablo, cruzaron un límite los dos.

-Así es, Marizza.- dice Sonia- Tú sabes que hasta la policía vino aquí, con esas cosas no se juega. Tienen suerte de que no llegó a mayores, pero yo no sé qué puede llegar a decir el director...

En ese momento, Dunoff, con una cara muy seria y enojada, abre la puerta del despacho y les pide a todos que pasen.

Entran primero Sonia y Mora pidiendo disculpas y tomando asiento, y detrás de ellas los chicos.

-Bueno, ustedes ya deben estar informadas del gravísimo incidente que han causado sus hijos- dice el director- Así que vamos directo al grano. Los he perdonado de la expulsión, pero aun así recibirán un castigo ejemplar para que no vuelvan a cometer estos actos aberrantes.

Sonia habla:

-Marcel, por favor, no sea tan duro con los chicos, usted también ha sido joven y se ha mandado de las suyas, no me va a decir que no.

-Señora Rey, yo he tomado muchas consideraciones al no expulsarlos, le pido que me entienda a mí también.

-Sí, yo sé que este par de demonios merecen un castigo, pero déjeme encargarme a mí de eso y le prometo que estos chicos me salen bien derechitos o los mando pupilos a Oceanía.

-¡Mamá!- se queja Marizza

-Vos cállate que ya bastante dolor de cabeza me diste, ahorita falta que me salgan canas.-Mira a Dunoff y se acerca al lado de él- por favor, Marcel, te pido que dejes esto bajo responsabilidad mía y de Mora, ambas daremos a nuestros hijos castigos más que suficientes. Además, seguramente te ahorraremos más dolores de cabeza... con lo ocupado que debes estar por el comienzo de año y todo lo demás...- Dice, acariciando su hombro.

Dunoff tose y vuelve a hablar:

-La verdad que tiene razón, Sonia, teniendo en cuenta lo que usted dijo creo que haré otra excepción y algunas partes del castigo las olvidaré, pero al menos deben cumplir con dos cosas: no saldrán por un mes los fines de semana y tendrán que colaborar en un proyecto con alguno de los profesores, luego les diré cuál. Espero que esto, más el castigo de sus familias, logre que ambos recapaciten sobre lo que han hecho.

-Gracias director.-Dicen los chicos.

-Ah, y me olvidaba, ambos ya tienen 6 amonestaciones, así que los voy a estar vigilando de cer-Es interrumpido por la puerta que se abre de par en par y una Michi agitada dice:

-¡Señor Dunoff, los alumnos Aguirre y Colucci no están por ningún lado!

Dunoff se agarra la cabeza mirando hacia el techo y dice:

-¡¡¿Pero será posible?!! ¡Estos chicos me van a matar en cualquier momento!

Acá va un capítulo más largo, ¡si les gustó voten y comenten!