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Como negarlo, después de haber recibido aquella humillación por parte de Jin, Jimin no ha dejado en paz a Hoseok, a pesar de que el simplemente seguía indicaciones, a pesar de que el no hizo nada, a pesar de que el solo se quedó callado.
Las burlas, los golpes seguían cada que él estaba solo, porque aún que Yoongi y Jin quisieran protegerlo y cuidarlo, desafortunadamente solo compartían la clase de Literatura y Artes por lo que no podían estar juntos la mayor parte del día, si no, hasta que entraban a horas de descanso o de regreso a sus hogares.
Sin duda alguna todo iba de mal en peor, a pesar de que Hoseok le tocó ser compañero de Tae, su amor platónico únicamente iba a su casa a sentarse sin hacer absolutamente nada dejando todo el trabajo a Hoseok, dejando que él se desgastara aún más, solo por complacer a Jimin, solo por poder tener un buen culo con el cual follar.
A Tae le agradaba el cerebrito, tenía buen cuerpo aparte de que es uno de los mejores promedios en la escuela, aún que no comprende porque siempre lo molestan, por lo que ha visto el mes que lleva en la cuela, el nunca provoca a nadie, se dedica a sus estudios, siempre sale tarde de la escuela y por lo que ha escuchado también va a clases de danza y toca el piano, sin duda alguna el estudiante ejemplar.
Y ahora al estar sentado en la cama de Hoseok se da cuenta de todo el esfuerzo que hace, llevan al menos dos horas con el trabajo, según Hoseok quiere terminarlo antes para así no tener trabajos atrasados, era una exageración porque el trabajo es para dentro de un mes, aún que bueno él no puede negarse porque es Hoseok el que básicamente lo está haciendo, el únicamente se ocupa en redactar todo en la computadora y acomodar la información de forma en que sea entendible, y ya estaba aburrido así que se levantó, empezando a ver el cuarto, era un cuarto raro, en una esquina avía un librero baste grande completamente lleno, desde libros de estudio hasta sagas completas de alguna novela, como los libros de Harry Potter, Star Wars, El Hobbit, entre otros de la misma rama, aún que también hay libros de romance, misterio, y... O por dios... Lo tiene.
Tomo el libro entre sus manos, estaba en muy buen estado, es de edición limitada, tiene la firma en la primera página, ¿Cómo lo avía conseguido? Se supone que solo existen cien ejemplares de esta edición, y Hoseok tiene uno de esos cien ejemplares, muchos matarían por tenerlo, e inclusive el aria lo que sea por tener uno, le aria un altar y le rezaría cada noche, porque, joder el autor es unx de sus autorxs favoritxs, a pesar de odiar la materia de literatura, le fascinaban los libros, cuando quiso comprar uno de los ejemplares ya no había, se agotaron en tan solo un parpadeó.
Escucho un ruido y al voltear a ver al dueño del libro de dio cuenta que lo estaba observando, ¿Le dirá algo por tomar sus cosas sin su consentimiento? En su defensa diría que lo hizo porque estaba aburrido.
- ¿Qué haces? - Hoseok lo vio con el ceño fruncido, aún que por dentro sonreía al ver a la persona que le gusta interesado por sus cosas.
-yo... Mmm... Es que...- Tae escucho una leve risa de su compañero lo que lo dejo un poco confundido, ¿A caso se reía de el?
Ofendido dejo el libro en su lugar con extremo cuidado, y sin prestar atención a Hoseok se fue con sus cosas, sin importar le una mierda el trabajo, sin importar le nada, ¿Quién se cree ese idiota para reírse de él?
Hoseok al verlo irse, al verlo ignorar sus súplicas por qué se quedará y le ayudará, a pesar de su disculpa susurrada, se fue, que idiota, se mal decía por haber echo esa risita, se mal decía por haber sido un idiota.
Esa noche no pudo conciliar el sueño, por lo que aprovecho para retomar el trabajo, no durmió en toda la noche hasta terminar él trabajó, se sentía cansado, pero ya era hora de ir a clases, está ves le importo poco como se bestia así que optó por un simple pantalón y una sudadera grande.
Al llegar, el profesor de literatura ya había comenzado su clase, nunca avía llegado tarde, el maestro al verlo sonrió levemente, dándole el paso sin pedir explicaciones, decisión que hizo que los demás alumnos que negaba la entrada después de la hora de llegada comenzaron a protestar, principalmente un joven que desde hace tiempo tiene un gran resentimiento hacia Hoseok.
-Profesor, con todo respeto le pido que niegue la entrada a Jung, usted siempre dice que siempre ha sido igualitario y no tiene preferencia ninguno de sus alumnos, sin embargo, al permitirle la entrada a mi compañero Jung está demostrando su preferencia, y eso da un mal ejemplo, pide respeto hacia su clase, pero en este momento no está respetando a sus demás alumnos.
Jimin sonreía, al ver a su maestro debatir internamente, tenía razón, a pesar que Hoseok nunca había hecho nada malo, tenía que ser parejo con todos y cada uno de sus estudiantes, y sin más remedio tuvo que hacer lo mismo que hacía con todos sus alumnos que llegaban tarde
-Lo siento Jung, pero su compañero Park tiene razón, tengo que aplicar mis reglas hacia toda la clase, no me queda más remedio que prohibirle la entrada, darle un reporte y tendrá que entregarme un reporte para mañana.
Hoseok bajo la mira aguantando el llanto, nunca pensó estar en una situación tan humillante cómo está, el profesor al darse cuenta de esta trato de acercarse a él y decirle que no era verdad que podía entrar a su clase con tal de que no llorara, pero tenía que aguantarse, tenía que mantener el margen de maestro-alumno que siempre ha tenido con él.
Después de unos agonizantes segundos Hoseok se dio por vencido, resignado únicamente se acercó al escritorio del maestro dejando una carpeta de hojas con todo su trabajo, para después salir sin nada más que decir, dejando esa tarea con su nombre y el nombre de Tae.
Esa mañana regreso a su casa pues no tenía otra clase ese día, y para su desgracia su madre estaba en la casa.
- ¿Porque estás aquí? Debería de estar en la escuela
Hoseok no hablo, se mantenía con la mirada baja, era de esperarse nunca contestaba, que mal educado, pensó su madre
-Si te hablo debes de contestar
Su tono de voz era serio, siempre lo era.
-Okey, si no quieres hablar, largo, no te quiero en esta casa hasta la hora que se supone debes de llegar
Hoseok la observó con los ojos abiertos, sorprendido por lo que le acababa de decir su propia madre, sin embargo, no dijo nada y solo salió de la casa, con lágrimas bajando por sus mejillas, se fue al parque más alejado de su casa, de su instituto, de todo, solo quería un momento de paz, solo quería por un momento desahogarse
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Lamento la demora, bueno, espero que sea de su agrado el capitulo, bebés y se me cuida.
