"Me importan mas tus sentimientos que los mios"

Capitulo 17

Dos medicos que atienden a todos los alumnos del colegio Feel estaban tratando de que Emma vuelva en si.

Hace mas de media hora que estaba inconsciente y ya empezaba a preocuparlos a todos. Los alumnos estaban en un estado de shock que ni ellos podian creer lo que estaba pasando.

Emma al desmayarse se pegó la cabeza con una silla. No era nada presisamente grave, o al menos eso creían. Para saberlo solo tenían que esperar a que la castaña de ojos claros reaccione.

-Ya llamamos a sus padres, vienen en camino- Dijo el director a los doctores.

-Ella va a estar bien, solo que va a tener que hacer reposo por lo menos por tres dias. El golpe que se dió no fue tan fuerte pero por las dudas- Hablaba uno de los medicos, era un chico morocho con ojos verdes, muy joven. -Se puede saber que paso para que...-

-Emma. Su nombre es Emma- Lo interrumpió Axel, que a pesar de todo no se separó de ella

-Bien, para que Emma se ponga tan mal?- Todos se miraron entre si. El director estaba a punto de hablar pero se escucharon varios pasos y unos gritos desesperados de una mujer. La mamá de Emma

Los doctores le avisaron de la situacion de su hija y trataron de tranquilizarla, cosa que les costó mucho.

Poco a poco Emma fue abriendo los ojos, volviendo a la realidad. Nadie hablaba, el ambiente era muy tenso. Despues de unos minutos ella se acordó el porque habia pasado todo eso. Lo que si no se acordaba era si el director habia terminado de hablar o no.

-Como esta señorita Loshaw?- Preguntó el profesor que estaba a cargo. Ella simplemente ignoró su pregunta y miró al director que este trataba de evitar la mirada de esos ojos celestes

-Digame que es mentira. Digame que Maya esta bien, por favor.

~

Muchas personas odian los hospitales, algunos no tienen razon alguna pero otros si. Si alguna vez estuvieron internados en un hospital deben saber de lo que les estoy hablando. Solo se escuchan chicos llorando. Familias tristes. Alguna que otra buena noticia pero no en este caso.

-Señorita puede ayudarme?- La voz de Axel era debil, el se veía debil. -Necesito saber donde en que habitacion esta la señorita Henderson, Maya Henderson- La señorita que estaba en recepción era joven y tenía algo que en algun punto podia tranquilizar a cualquiera.

Pero no a Axel.

Buscó en la computadora el apellido de la chica que le habían mencionado. Y automaticamente cambió de expresion. Ahora podia llegar a asustar a cualquiera y lo estaba logrando.

-Habitacion 332, lo acompaño- Se levantó de su silla de recepcionista y caminó junto a Axel hasta dicha habitacion. -Yo soy la enfermera de la señorita- Iba diciendo mientras caminaban. -Ella... ella esta muy delicada. Por favor- Se pararon frente a una puerta que tenía en lo alto el numero 332. -No se asuste, todo esos "cables"- Hizo comillas con sus manos. -son para ayudarla a recuperarse. Supongo que ya debe saber lo que le pasó, es muy grave pero estamos haciendo lo posible para salvarla.- Le dió una sonrisa a Axel, una sonrisa apagada, casi con lastima. -Solo 10 minutos, ya va a terminar en tiempo de visita. Aunque puede volver en la noche. Cualquier cosa que necesite estoy en recepcion

-Gracias- Despues de despedir a la enfermera-recepcionista entró a la habitación. Maya estaba llena de cables, bueno sueros, vendas, y varías maquinas al rededor de su cama, tambien tenía un tubo en la boca que la ayudaba a respirar. Habia una silla a su lado, para las visitas. Solo podian entrar de a uno ya que la situacion de Mai era muy complicada.

Maya se estaba muriendo.

Si no despertaba dentro de unos dias las cosas podian ir peor. La apuñalada que recibió le perforó muchos organos y aunque los medicos trataban de ser optimistas, le habían comunicado a su familia que se preparen para lo que sea.

-Señorita amabilidad...- Las lagrimas estaban nublando la vista del chico de ojos verdes. -Estoy aca, soy yo.- Le agarró la mano a Maya y la apretó fuerte. -Me estas dando un gran susto, pero ya esta. Ya podes parar... igual los medicos son unos estupidos sabias?- Se rió un poco. -Ya que estamos entre nosotros puedo decir eso- Volvió a reir- ellos dicen que estas muy mal y que es casi imposible que salgas de esta, pero ellos no saben nada. Si, bueno tecnicamente saben mas de medicina que yo pero no por eso pueden decir tantas cosas. Sabes por que? Porque ellos no te conocen Mai... ellos no conocen a la señorita amabilidad, que si pudiera ya estaria quejandose. Ellos no saben las ganas que tenes de vivir, de estar bien, de ser una gran cantante, porque si, lo se. Sé que ese es uno de tus sueños, no me preguntes como lo se. Pero ahora te podes dar cuenta de que sé muchas cosas sobre vos... por eso Mai no me quites el privilegio de seguir averiguando cosas de tu vida- Tomó un poco de aire y siguó hablando. -Mai, todas las personas que quiero se van, me dejan, se mueren. Por favor no seas una de ellas, de verdad no podría soportarlo, si te fueras yo lo perdería todo, en cambio yendome yo, no perdés nada. Vos me haces bien Maya. -Miró para otro lado y se levantó de la silla. -Hablando de cosas que me hacen bien volví a escribir, nunca te lo conté pero escribo. Canciones, poemas, lo que sea que me haga sentir bien y ayer escribí sobre vos. Algun dia lo vas a leer, supongo.

Alguien tocó la puerta, sacando a Axel de sus pensamientos. Era la enfermera. -Perdon, pero ya se terminó el tiempo de visita, ojala pudiera hacer que se quede un rato mas pero no puedo

-Esta bien, no se preocupe- Se dió media vuelta y se acercó a Maya, le dio un beso en la frente antes de salir. -Voy a volver Mai, todos los dias a partir de ahora, te lo prometo. Quiero que sepas que aunque te vayas, de mi boca nunca va a salir un "adios". Se que no me vas a dejar como los demas, pero igual solo quería que lo sepas...